En la final de los 10.000m de los Juegos de Londres 1948, Emil Zátopek aventajó por más de una vuelta a todos los corredores, excepto... a dos, y ganó con más de 300m de ventaja. Tres días después, Zátopek corrió en la final de los 5.000m. Con una desventaja de 50m al inicio de la última vuelta, acortó distancias con un impresionante sprint final. Sin embargo, tuvo que conformarse con la plata al terminar a 1,5 metros del ganador, el belga Gaston Etienne Reiff.