París 2024 lo tuvo todo: emoción deportiva, sedes emblemáticas, cánticos conmovedores... y Snoop Dogg
Celine Dion a media altura de la Torre Eiffel, cantando el favorito del público francés 'Hymne à l'amour', no puede ser más memorable, ¿verdad?
Pues sí. Sí se podía y así fue.
Los 16 días que duraron los Juegos Olímpicos de París 2024 encapsularon emociones, lugares icónicos, históricos y fascinantes de la capital francesa, las mezclas de deporte y celebridades que no sabíamos que necesitábamos, todo ello acompañado por una banda sonora de himnos perfectamente elegidos que unieron a aficionados y atletas por igual.
Estos Juegos Olímpicos lo tenían todo, y lo aumentaron a más.
¿Por dónde empezar? Con el tap, tap, tap de 'les trois coups', quizás.
Esa frase es el complemento cultural de estos Juegos, y representa el momento del teatro clásico francés en el que alguien da tres golpes en el suelo del escenario con un bastón, justo antes del comienzo de una representación, para atraer la atención del público y que suba el telón.
Trasladada al escenario deportivo, el preludio dramático se adoptó en las sedes olímpicas de todo París, recurriendo a íconos del deporte para abrir el acto.
Ona Carbonell en natación artística; Tony Hawk en La Concorde para el skateboarding masculino; el exjugador de la NBA Carmelo Anthony, para el baloncesto masculino; Billie Jean King en Roland Garros; y Snoop Dogg introduciendo el breaking para su debut olímpico.
Volveremos a hablar del 'dogfather' olímpico más adelante.
Una vez atraída la atención de los aficionados, comenzó un increíble festín de acción y emociones deportivas.
'Magic Marchand' en París 2024
El nadador francés Leon Marchand afrontó esta cita con la etiqueta de favorito y como una de las caras más visibles de los Juegos Olímpicos de su país. Todo eso además de la pequeña tarea de competir en seis pruebas en el Paris La Défense Arena.
El nadador, de 22 años, logró cuatro medallas de oro y una de bronce, y la expectación en torno a él llegó a tal clímax que algunas pruebas olímpicas de la capital se interrumpieron mientras el público vitoreaba otra victoria de Marchand, al que seguían a través de sus teléfonos móviles.
Algo insólito.
La primera medalla de oro de los Juegos Olímpicos para el país anfitrión llegó el primer día, cuando la leyenda del rugby Antoine Dupont condujo al equipo de rugby 7 a una famosa victoria ante el entregado público del Estadio de Francia, que cantaba La Marsellesa con entusiasmo.
Simone Biles, por su parte, volvió a liderar la clasificación en gimnasia artística, maravillando a un público del Bercy Arena entre el que se encontraban figuras de la talla de Tom Cruise, Ariana Grande y Lady Gaga. Tal como lo haría después la brasileña Rebeca Andrade para ganar por sorpresa el oro en el ejercicio de suelo.
Las caribeñas Thea LaFond y Julien Alfred ganaron los primeros oros olímpicos para sus naciones
La aparición de naciones más pequeñas en los mayores escenarios deportivos se hizo notar con la victoria de Julien Alfred, de Santa Lucía, en los 100 m femeninos, y de Thea LaFond, de Dominica, en triple salto.
En los 100 m masculinos, se necesitó una foto finish para declarar ganador a Noah Lyles, que se impuso por sólo cinco milésimas de segundo al jamaicano Kishane Thompson. Fred Kerley, compatriota de Lyles, consiguió el bronce en 9.81, frente a los 9.784 de Lyles y los 9.789 de Thompson.
Con tres medallas de oro olímpicas en mente, para igualar sus títulos mundiales de 100, 200 y 4x100 metros, el estadounidense fue tercero cuatro días después en su prueba favorita, los 200 metros, mermado por el COVID-19.
El sueco Mondo Duplantis recreó su sueño infantil de ganar una medalla de oro olímpica con un récord mundial. Sí, parece que algunos niños sueñan así de grande, declaró a Olympics.com después.
Cada atleta hizo sonar una campana a pie de pista para celebrar sus victorias. Algunos con entusiasmo, otros con más letargo, dependiendo de la energía que les quedara después de sus últimos esfuerzos.
Joris Daudet, Sylvain André y Romain Mahieu consiguieron un histórico triplete de oro, plata y bronce para el país anfitrión en la competición masculina de BMX racing, que hizo vibrar al Velódromo Saint-Quentin-en-Yvelines. La australiana Saya Sakakibara ganó la edición femenina, y su novio, Mahieu, la acompañó en la celebración de sus medallas.
La 'Ciudad del Amor' dejó su marca, con multitud de pedidas de mano a lo largo de los Juegos Olímpicos, como las de las regatistas francesas Sarah Steyaert y Charline Picon con sus respectivas parejas; la del jugador de bádminton, Liu Yuchen, que se arrodilló tras la medalla de oro de Huang Ya Qiong; o la primera en la Villa Olímpica, entre el jugador de handball de Argentina Pablo Simonet y la jugadora de hockey sobre césped Pilar Campoy.
Pero el amor en todas sus formas resonó por todo París.
París 2024, la 'Ciudad del Amor', cumple
Las sedes eran asombrosamente hermosas, desde el Palacio de Versalles, sede de hípica y del pentatlón moderno, hasta la Torre Eiffel, impresionante telón de fondo del voleibol playa, mientras ciclistas, triatletas y nadadores de aguas abiertas recibían sus medallas frente a la Dama de Hierro.
La naturaleza también hizo de las suyas, con una ballena saltando detrás de las surfistas Tatiana Weston-Webb y Brisa Hennessy durante su duelo de semifinales en Tahití, y la luz natural que entraba por el techo de cristal del Grand Palais iluminando las competiciones de taekwondo y esgrima.
El público compartió su amor en el Champions Park, donde los ganadores de medallas pasearon por una pasarela, rodeados de seguidores que los aclamaban, con la Torre Eiffel de nuevo como testigo.
Los atletas también lo celebraron entre ellos, con familiares, amigos y aficionados en las Casas Olímpicas y en las zonas oficiales para aficionados situadas en diversos puntos de la capital.
La Casa de Francia vibró con las celebraciones de docenas de atletas ganadores de medallas, que bailaron bajo el confeti hasta altas horas de la noche.
Y en una colaboración entre celebridades que no sabíamos que necesitábamos, Snoop Dogg y Simone Biles practicaron atletismo juntos. Al rapero se le ha visto en un gran número de eventos, incluyendo el encuentro con el caballo que hizo "crip walking", que lo llevó a su inesperado papel de superfan olímpico en París.
Y así, desde el pebetero olímpico encendido por Marie-Jose Perec, tres veces medallista de oro, y Teddy Riner, ahora cinco veces medallista de oro tras añadir dos más a su colección en París, hasta el paso del testigo a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
Entonces iremos de la 'Ciudad del Amor' a la 'Ciudad de Ángeles'.
Au revoir de Paris, fans des Jeux olympiques, à la prochaine fois.