Vela

Las regatas internacionales de vela comenzaron en 1851, cuando los miembros del New York Yacht Club decidieron participar en una competición en Inglaterra. Construyeron una goleta de 101 pies llamada América, navegaron a Inglaterra y ganaron un trofeo llamado Hundred Guineas Cup. El mismo pasó a llamarse Copa América, en honor del barco vencedor y su tripulación.

La vela consiste en mover un barco aprovechando únicamente la fuerza del viento. Dominar unas condiciones siempre cambiantes requiere una gran habilidad y experiencia por parte de los atletas. En las pruebas olímpicas se aplican las reglas de la Federación Internacional de Vela, World Sailing. Las competiciones se componen de regatas en flota en las que todos los competidores salen y navegan juntos.

En los Juegos de Tokio 2020 hubo diez eventos, entre ellas el windsurf RS:X, nacra 17 mixto, 49ers y 470. Las distintas disciplinas de la vela evolucionan constantemente y los barcos son diseñados cada vez más pequeños y ligeros. Por lo tanto, eso exige cada vez más de las capacidades atléticas y técnicas de los regatistas. En los Juegos Olímpicos de 2024, dos nuevas pruebas tendrán su lugar por primera vez: iQFOil (que sustituye a RS:X en la disciplina del windsurf) y el kiteboarding.

La vela ha formado parte del programa de todas las ediciones de los Juegos Olímpicos de la era moderna desde 1900, con excepción de los Juegos de la primera olimpiada de 1896 (en la que el mal clima obligó a cancelar la competición) y los Juegos Olímpicos de 1904 en San Luis (no estaba incluida). Desde la primera competición olímpica de vela en París 1900, las distintas categorías de la competición no han dejado de evolucionar. Los diferentes eventos se organizan por la clase de monotipos (es decir, por su tamaño y su peso).