De DJ internacional a esquiador alpino: el increíble viaje olímpico de Benjamin Alexander

Benjamin Alexander habló en exclusiva para Olympics.com sobre su improbable viaje hasta convertirse en el primer esquiador alpino de Jamaica en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Será su abanderado en Beijing 2022.

Benjamin Alexander – Jamaica's first Olympic Alpine skier?
(Stephen Shelesky)

Solo hay una persona en el mundo que sepa lo que es pasar de ser un DJ reconocido a nivel internacional a competir como esquiador alpino en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Su nombre es Benjamin Alexander.

Británico de orígenes jamaicanos, Alexander empezó a esquiar hace tan solo seis años y, aunque pueda sorprender, ese estilo de vida nómada que adoptó en su carrera como DJ le ha sido de ayuda. Pero hay más. ¿Sabes quién es su mentor? Dudley Stokes, uno de los miembros del recordado equipo jamaicano de bobsleigh de Calgary 1988.

Pero ya habrá tiempo para llegar a eso. Primero, los inicios.

Un niño prodigio

Alexander nació en Northamptonshire, en la región central de Inglaterra, en el seno de una familia de clase trabajadora. “Mi madre, mi padre y mi hermano han pasado la mayor parte de sus carreras profesionales en una fábrica o conduciendo. Ninguno de los tres terminó los estudios de secundaria con notas brillantes”, explicó a Olympics.com poco antes de empezar la temporada.

De pequeño era problemático en la escuela, hasta que un día reconocieron su talento. Una iniciativa del Gobierno británico de entonces le permitió recibir una beca para una escuela privada donde empezó a florecer académicamente y apartarse de los problemas en los que se metían sus amigos, como el robo de coches.

Alexander es consciente de que aun así su vida podría haber ido en otra dirección cuando empezó a trabajar como DJ en los años 2000. Pinchaba en locales que “por entonces eran increíblemente violentos”. El punto de inflexión llegó en 2002, cuando hacía cola para entrar en un local nocturno de Londres y alguien fue asesinado a tiros.

“Pensé que todo era increíblemente absurdo. De día iba al MIT –estudiaba Física en el Colegio Imperial de Ciencia, Tecnología y Medicina– y de noche salía con gente que se intentaba matar a tiros. Dejé la música casi de inmediato”.

Comienzos como DJ

Años más tarde tenía un trabajo bien remunerado en el mundo de las finanzas en Asia. Su capacidad como DJ salió de nuevo a relucir cuando cogía la mesa de mezclas en las fiestas a las que iba, y donde coincidía con personas influyentes que empezaron a pedirle que pinchara también en sus locales. Pronto empezó a ganarse la vida como DJ y dejó el trabajo de oficina.

Al principio le costó asentarse, pero con el tiempo logró triunfar. Incluso fue DJ residente durante seis años en Ibiza.

“No era extraño que me levantara a las 10 de la noche, saliera a cenar, porque a los españoles les encanta cenar tarde, entrar en un club a las dos o las tres de la mañana, salir a las 11 de la mañana, ir a un after-party y acabar de vuelta en casa a las seis de la tarde. Dormir un par de horas y despertarme otra vez a las 10”.

Su interés por el esquí nació en un viaje de grupo a Canadá en 2015. Después de salir a comer, Alexander tenía intención de volver al chalet donde se alejaba, pero la gente más atlética del grupo comentó que iban a esquiar. Cuando los vio, decidió que la siguiente vez se uniría a ellos.

Unos meses más tarde estaba en Whistler, Canadá, y aprovechó la oportunidad para tomar unas clases de esquí. Y aunque no paró de caerse, disfrutó de la experiencia. Dos años más tarde, volvió como esquiador.

Orígenes olímpicos

Alexander nunca había ido a unos Juegos Olímpicos, pero le atraía vivir ese ambiente, así que asistió a PyeongChang 2018. No pretendía comprobar si querría tener algún futuro como olímpico. De hecho ni siquiera acudió a las competiciones de esquí alpino. Sí estuvo en las de curling, hockey sobre hielo o esquí acrobático. Y sin embargo...

“Darme cuenta de que solo había tres deportistas jamaicanos plantó esa semilla en mí”, dijo. En el viaje de vuelta a casa vio con un amigo Cool Runnings (Jamaica bajo cero en Latinoamérica o Elegidos para el triunfo en España), la película inspirada en la experiencia del equipo jamaicano de bobsleigh en Calgary 1988. Y la semilla empezó a echar raíces.

"Horrible" pero sin miedo

En enero de 2019, Alexander le pidió opinión al exesquiador estadounidense Gordon Gray. Después de verlo durante medio día, Gray dijo que su técnica era “horrible” pero le asombraba que no tuviera miedo. La técnica se puede enseñar, pero la valentía no.

El británico se animó, pero también se dio cuenta de que el esquí alpino era mucho más que ir rápido, y que aún tenía mucho que aprender. Desde la compleja técnica hasta cosas que para otros son tan básicas como cuánto debía ajustarse las botas.

No tenía un entrenador personal, pero cuando comentó sus frustraciones con Dudley Stokes, cambió su punto de vista. 

“Me dijo, ‘mira, durante mis seis primeros años como piloto profesional de bobsleigh tampoco tuvo entrenador. Pero eres lo bastante inteligente para tomar conceptos e ideas de otra gente. Y ahí tendrás una mezcla de consejos que puede que hasta acabe siendo mejor que lo que pudiera decirte un entrenador mediocre’”.

(Stephen Shelesky)

El arte de clasificarse

¿Pero cómo puede clasificarse para unos Juegos Olímpicos un esquiador de nivel bajo? Con la intención de abrir el abanico de oportunidades a las naciones con menos tradición en los deportes de invierno, el Comité Olímpico Internacional ha creado una vía por la que estos países pueden conseguir una plaza olímpica (una por país) a través de competiciones menores.

Planear el calendario de clasificación exige también cierta destreza fuera de las pistas a los esquiadores. El pasado verano, Alexander pasó entre 30 y 40 horas estudiando la base de datos de la Federación Internacional de Esquí (FIS), “buscando patrones, carreras que pudieran ser un poco más favorables”. Miró incluso hasta cuántos atletas competían en cada carrera, y escogía aquellas con menos competidores.

Alexander llegó a crearse su propia base de datos en una hoja de cálculo, que también le sería de ayuda en caso de que hubiera algún cambio de planes inesperado. También preguntó a la gente que había competido en las carreras que le interesaban para conocer mejor el terreno. 

“Esa habilidad para planear viajes complicados viene también de mi vida nómada. He estado en 67 países, me he pasado toda la vida en la carretera. Siempre me ha gustado viajar y una parte muy importante de mi anterior trabajo como DJ era saber promocionarme, encontrar la manera de estar en determinados sitios, clubes o festivales en los que quería pinchar”.

Después de pasar durante los últimos meses por Finlandia, Suecia, Montenegro, Polonia, Liechtenstein o la República Checa, su siguiente parada son los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.

(Stephen Shelesky)
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