Es la víspera de Wimbledon 2022 y la leyenda del tenis Rafael Nadal ha arrasado inesperadamente en los dos primeros grandes torneos de la temporada, con lo que suma 22 Grand Slams.
La superestrella española se encuentra en otro inesperado momento álgido de su carrera, pero al entrar en un pequeño estudio de entrevistas en un edificio justo al lado de la legendaria Pista Central del torneo, tiene otros asuntos que atender: se dispone a estrechar la mano de todos los miembros del equipo de producción de vídeo con los que va a hablar.
“Hola”. “Hola, ¿qué tal?”, “Yo también me alegro de volver a verte”.
Es un reflejo del héroe nacional español y el icono deportivo internacional entre bastidores: Nadal siempre se esfuerza por saludar a todos los presentes, ya sea en una entrevista, en una aparición con un patrocinador o con un pequeño grupo de admiradores.
Es algo que ha hecho desde los primeros días de su carrera.
Esta semana, esos saludos vendrán acompañados de un gran adiós, ya que el bicampeón olímpico se despedirá definitivamente del tenis profesional. Nadal vestirá por última vez los colores de España y competirá en la Copa del Mundo de tenis, las Finales de la Copa Davis 2024, en Málaga, España.
“En esta vida, todo tiene un principio y un final”, dijo Nadal en un emotivo vídeo publicado el mes pasado en el que anunciaba su retirada. “[Mi carrera] ha sido más larga y mucho más exitosa de lo que jamás podría haber imaginado”.
“Creo que he cerrado el círculo”, advirtió.
Ese comentario es un guiño a la pasión de Nadal por jugar para su país, que se remonta a cuando aún no había ganado un gran título. Era un joven poco conocido de 18 años cuando alcanzó el estrellato del tenis al conducir a España al título de la Copa Davis en Sevilla contra Estados Unidos.
“Fue una de mis primeras grandes alegrías como tenista profesional”.
Y ahora, la Copa Davis está llamada también a ser una de sus últimas.
Rafael Nadal y Carlos Alcaraz formarán equipo... una última vez
Si te cuesta hacerte a la idea de la grandeza de Nadal, no tienes más que mirar a su compañero español Carlos Alcaraz, que era solo un niño cuando Nadal ganó su primera Copa Davis en 2004.
“Ha sido mi ídolo desde que empecé a jugar al tenis”, dijo Alcaraz el día en que Nadal anunció su retirada. “Le admiro. Gracias a él quise ser tenista profesional. Perderle, en cierto modo, va a ser difícil para nosotros, así que intentaré disfrutar todo lo que pueda cuando vaya a jugar”.
Nadal y Alcaraz (o 'Nadalcaraz', para los que lo hayan seguido más de cerca), han cruzado sus respectivas carreras de forma soñada. Tres meses después de que Nadal conquistara su 14º Roland-Garros (y a la postre, último) en 2022, Alcaraz sorprendió al mundo del tenis al ganar su primer Grand Slam en el US Open.
Este verano, el dúo formó equipo en el torneo de dobles masculinos de los Juegos Olímpicos de París 2024: ganaron dos enfrentamientos pero quedaron a las puertas de los partidos por las medallas, eliminados en cuartos de final.
En los últimos tres años, Nadal ha sometido a su cuerpo a lo que él denomina un periodo “difícil”, en el que una lesión de cadera resultó ser la más problemática y requirió una intervención quirúrgica que le apartó de los terrenos de juego durante la mayor parte de 2023.
Aunque no ha vuelto a su mejor nivel esta temporada, ha realizado una gira de despedida memorable, sobre todo en el ATP Masters 1000 de Madrid en mayo, donde logró tres victorias -incluido el triunfo sobre el número 11 Alex De Miñaur- en su camino a los octavos de final.
Fue un recordatorio de lo que Nadal siempre ha demostrado al mundo del deporte: jugar con el corazón nunca es una mala decisión.
Dos oros olímpicos en el palmarés de Nadal
También ha habido los «Y si...» en su capítulo final, particularmente en su amada tierra batida, donde ha reinado dominante durante gran parte de las dos últimas décadas.
Hubo murmullos audibles cuando fue emparejado contra el campeón olímpico de Tokio 2020 Alexander Zverev en la primera ronda de Roland-Garros, mientras que un sentimiento similar se sintió después de que Nadal fuera sorteado para enfrentarse a su legendario rival Novak Djokovic en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París 2024, también celebrada en el Estadio Roland-Garros.
¿Podría haber conseguido partidos de impulso en París como lo hizo en Madrid? Tal vez. Pero Nadal nunca ha sido un atleta de mirar atrás y ponderar el 'quizás'.
“Lo que pasó” es lo que pasó, según el sentimiento de un clip ahora viral de Nadal de 2019. El español solo ha conocido una perspectiva en su carrera: mirar hacia adelante.
Independientemente, la semana de Copa Davis traerá consigo mucha nostalgia. Aquella famosa victoria en Sevilla, hace ya unos 20 años. Su oro olímpico en Beijing 2008 en individuales, que le lanzó al número 1 mundial por primera vez. Sus vínculos con Carlos Moyá y Marc López, antes compañeros de equipo y de dobles, ahora entrenadores y amigos íntimos.
Nadal y López también ganaron el oro en dobles en Río 2016. El mallorquín quedó en el cuarto lugar en el torneo individual masculino en esos Juegos.
“Lo conozco desde que teníamos 12 o 13 años”, dijo a Olympics.com en París Andy Murray, otro tenista recientemente retirado y dos veces campeón olímpico.
Murray prosiguió: “Es increíble lo que ha conseguido. Siempre ha sido la misma persona, nunca ha cambiado. No sé qué le deparará el futuro, pero vaya carrera ha tenido”.
Sí, vaya carrera.