Marne

Marne es una tierra auténtica y chispeante con una destacada industria agrícola (las granjas cubren el 60% del territorio del departamento) y un increíble entorno natural que incluye llanuras, bosques y viñedos. El relevo de la antorcha olímpica de esta etapa comenzará en Vitry-le-François, que ya desplegó la alfombra roja para la antorcha olímpica antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1968 en Grenoble.

Desde allí avanzará hasta Giffaumont-Champaubert, a orillas del lago Der, el mayor lago artificial de Francia con 48 km². La siguiente parada será Châlons-en-Champagne, donde la antorcha ayudará a promocionar el Centro Nacional de Artes Circenses. A continuación, se dirigirá a Sainte-Menehould y Épernay, donde recorrerá la prestigiosa Avenue de Champagne de camino a Sézanne, una encantadora ciudad medieval. El resto de la celebración tendrá lugar en Reims, la ciudad más grande del departamento.

Celebraciones en Reims

Situada a 45 minutos de París, Reims se encuentra en la encrucijada de la vida cultural, deportiva y universitaria. Su rica historia se entrelaza con la de los prestigiosos productores de champán que han florecido en la zona. La antorcha olímpica comenzará su recorrido por la ciudad en el Parc de Champagne, una zona verde de más de 21 hectáreas situada en el sureste de la ciudad. A continuación, se dirigirá a la Basílica de San Remigio (obra maestra del arte románico de 126 metros de longitud) y el Estadio Auguste Delaune, sede de uno de los clubes de fútbol más famosos en Francia: el Stade de Reims.

La antorcha pasará por Le Manège, un centro cultural con un teatro y un circo permanente con capacidad para 800 personas. Después se dirigirá a la catedral de Notre-Dame. A partir del siglo XI, los reyes franceses comenzaron a recibir su coronación en la famosa catedral, que también alberga el Palais du Tau: una residencia real contigua a la catedral. Después, la antorcha avanzará hasta la Porte de Mars, una reliquia de la época romana de 32 metros de largo 12 de alto que perdura desde el siglo III. La explanada adyacente, la plaza de la Porte de Mars, acogerá las celebraciones al final de la jornada, que culminarán con el encendido del pebetero.