Cinco cosas que saber sobre Lydia Valentín, triple medallista olímpica y gran referente de la halterofilia en España
Lydia Valentín fue la primera deportista española, hombre o mujer, en ganar una medalla olímpica en halterofilia. Ganó un oro, una plata y un bronce, y su irrupción provocó un 'boom' en la halterofilia española. Descubre más sobre la triple medallista olímpica y doble campeona del mundo.
Así empezó Lydia Valentín
Quienes conocieron a Lydia Valentín cuando era pequeña (Ponferrada, España, 1985) hablan de una niña con un talento natural para el deporte. Destacaba en atletismo y en baloncesto.
"Era la que más corría, la que más saltaba, la que se picaba con los chicos porque las chicas ya no eran rival para mí", recordaba en un reportaje del diario El País. Y con 11 años, viendo el potencial deportivo que tenía, el entrenador Isaac Álvarez le propuso centrarse en la halterofilia.
Con 15 años ya era doble campeona de España infantil y la Federación de Halterofilia le ofreció trasladarse a la Residencia Joaquín Blume para deportistas de élite españoles, donde entrenó para convertirse en una de las mejores halteras del mundo.
Muñequeras rosas y un corazón con las manos
El gesto empezó por casualidad. Lydia Valentín soltó los 141 kilos que había levantado en dos tiempos, el ejercicio que valía una medalla de bronce en Río 2016, y posó para las cámaras haciendo un corazón con las manos. Desde ese momento, se convirtió en su seña de identidad.
“No lo tenía pensado. Soy una persona muy expresiva. Si estoy feliz me gusta que se vea que lo estoy y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro lo estaba, porque competía con las mejores. Hice un corazón como un guiño para todos los que estaban viéndome en la grada. Mi familia y la gente que me apoya desde siempre, para decirles 'me está llegando esa energía que me enviáis'”, explicó en una entrevista con El Mundo.
Y desde entonces lo hizo en cada competición. Es una seña de identidad, como las muñequeras rosas, los lazos en el pelo, los pendientes o el cinturón de Hello Kitty. Una marca personal, pero también una reivindicación: "Me gusta diferenciarme y también me gusta que la gente vea que hay muchísimas chicas totalmente normales que practican halterofilia. No hay un prototipo de cuerpo. El deporte va por categorías de pesos, y te encuentras a una chica alta, a otra baja, a otra gordita, a otra flaquita, otra muy fuerte... Hay una variedad. Pero la gente, también por desconocimiento, encasilla”, explicó en una entrevista para el podcast en castellano de Olympics.com.
Tres medallas Olímpicas: oro, plata y bronce
Lydia Valentín logró tres medallas en sus cuatro participaciones en los Juegos Olímpicos. Fue plata en Beijing 2008, oro en Londres 2012 y bronce en Río 2016. Todas en la categoría de 75 kilos.
Pero para recibir las dos primeras, Valentín tuvo que esperar unos años. El Comité Olímpico Internacional (COI), en su compromiso con la lucha contra el dopaje, guarda muestras de los deportistas para repetir los análisis con métodos de última generación y, en el caso de sus rivales, descubrieron sustancias prohibidas que provocaron la descalificación.
Los tres metales Olímpicos presiden un palmarés donde atesora 4 medallas mundiales y 12 europeas. Fue la primera haltera española, hombre o mujer, en proclamarse campeona Olímpica o mundial (tiene dos oros mundiales, uno en categoría de menos de 75 kilos y otro para menos de 81) y conquistó cuatro Europeos, uno más que Estefanía Juan, la haltera española más destacada hasta su irrupción.
Sin embargo, después de tres medallas en sus tres primeros Juegos, una lesión de cadera le impidió completar su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El 'boom' de la halterofilia española
En 2008, el año en que Lydia Valentín compitió en sus primeros Juegos Olímpicos, en España tan sólo había 301 mujeres con licencia de halterofilia. En 2019, después de una década en la que la leonesa no ha dejado de subirse al podio, se superó por primera vez la barrera de las 1.000 mujeres.
"Te llena de ilusión y orgullo. Que otras niñas quieran ser como tú, que se emocionen con lo que haces, es muy bonito. Es una de las partes más bonitas que me ha dado el deporte", confiesa. "Creo que lo tendrán un poquito más fácil porque el camino está abierto, y estoy orgullosa de haberlo hecho".
Durante una década, Valentín fue el motor de la halterofilia española, que en los Europeos de 2018 conquistó 13 medallas.
Seguidora del Atlético de Madrid
Lydia también es ferviente seguidora del Atlético de Madrid, equipo de fútbol de la Liga española. La haltera encuentra en este equipo un espíritu con el que se identifica: "Soy del Atlético por su espíritu luchador, por su alma de equipo y no de un grupo de estrellas. Ese afán de garra y superación me cautivó definitivamente"