La importancia de la mente en el ciclismo, por Rigoberto Urán

Rigoberto Urán, medallista de plata en Londres 2012, anunció su retiro al término de esta temporada 2024. La última grande para él, por lo tanto, iba a ser la Vuelta a España.

Sin embargo, su despedida de las grandes no estuvo a la altura de su leyenda: el ciclista colombiano se cayó en la etapa 6. Esto le ocasionó una fractura de cadera y la consecuente retirada de la carrera.

En uno de momentos más complicados en la carrera de Urán después de este principio del final ensombrecido, Olympics.com ha recopilado algunos consejos del propio ciclista colombiano sobre una de las claves para llegar a triunfar en este deporte: la fortaleza mental.

Descúbrelos a continuación.

Abrazar la debilidad

"El 99% de los deportistas ninguno disfruta de lo que hace, primero porque tiene mucho estrés; y segundo, porque hay unos contratos de por medio, están los seguidores, está el equipo, están ellos y están las redes sociales".

"Hasta ahora se tenía el concepto de que el deportista es fuerte y que no podía salir a llorar, a decir que está mal. Hoy en día han hablado todos esos deportistas que han salido a contar su verdades, a contar que la pasan fatal. Nosotros los deportistas somos igual de débiles, lloramos, tenemos dudas. Hay días que no nos provoca salir a entrenar, que todo nos parece una mierda. Es normal. No es que todos los días seas feliz".

"¿Qué es lo que pasa? Que en redes sociales compartes solamente las cosas buenas, cuando en realidad tenemos una vida normal".

"Pero es verdad que ahora también se humaniza un poquito más el deporte. No somos máquinas, parecemos máquinas, claro, porque hacemos unas cosas como 3.000 kilómetros en una bicicleta, pero claro, quedamos reventados. ¿Por qué? Porque somos normales".

Disfrutar del deporte más allá de los resultados y las críticas

"Yo el deporte lo relaciono con juego, diversión. Obviamente ya jugando a nivel profesional, te pagan y haces de esto un trabajo. Pero una de las claves es que realmente lo disfrutes sin importar los resultados, porque si fuera por resultados muchos deportistas nos tendríamos que retirar mucho antes porque son más los fracasos [que los éxitos]".

"Entonces, claro, la crítica de la gente te mata porque tú sigues entrenando, te sigues preparando, y la gente te dice que ya te tienes que retirar, que te dedicas a la vida buena. Y esos comentarios matan mucho al deportista. A mí algún tiempo me afectaron y tuve que buscar ayuda psicológica. Ya después dije 'Ok, la vida mía o la felicidad mía no puede depender del deporte, de una medalla'".

"Yo puedo tener cinco medallas de Juegos Olímpicosy ser la persona más aburrida del mundo, o simplemente haber participado en los Juegos Olímpicos y ser la persona más feliz".

"Nosotros en el deporte ponemos el cuerpo al límite. Siempre se ha dicho que el ciclismo es un deporte complicado. Entonces, hay que aprender a disfrutarlo porque sí que es difícil y te obliga a pagar algunos procesos: por ejemplo, te puede pasar ir a un Tour de Francia y a falta de dos días revientas; pasas de estar en el podio al puesto 10".

"Me ha pasado a mí estar ya creyendo que voy a estar en el podio faltando días y tengo un día de mierda y ya se va todo. Pero al otro día tengo que seguir: voy y termino mi Tour de Francia con toda la actitud. Primero porque disfruto de lo que hago, tengo pasión y respeto por lo que hago; y segundo porque, cuando no soy capaz, lo digo: 'No soy capaz, me quedó grande'".

Rigo Urán: segundo en el Tour, segundo en el Giro y segundo en los Juegos

"Después de ser segundo en los Juegos de 2012, segundo en el Giro de Italia 2014... En 2015 hago un año muy malo, que incluso pienso en retirarme. Entonces tengo muchos problemas en la cabeza. Digamos que yo el deporte lo inicié por una necesidad. Yo no fui un niño que hizo deporte, simplemente mi padre muere, yo ya era ciclista y me empiezan a dar dinero por montar bicicleta. Entonces seguí y ya después me enamoré del ciclismo. Quería correr un Tour de Francia, y lo hice en 2015 con el equipo Quick-Step, uno de los mejores equipos en su momento. Era un súper equipazo y yo no era feliz. Pasé un Tour muy malo porque pensé que iba a hacerlo mejor. Y todo era por un resultado. Yo entonces dije 'No, yo no puedo ir corriendo así porque primero no estoy contento yo, mi familia está mal y el círculo a mi alrededor va a estar mal'".

"Entonces si yo desde pequeño cuando me enamoré este deporte quise correr el Tour de Francia, ahora estoy en el Tour de Francia. ¿Cuántos niños llegan al Tour de Francia? Así sea en la última posición, estás en el Tour de Francia y eres parte de eso".

"Pero si solo te enfocas en los resultados, en un momento te sientes fatal. ¿Vale la pena correr así? No, no vale la pena".

"Yo también era así hasta que tuve una caída grande y ya después cambié un poco, obviamente con ayuda familiar y con ayuda psicológica. Así, en 2017 volví a estar en el podio del Tour de Francia".

Enteder los cambios generacionales

"Hay que aprender a reconocer también que somos seres humanos, que hay gente muy buena que nos supera, que los jóvenes son mejores que nosotros. Simplemente hay que ser humano".

Educación deportiva desde la infancia

"Primero, los papás no pueden obligar a los hijos a que hagan un deporte que esté de moda o porque es un deporte que genera mucho dinero. Eso no se puede. Los niños son libres y tienen que escoger lo que ellos quieran".

"Segundo, el tema de los entrenadores. Yo pienso que a un niño no se le pueden exigir resultados. Si a un niño que pierde un partido le dices que no sirve para esto, ¿con qué ilusión va a llegar? No solo no llega a profesional, sino que también cambia el deporte por otras cosas".

Entender el deporte como una parte de la vida

"Para mí la vida no es una medalla olímpica, no es un podio en un Tour de Francia. Eso es simplemente una parte de mi vida. Es un conocimiento, algo que disfruto, una experiencia muy bacana. Pero no es todo en mi vida. Ese a veces es un problema que tiene el deportista".

"Hay que también dejar un poco el tiempo para la familia, para uno mismo.Todo necesita su espacio, todo hay que disfrutarlo, porque si no, se vuelve todo muy monótono".