Deportistas olímpicos que fueron espectadores en los Juegos: Aprovecha tu última oportunidad de conseguir entradas a París 2024
Ya fuera antes, durante o después de competir en los Juegos Olímpicos, muchos deportistas tuvieron la suerte de ser también espectadores. Esta experiencia única dejó una marca en ellos casi tan importante como cuando compitieron. Si tú también quieres vivirlo, regístrate para el sorteo de entradas antes del 20 de abril.
¡Tú también puedes ser parte de esto!
El registro para el sorteo de entradas individuales para los Juegos Olímpicos de París 2024 está abierto hasta el jueves, 20 de abril. Una gran oportunidad para vivir en persona una experiencia única en la vida.
Asistir como espectador a unos Juegos Olímpicos te permite vivir grandes emociones, presenciar hazañas increíbles y compartir momentos inolvidables con deportistas y aficionados de todo el mundo. El tipo de experiencia que puede dejar un recuerdo imborrable para toda la vida.
Así es con los espectadores y también con los deportistas. A continuación repasamos las vivencias de atletas que asistieron a los Juegos también desde la grada y la huella que esa experiencia dejó en ellos.
Romane Dicko (FRA) - Judo
Romane Dicko aún no había cumplido los 17 años ni era todavía miembro de la selección francesa de judo cuando viajó a Río 2016.
Dicko fue a Brasil como parte de un proyecto organizado por su club de judo después de recaudar fondos durante dos años.
“Fue una locura. Tenía 16 años y me impresionó. Tuve la oportunidad de estar en unos Juegos, en la mayor competición del mundo. Y guau. Los deportistas me parecían enormes y yo era todavía una niña pequeña. Verlos competir, ganar medallas, y los títulos de Émilie Andéol y Teddy Riner fue algo increíble,” recordó Dicko para Olympics.com en julio de 2021.
En su último día en las gradas del Carioca Arena 2, Dicko escuchó una premonición. Nada más coronarse como campeona olímpica en la categoría de +78 kg, Andéol tenía un mensaje para Dicko, que ya había entrenado con ella anteriormente.
“Estaba en primera fila. Nos vimos, nos abrazos, y me dijo que la próxima vez me tocaría a mí. En ese momento era solo un sueño, algo impensable”.
Pero se hizo realidad: en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Dicko ganó la medalla de bronce en la categoría de +78 kg y el oro en la prueba por equipos mixtos.
Carlos Llavador (ESP) - Esgrima
Antes de competir en Tokio 2020, Carlos Llavador vio los Juegos Olímpicos de Río 2016 trabajando mano a mano con sus compañeros de esgrima. El tirador español viajó a la ciudad brasileña como sparring del equipo británico.
En principio debía volver a España unos días antes de los Juegos, pero decidió quedarse para ver competir a su compañero de piso, el brasileño Guilherme Toldo, que terminó entre los ocho mejores. Llavador vio ganar el oro olímpico de florete a alguien que conocía muy bien, Daniele Garozzo, su compañero de entrenamiento en Italia.
“Fue una locura verlo en directo, ver lo que había sufrido, mi entrenador llorando... Me sentí parte de esa victoria. Cuando le ves ganar, piensas, ‘Ojalá estar ahí y ser él’”, confesó en una entrevista a Olympics.com en mayo de 2021.
LeBron James, Dwyane Wade y Mike Krzyzewski (Estados Unidos) - Baloncesto
Los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 fueron cruciales para la selección masculina de baloncesto de Estados Unidos. Después de quedar tercera en Atenas 2004, el objetivo era volver a lo más alto del podio. Al recordar aquel torneo, el entrenador Mike Krzyzewski y estrellas como LeBron James y Dwyane Wade subrayan el impacto tan positivo que tuvo para ellos ver otros deportes en los Juegos.
“Hay algo en poder ver a alguien muy bueno en otro deporte. Esta gente es increíble en su deporte. Y [esta experiencia] te permite ver la grandeza. Y creo que a nuestro equipo le ayudó a prepararse mejor para la competición”, explicó Coach K.
Por su parte LeBron James, el máximo anotador de la historia de la NBA, confesó cuánto disfrutó el equipo asistiendo a todas las competiciones que pudo.
“Íbamos todo el equipo junto, a veces por separado, a estar con otros deportistas. Como teníamos un calendario, en tu día libre podías decir, ‘Oh, voy a ver nadar a Michael Phelps’. Queríamos que la gente viniera a darnos su apoyo, y nosotros queríamos hacer lo mismo por ellos: estar allí para apoyarles”, explicó Wade.
Inspirada por otros campeones olímpicos, la selección masculina de baloncesto de Estados Unidos siguió sus pasos y ganó el oro olímpico.
Koumba Larroque (FRA) - Lucha
Koumba Larroque era una promesa firme de la lucha en 2016, pero no logró clasificar a los Juegos de Río. Y a pesar de no lograr un boleto en el Torneo de Clasificación Olímpica, decidió viajar a Brasil para vivir la experiencia.
“Fue muy importante para mí, y me permitió tener un primer aperitivo de los Juegos Olímpicos. Fue una gran experiencia y me dio mucho, porque vi y conviví con muchos otros deportistas, así que el impacto no fue tan grande cuando llegué a Tokio 2020. Amortiguó un poco el golpe”, explicó a Olympics.com la medallista de bronce en el Mundial de 2022.
Larroque tenía solo 18 años cuando viajó a Río, y quedó impresionada por los Juegos.
“Nunca había visto una competición tan grande de lucha. El estadio me impresionó. Sentí mariposas en el estómago. Me alegro mucho de haber ido. Ver la competición y pensar que una de ellas podía ser yo fue algo especial”
Cinco años después, Larroque se clasificó para los Juegos Tokio 2020, donde cayó eliminada en primera ronda. Pero esa experiencia le servirá cuando llegue el momento de pelear en casa en París 2024.
Jackson Richardson (FRA) - Balonmano
Jackson Richardson es una de las mayores leyendas del deporte francés. Durante su increíble carrera, la estrella del balonmano disputó cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos y fue parte del equipo que ganó un bronce histórico en Barcelona 1992. Aquella era la primera participación de Les Bleus en unos Juegos y acabaron subidos al podio. Desde entonces, Francia se ha clasificado para todas las ediciones de los Juegos, con Jackson en el equipo para Atlanta 1996, Sídney 2000 y Atenas 2004.
A pesar de su increíble experiencia, solo después de haberse retirado Jackson Richardson se dio cuenta de lo grandes que son los Juegos Olímpicos.
“Cuando estás compitiendo, solo piensas en marcar goles. Estás en la competición, en la Villa Olímpica. La primera vez que viví unos Juegos desde fuera, en Beijing 2008, me di cuenta de lo grandes que son. Fue como, ‘guau’. Los Juegos Olímpicos son una experiencia increíble como deportista, pero son incluso más bonitos como espectador”.
Alex Yee (GBR) - Triatlón
Alex Yee subió dos veces al podio en Tokio 2020, donde ganó la medalla de plata en la prueba individual de triatlón masculino y el oro en el relevo mixto por equipos. La inspiración para este espectacular doblete bien pudo haber llegado de los Juegos de Londres 2012.
Por entonces, el joven Yee logró entradas para la competición de atletismo y se sintió inspirado por una leyenda como Usain Bolt. La fuerza y la motivación que supuso esa experiencia le ayudó a triunfar en el deporte.
“Conseguí entradas para una de las sesiones de atletismo y ver a gente como Usain Bolt me sirvió de mucha inspiración. Supongo que me motivó a querer ser como ellos. Me hizo esforzarme más para dar el salto al siguiente nivel en triatlón”.
La atmósfera tan especial que Yee vivió en Londres 2012 dejó una huella tan profunda que aún hoy piensa en ello.
“Poder ir a ver el triatlón como evento gratuito, montarme en el tren por la mañana, viajar allí y estar entre toda esa gente, no podía ver nada pero oía el ruido, el ambiente, [los atletas] que pasaban, es algo que se quedó conmigo”.