Cómo entrenar en gimnasia rítmica: las lecciones de Alejandra Quereda, entrenadora de España
España quiere hacer historia en el Mundial de Valencia 2023, que sirve como clasificatorio para París 2024. Pero antes su entrenadora y medallista olímpica, Alejandra Quereda, ha explicado para Olympics.com sus sistemas de entrenamiento y la importancia de los Juegos Olímpicos en su deporte.
Gimnasia Rítmica
Alejandra Quereda hizo historia para España al formar parte del conjunto de gimnasia rítmica que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Después de que las gimnastas españolas no pudieran clasificar a los Juegos de Tokio 2020, en 2021, se espera que vuelva la edad de oro en la gimnasia rítmica española. Y Quereda vuelve a ser parte importante del proyecto, pero esta vez como entrenadora.
Los primeros frutos se recogieron en el pasado Mundial 2022, en Sofía. El conjunto de España logró la medalla de bronce y una cuota para los Juegos Olímpicos de París 2024. Y ahora, en casa, en el Campeonato del Mundo de Gimnasia rítmica Valencia 2023, quiere cerrar el camino a los próximos Juegos Olímpicos obteniendo dos cuotas individuales con las actuaciones de Polina Berezina y Alba Bautista.
El Mundial 2023 sirve como clasificatorio olímpico en este deporte. Repartirá cinco plazas olímpicas a conjuntos (a los cinco mejores aún no clasificados a París 2024) y 14 cuotas individuales, que serán para las 14 atletas con mejor resultado en Valencia (con un máximo de dos atletas por Comité Olímpico Nacional, sin nunca sobrepasar este tope, teniendo en cuenta también aquellas plazas otorgadas en 2022).
Los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
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El Mundial de Valencia 2023 se disputa del 23 al 27 de agosto, pero antes de que entren en acción las mejores gimnastas del mundo, la entrenadora de España, Alejandra Quereda, ha explicado para Olympics.com cómo entrena su equipo, la importancia de los Juegos Olímpicos y sus recuerdos de Río 2016.
Y ha compartido también el mensaje que les ha dado a sus gimnastas antes del Mundial en Valencia: "Nuestro principal mensaje es que confíen; que confíen en ellas mismas, en su preparación y en el trabajo diario. Si conseguimos reproducir una vez más en ese tapiz de Valencia lo que hacen cada día, realmente pueden estar muy arriba y estar entre los primeros países del mundo en conjunto y entre las primeras gimnastas clasificadas en individuales".
Una semana típica de entrenamientos en gimnasia rítmica, por Alejandra Quereda
"Realmente si hablamos de un entrenamiento de gimnasia rítmica, en nuestro caso siempre es primordial la técnica, la preparación física, el ballet y los calentamientos específicos de preparación física", explica Quereda.
Así, explica cada una de las partes:
Preparación física de fuerza y resistencia
"Esto lo hace el preparador físico. Se trabaja la resistencia y la fuerza entre dos y tres sesiones por semana. Cuando ya se acerca la competición, bajamos a dos o incluso una. Son sesiones de gimnasio de fuerza la mayoría de las veces, aunque se van compaginando con otros tipos de trabajo".
"La fuerza ha cobrado especial importancia, sobre todo en los últimos años, pues ha habido evolución en la gimnasia a varios niveles. Antes la carrera deportiva de las gimnastas era muy, muy cortita. Ahora ya no lo es tanto. Y eso también creo que es un punto importante a favor. Cuanta mayor es la madurez que tiene el deportista, más se disfruta, más consciente eres de lo que estás haciendo y más profesional eres".
"Y al mismo tiempo también es importante el trabajo de fuerza por las exigencias del código de puntuación. Hemos visto una transformación en lo que es el prototipo de la gimnasta y cada vez se parece más al de un atleta. Por eso hay que implementar ese trabajo de fuerza".
Ballet en gimnasia rítmica
"Hacemos tres o cuatro sesiones semanales de ballet".
Cómo entrenar la técnica
"Todos los días hacemos técnica en tapiz, tanto en la mañana como en la tarde, menos aquellos días en los que sólo se entrena una sesión [que serían dos días por semana]. En nuestro caso, ya cuando nos acercamos a la temporada competitiva, trabajamos más la técnica. Consiste en trabajar repeticiones de los elementos por separado, realizar partes de los ejercicios y realizar enteros con música. En el pico de la temporada competitiva ya se hace con una exigencia de enteros, sin errores, con una situación de competición para ponernos en el papel".
"Estos trabajos están más enfocados a seguir manteniendo la esencia y la estética de la rítmica".
"Yo creo que lo más sacrificado es repetir todos los días el ejercicio una y otra vez, escuchando la misma música durante horas y horas. Yo creo que con la experiencia vas aprendiendo a entrenar. Yo siempre lo digo: hay que aprender a entrenar, no solo aprender a competir".
La importancia del descanso
"Para nosotras es muy importante planificar los descansos con tiempo. Las deportistas tienen que tener esa rutina de saber cuándo entrenan y cuándo descansan y darle mucha importancia a ambas".
"El descanso puedes compaginarlo con momentos de ocio, está claro, pero, conforme se acercan los momentos clave de la temporada, hay que priorizar un descanso real. Muchas veces también esos tiempos de descanso se dedican a la recuperación física, al trabajo con los fisioterapeutas y a momentos de desconexión total, que son buenos mentalmente".
"En los Juegos, por qué no, intentaremos aspirar a lo máximo, no solo participar"
La plata de Río 2016 recordada por Alejandra Quereda
"La plata en Río es sin duda el mayor logro de mi carrera deportiva", dice Alejandra Quereda.
"Conseguimos otras medallas que también recuerdo con especial cariño, pero sin duda subirte a un podio después de un ciclo olímpico, con todo lo que conlleva de tantos años de esfuerzo, de sacrificio, es como poder rematar esa carrera deportiva y, sin ninguna duda, una experiencia que recordaré toda la vida y que disfruté muchísimo".
Para Quereda los Juegos Olímpicos significaron como gimnasta una competición especial en su carrera. No solo por la medalla en sí, sino por todo lo que implica conseguirla en el mayor escenario deportivo mundial.
"Como gimnastas, los Juegos son el mayor evento al que podemos aspirar. Son una competición única y especial en la que convives con deportistas de otras disciplinas y la preparación para ellos es más larga. También a nivel mediático no tiene nada que ver. La expectación es mucho mayor. Ves que todo tu país está pendiente de ti y al final es algo que lo hace muy especial", recuerda.
De ahí que, ahora como entrenadora, los Juegos Olímpicos de París 2024 también sean una meta especial.
"En 2021 empezamos a trabajar con un cambio en el equipo técnico y con un nuevo equipo de gimnastas muy jóvenes. Nos quedamos muy cerquita de poder conseguir esa plaza para Tokio en la última oportunidad, en tan solo siete meses de trabajo, algo que que ya nos dio muchísimo impulso para seguir preparándonos de cara al objetivo real con el que nacía este proyecto, que era el de los Juegos de 2024".
"El Mundial de Sofía nos valió para tener la plaza y asegurarnos la participación con el conjunto. Ahora podemos centrarnos más todavía ahora en la consecución de esas plazas para las gimnastas individuales y para poder planificar y programar la participación en los Juegos intentando llegar en el mejor momento posible y, por qué no, intentando aspirar a lo máximo, no solo participar", sentencia Quereda.
Alejandra Quereda: el paso de gimnasta a entrenadora
Alejandra Quereda admite que, tres años después de empezar su labor como entrenadora, sigue aprendiendo día a día en un trabajo que, como ella reconoce, no entraba en principio en sus planes.
"Cuando era deportista pensaba que tenía mucha más sensación de control sobre lo que estaba pasando dentro del tapiz y eso desde fuera se pierde. Pero lo disfruto mucho también. Me encanta vivir ese día a día, poder acompañarlas en el camino y aportar todo lo que el deporte me ha enseñado".
"Empecé como entrenadora la verdad que casi sin esperarlo, porque no entraba en mis planes dedicarme, y menos tan joven, a entrenar a deportistas de alto nivel. Pero fue una oportunidad que llegó. Pensé que podía hacerlo porque creía que podía aportar algo a todas estas deportistas que quieren representarnos y llegar, por qué no, a conseguir medallas internacionales. Me lancé a por ello y sin duda cada día me levanto pensando en devolver a esas deportistas y al deporte español todo lo que el deporte me ha enseñado y me ha aportado", reconoce.
¿Qué diferencia a las mejores gimnastas del resto?
"Yo creo que la experiencia es un grado y para mí es fundamental poder salir al tapiz con esa madurez, esa experiencia, esa tranquilidad".
"Al final unas gimnastas con madurez y experiencia sobre el tapiz, en el caso de los conjuntos, transmiten esa conexión entre ellas, esa complicidad que te dan los años de trabajo juntas. Y eso yo creo que hace que un equipo sobresalga por encima de otros".