Cada dos años, durante el otoño que precede a cada edición de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de verano e invierno, las Naciones Unidas adoptan una resolución en la que se insta a la observancia de la Tregua Olímpica. Esta tradición se remonta a los Juegos de la Antigua Grecia, donde, en el siglo IX a.C., los reyes de la región firmaban un tratado para que los habitantes locales, los atletas y los artistas pudieran viajar con seguridad a los Juegos Olímpicos. Según la costumbre, la ekecheira o “tregua” ponía fin a los conflictos desde siete días antes del comienzo de los Juegos hasta siete días después de su conclusión.
LA ERA DE LOS JUEGOS MODERNOS
En la era de los Juegos modernos, la idea de restablecer la tregua olímpica fue lanzada por el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1992. El COI colabora con las Naciones Unidas (ONU) desde 1993; cada año, antes de una edición de los Juegos Olímpicos, la Asamblea General de las Naciones Unidas reafirma su apoyo al principio de la Tregua Olímpica mediante la adopción de una resolución.
El espíritu olímpico es el símbolo más importante de la paz en este mundo que ve tantos conflictos, tantas víctimas. El espíritu olímpico permite reunir a personas de todo el mundo, respetarse mutuamente, servir a los temas de la tolerancia y la comprensión mutua. Esto hace posibles los elementos básicos de la paz.
Esta revolución simbólica invita a los Estados miembros de la ONU a observar una tregua durante los Juegos, subrayando la importancia del olimpismo y fomentando la paz entre las naciones. El objetivo es también invitar a los países de todo el mundo a resolver sus disputas internacionales por medios pacíficos y diplomáticos, en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
LA RESOLUCIÓN PARA LA TREGUA OLÍMPICA DE LOS JUEGOS DE PARÍS 2024
El 21 de noviembre de 2023, Tony Estanguet y Thomas Bach participaron de la 78ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York para pronunciar un discurso introductorio a la resolución. Al final de la sesión, la resolución fue aprobada con 118 votos a favor y dos abstenciones. La resolución se titula “Construir un mundo pacífico y mejor mediante el deporte y el ideal olímpico”.
El deporte apela a la tolerancia y el respeto. Las diferencias religiosas y culturales no importan. Y la diversidad es a menudo en realidad un punto fuerte porque la complementariedad de atletas de distintos orígenes hace que un equipo sea mejor. En el deporte, ser diferente es lo que marca la diferencia. Los Juegos son la mejor encarnación del poder del deporte porque difunden sus valores de compartir, tolerancia y respeto por todo el mundo. Combinan los valores del deporte y la diversidad del mundo; son universales.
Como es habitual, la resolución pide la observancia de la tregua olímpica siete días antes de los Juegos Olímpicos y siete días después de los Juegos Paralímpicos. Es decir, del 19 de julio al 15 de septiembre de 2024.
La resolución reconoce el papel unificador de los Juegos de París 2024, que acogerán a atletas de todos los CON, así como a los equipos olímpicos y paralímpicos de refugiados admitidos por el COI y el CPI. También respalda la ambición de París 2024 y del COI de incluir el mismo número de atletas femeninos y masculinos en los Juegos Olímpicos, lo que dará lugar a los primeros Juegos de la historia en lograr la igualdad de género. También elogia el papel desempeñado por los atletas olímpicos y paralímpicos en la promoción de la paz y la armonía entre los pueblos a través del deporte y del ideal olímpico.
Esta es la razón por la que los atletas, toda la comunidad olímpica, miles de millones de personas de todo el mundo, todos nosotros esperamos con impaciencia los Juegos Olímpicos de París 2024, que serán realmente los Juegos Olímpicos de una nueva era: más inclusivos y más sostenibles. Serán los primeros Juegos Olímpicos con plena igualdad de género. Los primeros Juegos Olímpicos inspirados, planificados y celebrados de acuerdo con las reformas de nuestra Agenda Olímpica de principio a fin.