Ona Carbonell: "Todas las mujeres son un ejemplo. Ni una más ni una menos. Todas somos luchadoras"
Mientras espera el nacimiento de su segundo hijo, Ona Carbonell sigue ayudando al equipo de España de natación artística antes de que arranque el Mundial. La leyenda de este deporte ha hablado de todo esto para Olympics.com, y de la importancia de reivindicar la conciliación familiar.
Dio a luz a su primer hijo, Kai, en agosto de 2020, y un año después ya estaba compitiendo en los Juegos Olímpicos. Ona Carbonell se convirtió así en un ejemplo de resiliencia, pero también en la imagen de la reivindicación de la maternidad en el deporte.
Los de Tokio 2020 fueron sus terceros Juegos, y los primeros después de ser madre, y ahora el equipo de España de natación artística se enfrenta al Campeonato del Mundo sin ella como referente en la piscina, ya que está esperando a su segundo hijo.
A pesar de no estar con ellas en el agua, Ona Carbonell no se ha desentendido de la natación artística ni de su equipo, al que ha ayudado en sus entrenamientos de cara al Mundial.
"Con todo lo que les pueda ayudar, contenta de poder hacerlo. Es raro hacer como de entrenadora porque a mí lo que me gusta es estar en el agua", ha reconocido en una entrevista exclusiva con Olympics.com.
"Es un equipazo. Confío mucho en ellas y en Mayu [Fujiki, entrenadora de la selección española]. Estoy segura de que les va a ir bien. Y también hay que dar paso a las nuevas generaciones y ayudarlas a crecer, aprender y a seguir luchando".
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La familia ahora es la prioridad de una Ona Carbonell que sigue reivindicando la conciliación total y que la maternidad deje de ser un tabú. Así lo ha contado para Olympics.com.
La importancia de visibilizar
Además de muchas otras cosas relacionadas con la maternidad, Ona Carbonell tiene claro lo primero que le ha enseñado su hijo Kai: "Lo increíble y lo inmenso que puede ser el amor hacia alguien".
Algo que ella ha podido compaginar sin dejar de lado otro amor en su vida: la natación artística. "Me hace ilusión haber podido compaginar ambas cosas y de alguna manera reivindicarlo como deportista, porque para mí es lo más bonito que he vivido en mi vida. Es algo maravilloso. Y me está enseñando muchísimo la maternidad, la familia, la convivencia, el aprendizaje como pareja...", reconoce.
Sin embargo, no todo ha sido fácil.
Ona Carbonell: empezar de cero es el nombre de su documental, que cuenta todo el desarrollo desde que dio a luz a Kai hasta que llegó a los Juegos Olímpicos. Lo estrenó a comienzos de marzo de 2022 y, aunque en principio dudó mucho sobre si realizarlo, lo vio como una plataforma para poder visibilizar los problemas que pueden surgir al querer ser madre y deportista de élite, como puede ser la propia lactancia.
"Me costó mucho decir que sí al documental porque siempre he sido muy celosa de mi vida privada. Pero luego pensé que el relato valía la pena, que era algo que había que reivindicar, que había que visibilizar. A la conciliación todavía le queda mucho camino en la vida en general y en deporte también. Entonces me he sentido en parte responsable por tener un altavoz tan grande", explica.
Las mayores dificultades
Ona Carbonell enfrentó muchos obstáculos físicos desde dar a luz hasta volver a estar en su mejor estado de forma para prepararse y competir en los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, ella misma reconoce que, más que física, su mayor lucha fue mental.
"Yo le daba pecho a lo mejor tres, cuatro o cinco veces durante la noche y dormía muy poco. A las 06:00 ya estábamos en pie para entrenar, luego llegaba tarde a casa... Me sentía un poco culpable de no ser buena madre, de no ser buena deportista, no ser buena compañera porque no llegaba a ninguna parte. Esa parte psicológica de decir, ¿habré escogido bien?, ¿será bueno tanto para mi familia como para el equipo? Te pones un poco en duda a ti misma".
Pero de nuevo, ante las adversidades, Ona luchó y aprendió.
"Después de tantos años, de tantas medallas, mucha gente me preguntaba '¿Qué te queda en la natación artística?'. Y por ejemplo lo que he aprendido este año pasado no lo había aprendido hasta ahora: la maternidad, la conciliación, compaginar ambas cosas, no renunciar a tus sueños por crear una familia... Todo esto también te enseña muchísimas cosas".
Ser la imagen de todas
Pero incluso con los problemas que ha afrontado, Carbonell lo ha hecho desde el punto de vista "privilegiado", como ella misma define, y dice no sentirse una referente en esta lucha.
"Yo creo que las grandes referentes son las mil millones de mujeres que tienen vidas mucho más difíciles que la mía, porque de alguna manera yo estoy reivindicando desde una posición de privilegio".
"Yo he tenido una estabilidad económica, he tenido mucha ayuda en casa, de mi familia; un apoyo total de mi entorno, mi entrenadora, mis compañeras... Pero, ¿a cuántas a mujeres todavía les están preguntando en una entrevista de trabajo si quieren formar una familia?, ¿cuántas mujeres no pueden ni optar a dar lactancia porque no les dejan salir a sacarse leche? Es decir, queda tanto por avanzar en muchos aspectos que me siento una privilegiada. Para mí las referentes o los ejemplos son todas las mujeres que pasan por ello. Ni una más ni una menos. Todas somos luchadoras", sentencia.
Aunque entre todas ellas, una le ha ayudado de primera mano y es su gran ejemplo a seguir: "Mi referente clarísimo ha sido mi madre".
Sin planes de retirada... de momento
La leyenda de la natación artística está en estos momentos en la recta final de su segundo embarazo, que lo está viviendo de manera "activa", según explica.
"Estoy teniendo un muy buen embarazo, más activo que el anterior, que estuve en medio de la pandemia sin salir de casa. Y con el otro pequeño, ya sabes, mucho ajetreo pero muy bien".
Y aunque su prioridad siga siendo su familia, que espera con ansias el nuevo miembro, Carbonell de momento no valora la retirada.
"Al final cualquier deportista que quiere seguir en activo lo mejor es que tenga un embarazo activo, obviamente priorizando el embarazo por encima de todo".
Sin embargo, y aunque ni piensa en ello ni tampoco descarta participar en París 2024, sabe que el momento de la retirada no tardará en llegar. "Mi objetivo en principio es seguir, aunque no sé hasta cuándo. La retirada llegará más pronto que tarde".
Aunque tiene claro que una cosa no cambiará: lo que no abandonará es la lucha por la mujer y la conciliación familiar.
"Seguiré siempre ligada al deporte, siempre, siempre, siempre. De hecho, me gustaría seguir luchando por la conciliación y la maternidad en el deporte. Yo creo que que queda mucho por recorrer y creo que puedo ayudar".