Fútbol, tenis, hockey... y música: el pasado deportivo de los cantantes de Eurovisión y sus fans olímpicos
Desde Novak Djokovic, invitado de honor en 2008, al pasado de Julio Iglesias en el Real Madrid, el vínculo entre el deporte y Eurovisión es fuerte. Descubre qué cantantes fueron antes deportistas y qué estrellas olímpicas se han acercado a la música.
Cuando los deportistas cantan, suele ser para celebrar una victoria.
Desde Carlo Ancelotti, que cantó un clásico italiano cuando ganó la Bundesliga con el Bayern de Múnich, hasta los gags en redes sociales del tenista Matteo Berrettini con Marco Mengoni, el representante italiano en Eurovisión 2023. O la snowboarder austriaca Anna Gasser, doble campeona olímpica en 2018 y 2022, que parece tan cómoda sobre la tabla que en un estudio de grabación.
Y hablando de Eurovisión, no es casualidad que Novak Djokovic fuera invitado de honor en la edición de 2008 en Serbia: muchas veces, después de sus innumerables victorias, el número uno del ranking ATP daba rienda suelta a su alegría cantando. Algo de eso sabe el público del Masters 1.000 de Roma, donde volverá a competir esta semana.
Pero, ¿qué pasa cuando se invierten los papeles? ¿Habrá (o ha habido) promesas del deporte sobre el escenario del festival europeo de la canción?
La respuesta, obviamente, es sí. Y con algunos sorprendentes.
Eurovisión 2023 en Liverpool, entre la música y el deporte
El festival de Eurovisión 2023 se celebra del 9 al 13 de mayo en Liverpool, Reino Unido, elegido como país anfitrión después de la victoria en la última edición de Ucrania, que no puede acoger este evento.
Liverpool es una ciudad muy evocadora cuando se habla de música (¿alguien ha dicho Beatles?), pero también para el deporte del más alto nivel.
Desde el Liverpool FC, seis veces campeón de la Champions League de fútbol, hasta el Royal Liverpool Golf Club, donde jugadores como Rory McIlroy o Tiger Woods ganaron el Open Británico.
Nombres que han hecho historia en sus respectivas disciplinas. Y aunque no hayan llegado a ese nivel, sobre el escenario del Liverpool Arena habrá quienes iniciaron su carrera en el deporte antes de dedicarse a la música.
Festival de Eurovisión 2023: deportistas en el escenario
Dos de los participantes en el Festival de Eurovisión 2023 tienen un pasado en el deporte.
Käärijä - Finlandia
Cuando era niño y todavía era conocido como Jere Pöyhönen (nacido en 1993), la pasión de Käärijä era el hockey sobre hielo. Llegó a jugar en las categorías inferiores del Itä-Helsingin Kiekko (IHK): entre 2010 y 2013 pasó por las secciones sub-18 y sub-20 del club finlandés.
Solo tres años más tarde lanzó su primer sencillo, y desde entonces decidió dedicarse en exclusiva a la música.
En Liverpool se presenta con la canción Cha cha cha, escrita íntegramente en finés.
Reiley - Dinamarca
¿Habrá suficiente escenario en el Liverpool Arena para una prueba de salto?
Quizá sí, quizá no, pero ahí estaría Reily (1997), el representante de Dinamarca en el Festival de Eurovisión 2023.
De hecho, cuando era pequeño, el cantante danés llegó a dejar de lado la música por el deporte. Aunque empezó a tocar el piano desde niño, a los 14 años empezó a dedicarse a la gimnasia artística, como él mismo ha contado en la web oficial de las Islas Feroe.
Antes de adoptar su nombre artístico, Rani Petersen participó en competiciones juveniles en estas islas del Atlántico Norte.
Sin embargo, años después volvió a la música, y en 2023 ganó el Gran Premio de la Canción Danesa con Breaking my heart, el tema en inglés con el que participará en Eurovisión.
De Julio Iglesias a Blanco: el pasado deportivo de los exconcursantes de Eurovisión
En 1970, Julio Iglesias representó a España en Eurovisión con Gwendoline. Lo que no todos saben es que, hasta pocos años antes, había sido canterano del Real Madrid.
Hasta 1963, coincidiendo con la primera edad dorada del Real Madrid, Julio Iglesias fue portero en las categorías inferiores del equipo blanco. Sin embargo, la noche antes de cumplir los 19 años, sufrió un grave accidente de tráfico que terminó con su carrera deportiva.
Y no es el único portero de fútbol que ha pasado por Eurovisión. Porque Nick Byrne, de Westlife, estuvo en el Leeds United entre 1995 y 1997, aunque nunca llegó a jugar en la Premier League. Veinte años más tarde, en 2016, representó a Irlanda con Sunlight.
Para completar el once de Eurovisión, no puede faltar el italiano Blanco, gran aficionado de la Roma y que en su día pasó por la cantera del Feralpisalò, club que este año ha ascendido a la Serie B.
En categoría femenina, hay incluso quienes han llegado a jugar en la selección. Es el caso de la finlandesa Pernilla Karlsson, que en 2012 participó en Eurovisión con När jag blundar. Como jugadora de balonmano, estuvo en el Sjundeå IF y llegó a jugar con la selección sub-20 de Finlandia dos partidos de clasificación para el Mundial de la categoría (metió cuatro goles).
¿Y medallistas? Pues también hay, claro. El sueco John Lundvik, que fue 5º en Eurovisión 2019 con Too Late for Love, ganó una medalla de bronce en la prueba de relevo 4x100 m del Campeonato Nacional de Suecia de atletismo en 2005.
Raquetas, pelotas y redes sociales: Eurovisión y deportistas olímpicos
El tenista Matteo Berrettini, número 20 del mundo, le prometió una de sus raquetas a Marco Mengoni, el cantante que representará a Italia en Eurovisión 2023 con Due vite. Tardó en llegar, pero lo hizo poco antes de que ganara el Festival de Sanremo.
Probablemente no veamos esa raqueta sobre el escenario de Liverpool, pero para eso ya está Novak Djokovic. El serbio, ganador de 22 títulos de Grand Slam, fue invitado de honor en la edición de 2008 que se celebró en Serbia. Y después, en 2020, en Sanremo, entonó las notas del Terra Promessa de su amigo Eros Ramazzotti.
De hecho a Djokovic le gusta mucho este certamen, y ha publicado vídeos en sus redes sociales apoyando a algunos de sus cantantes favoritos. El año pasado, desde Roma, apoyó a Konstrakta. ¿A quién será este año?
Tenis y karaoke: cuando Roland Garros intentó ser Eurovisión
Si alguien como Novak Djokovic puede cambiar sin problemas la raqueta por el micrófono, ¿por qué no probar con los otras estrellas del tenis?
Probablemente eso es lo que pensaban en Roland Garros hace unos años, cuando los participantes del Grand Slam de tierra batida daban lo mejor de sí en un karaoke. Y no solo Djokovic. Jo-Wilfried Tsonga o Marion Bartoli también dieron la nota. Y por supuesto Rafa Nadal, el tenista que más veces ha ganado el torneo.
¿Y Roger Federer? Claro que sí. De hecho, después de pasar por el karaoke, entonó el Hard to say I'm sorry en Indian Wells. Y no lo hizo solo: en 2017, el suizo formó un trío musical con Tommy Haas y Grigor Dimitrov. Una versión tenística de los tres tenores.