Los veteranos de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022
Catorce medallistas de Beijing 2022 tienen 36 años o más. Olympics.com repasa los momentos en los que la experiencia de los más veteranos superó a la exuberancia de los jóvenes en estos Juegos Olímpicos de Invierno.
Un titular en particular de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 dibujó una sonrisa en la cara de los aficionados al deporte de una cierta edad. Era algo así como, ‘los veteranos de oro de Estados Unidos ganan el snowboard cross mixto con una edad conjunta de 76 años’.
En un deporte como el snowboard cross, que consiste en una carrera donde los riders tienen que negociar continuos saltos, baches, y el cuerpo a cuerpo con tres rivales mientras luchan por la cabeza de carrera, la experiencia puede ser un factor decisivo. O eso opina Lindsey Jacobellis.
Algo debe saber la estadounidense.
En sus quintos Juegos Olímpicos de Invierno, la rider de 36 años logró al final ese oro que tanto se le resistía... y por partida doble: en individual y por equipos mixtos junto a otro veterano ilustre, Nick Baumgartner (40).
Una parte de esa experiencia de Jacobellis fue dolorosa y muy recordada. En cada edición desde que el snowboard cross y Jacobellis debutaron en Turín 2006, la estadounidense se ha enfrentado al mismo recuerdo.
En aquella primera prueba olímpica la norteamericana iba en cabeza de carrera con una cómoda ventaja sobre sus rivales cuando empezó a lucirse para celebrar su triunfo. Pero en uno de esos saltos, Jacobellis cayó y acabó perdiendo el oro. Su primera experiencia terminó en plata amarga.
En Vancouver 2010, fue sexta; Sochi 2014, tuvo un accidente en la semifinal y no logró meterse en la lucha por las medallas; y en PyeongChang 2018 fue cuarta, a las puertas del podio después de haber liderado durante buena parte de la carrera.
¿Qué adolescente no ha cometido algún error tonto?, se preguntó Jacobellis. Simplemente el suyo había sido más visible. Pero la experiencia le pasó factura.
“Recibí muchos comentarios y mensajes negativos”, confesó. “Y como deportista joven fue complicado lidiar con eso”.
Pero con el tiempo, después de procesar lo que había pasado con ayuda psicológica, se dio cuenta de que eso solo era una parte de la historia.
“Fue solo una cosa, nada que me definiera. Me llevó un tiempo creérmelo, aceptarlo, y estar tranquila con ello. Y eso era parte del proceso de perdonarme y aprender”.
“He estado trabajando en entender mis emociones y mis reacciones. Todo eso forma parte de la preparación mental que he hecho durante los últimos ocho años”
Y esta vez no ocurrió nada de eso. Lindsey Jacobellis y Nick Baumgartner estuvieron plenamente concentrados, aunque también dispuestos a disfrutar el momento y exprimir lo que queda de unas carreras que entran en su recta final. Aunque, dado el contexto de este artículo, tampoco queremos dar nada por sentado.
Baumgartner está de acuerdo en que la experiencia fue parte del éxito. “A medida que te haces mayor, aprendes mucho sobre ti mismo y sobre tu estilo, y en mi caso, te vuelves más hambriento, quieres más, porque eres más consciente de que hay una fecha de caducidad”.
“He hecho muchos sacrificios, he trabajado mucho más de lo que lo había hecho nunca”, añadió. “Cada año digo que he trabajado más duro que el anterior y la gente dice, ‘ya dijiste eso el año pasado’, pero yo contesto, ‘sí, pero tengo que trabajar más’”.
Y ahí está también la española Queralt Castellet, medallista de plata en snowboard halfpipe con 'solo' 32 años pero en sus quintos Juegos Olímpicos de Invierno, como Jacobellis. La más veterana entre sus rivales.
MÁS: La esperada gloria olímpica llega para Queralt Castellet y Lindsey Jacobellis
La decepción de Braathen
Quizá ese es uno de los factores que impulsan a estos veteranos, la sensación de que estos puedan ser los últimos Juegos de Invierno para ellos. Olímpicos más jóvenes pueden pensar que tendrán más oportunidades en el futuro, como el joven prodigio noruego del esquí Lucas Braathen.
Sus resultados en la Copa del Mundo de esquí alpino le daban esperanzas de poder lograr un buen resultado en Beijing 2022. Tal vez una medalla. Pero se volvió a Noruega sin terminar ninguna de sus dos pruebas, el eslalon y el eslalon gigante.
El noruego de ascendencia brasileña se sinceró en Instagram: “Ojalá pudiera compartir fotos y emociones alegres y felices de mis primeros Juegos Olímpicos. Pero las cosas no han ido así para mí esta vez”.
“Se tiene como un derechazo a la mandíbula, un golpe de realidad en medio de la mejor temporada de mi carrera. Los márgenes con los que tenemos que lidiar son lo más bonito de nuestro deporte, pero también lo peor”.
14 medallas... Y quizá alguna más
La cosa es que Baumgartner y Jacobellis no son una anomalía. Al cierre de este artículo, 14 de las medallas que se han repartido en Beijing 2022 han sido para deportistas de 36 o más años. Si ponemos el listón en los 33 años, la cuenta sube hasta las 39 preseas.
Y a falta de dos días para que termine la competición, la cuenta puede seguir subiendo. Sin ir más lejos, ahí están las estadounidenses Kaillie Humphries (36) y Elana Meyers Taylor (37), que fueron primera y segunda en la nueva prueba de monobob femenino.
Las dos van a participar en el bobsleigh doble femenino, aunque con diferentes compañeras. Junto a Humphries estará Kaysha Love (solo 24), y con Meyers Taylor irá Sylvia Hoffman (32). Los dos trineos tienen opciones de podio.
¿Cuál es la clave para que estos veteranos puedan competir de tú a tú contra jóvenes que llegan hambrientos, sobre todo en estos Juegos Olímpicos de Invierno?
Una de las razones podría ser la experiencia, sí, pero estos Juegos son distintos a lo que cualquier atleta haya experimentado, debutante o no. Se están celebrando en medio de una pandemia global y por pistas y circuitos en los que los deportistas no han tenido apenas tiempo para entrenar.
Jacobellis considera que la experiencia ha sido clave, “porque es difícil replicar un mismo escenario, hay demasiadas variables que no puedes controlar”.
“Es muy útil llevar unos años, porque te ayuda a tomar la mejor decisión cuando más lo necesitas y solo tienes unos segundos o menos para hacerlo”.
Problemas de ser sociable
Las distracciones suelen ser más habituales entre las generaciones más jóvenes, dice Jacobellis. “Lo mejor que puede hacer un deportista es recuperarse, sobre todo cuando tienes una edad. Intento irme a la cama como tarde a las 22:00”. “Muchas veces los más jóvenes se quedan hasta tarde jugando, que es divertido, pero yo me tengo que ir a la cama”.
Otra distracción para los más jóvenes son las redes sociales, como recuerda Benjamin Alexander, que no ha ganado medalla pero sí ha sido el primer esquiador alpino jamaicano en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
A pesar de tener 5.000 seguidores en Instagram cuando habló con Olympics.com el pasado mes de noviembre, pocos en comparación con otros deportistas, intenta no usar las redes sociales como lo hacen los más jóvenes.
“Sé que todo lo que necesito, ya sea que me presenten a alguien o conseguir apoyo económico, está dentro de esa red, y esto muy afortunado por tenerlo. Si tuviera 20 años, no tendría eso. Así que me permite usar las redes sociales de una forma distinta”.
Baumgartner usa como motivación el hecho de que cada año surjan nuevos deportistas. “Según te vas haciendo mayor, se hace duro ver cómo los jóvenes irrumpen y te intentan echar a un lado, así que el hambre es grande”.
“Mientras estés dispuesto a esforzarte, tengas dedicación y trabajes duro, puedes llegar a otro nivel”.
Y esas nuevas generaciones encuentran una inspiración en el veterano dúo de riders estadounidenses.
La canadiense Meryeta O'Dine, que era favorita en la prueba snowboard cross mixto junto a Eliot Grondin, destaca el papel de pionera de Jacobellis. "Lleva mucho tiempo en lo más alto de la categoría femenina y ha intentado marcar diferencias muy positivas para este deporte”.
“Ver cómo gana dos oros en los Juegos Olímpicos después de tantos altibajos en su carrera ha sido inspirador”.
Por su parte, Grondin habló de Baumgartner: “Estoy muy impresionado con ella. Tiene el doble de mi edad, pero aún es muy rápido. Estoy muy orgulloso de poder correr contra él ahora, porque hace 10 años estaba animándolo en la Copa del Mundo”.
Entonces, ¿cuál es el secreto de estos veteranos de oro? Dejamos que lo cuente Lindsey Jacobellis.
“Es ese fuego interno que llevas dentro, creer en ti misma, ya estés intentando ganar una medalla de oro o simplemente mejorar en tu día a día”, dijo. “Si sigues intentando crecer y mejorar, ya estás ganando”.
Y no hace falta ser un deportista olímpico para seguir ese consejo.