10 momentos memorables de la historia olímpica del hockey sobre hielo

Desde victorias inesperadas hasta goles en la muerte súbita, el torneo olímpico de hockey sobre hielo ha dejado muchos episodios emocionantes. Recuérdalos antes de que se repartan las medallas en Beijing 2022.

9 minPor William Imbo
Crosby Ovie

El hockey sobre hielo es uno de los deportes más distintivos del programa olímpico de invierno y parece que en cada edición de los Juegos deja algún momento increíble.

De hecho, son tantos que ha sido difícil dejar la lista en tan solo 10.

Así que, con vistas a lo que promete ser otra excepcional competición en Beijing 2022, recordamos aquí algunos de los momentos más legendarios de la historia olímpica del hockey sobre hielo.

El debut olímpico del hockey sobre hielo... en los Juegos de Verano

Quizá pensabas que, como lleva la palabra ‘hielo’ en el nombre, el hockey sobre hielo fue una de los deportes originales de los Juegos de Invierno. Y aunque es cierto que estuvo en el programa de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en Chamonix 1924, su debut olímpico fue cuatro años antes, en los Juegos Olímpicos de Verano de Amberes 1920. Allí Canadá ganaría la primera de sus nueve medallas de oro en la competición masculina.

El hockey sobre hielo se trasladó de manera definitiva al programa olímpico de invierno en 1924 (por si tenías curiosidad, Canadá también ganó el oro en Chamonix, donde derrotó a sus cinco rivales por un marcador global de 110-3).

Nagano 1998

El torneo femenino de hockey sobre hielo se disputó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 en Nagano, Japón. Y en lo que se ha convertido en algo recurrente desde entonces, Canadá y Estados Unidos se enfrentaron en la final.

Estados Unidos ganaría el oro gracias en buena medida a la actuación de su portera, Sarah Tueting, que hizo 21 paradas, y a Sandra Whyte, que asistió en los dos primeros goles y anotó el tercero y definitivo para sellar la victoria en los segundos finales.

Gran Bretaña gana el oro

Gran Bretaña se ha alzado con 11 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno; entre ellas, en el torneo masculino de hockey sobre hielo en los Juegos de Garmisch-Partenkirchen 1936.

(IOC)

Si tenemos en cuenta la falta de instalaciones y las escasas participaciones de Gran Bretaña en este deporte, su medalla de oro, derrotando por 2-1 en la final a la favorita Canadá, fue una sorpresa.

Pero si también consideramos que ocho de los 12 jugadores de la selección de Gran Bretaña crecieron en Canadá (y un total de nueve nacieron allí), empezamos a entender un poco más esa sorprendente victoria sobre el equipo norteamericano, que hasta ese momento estaba invicto en competición olímpica.

Sorprende un poco menos que desde entonces Gran Bretaña no haya vuelto a ganar una medalla en este deporte.

Comienza la racha soviética

La Unión Soviética debutó en el torneo masculino de hockey dando un golpe sobre la mesa en los Juegos de Cortina d’Ampezzo 1956, derrotando por 2-0 en la final a Canadá, que hasta ese momento había ganado seis de los siete torneos olímpicos.

La selección soviética (posteriormente Equipo Unificado) ganaría siete de los siguientes nueve torneos olímpicos.

Marie-Philip Poulin le da el oro a Canadá en la prórroga

Sochi, 2014.

Estados Unidos y Canadá se enfrentan por el oro en la revancha de la final olímpica de Vancouver 2010, donde Canadá había ganado su tercer oro seguido venciendo por 2-0 a sus vecinos del sur.

(2014 Getty Images)

Pero las cosas en Rusia no están saliendo como habían planeado. Estados Unidos manda por 2-0 en el tercer y definitivo periodo. Canadá está contra las cuerdas, pero no se rinde; Brianne Jenner marca su primer gol del torneo a falta de solo tres minutos y medio para poner a su selección a un solo tanto.

Unos minutos más tarde, a menos de 60 segundos para el final, Marie-Philip Poulin aparece para salvar a Canadá con un gol providencial y mandar el partido a la muerte súbita.

El primero en marcar gana.

Poulin no solo había salvado a Canadá en el último suspiro del tiempo reglamentario, sino que ya había marcado los dos goles de la final de 2010. Pero aún tenía ganas de más. Y en una acción que entraría en la historia del hockey, marcó también el gol que llevó al delirio a su selección (y a su país).

Dominik Hasek lleva a la República Checa a la gloria

Los jugadores de la NHL compitieron por primera vez en el torneo olímpico de hockey sobre hielo en los Juegos de Nagano 1998, donde la mayoría de las selecciones pudieron llevar sus mejores armas.

Canadá, por ejemplo, llevó una selección llena de estrellas que serían miembros del Salón de la Fama como Wayne Gretzky, Eric Lindros, y Patrick Roy.

La República Checa también llevaba jugadores que competían en la liga norteamericana, pero aun así su plantilla estaba considerada como una de las más ‘flojas’ en Nagano. Sí, tenían alguna opción de colarse en el podio y ganar el bronce, pero el oro estaba fuera de su alcance.

Aparentemente esa información no le llegó a los checos, porque en la semifinal derrotaron a una gran potencia como Canadá en los penaltis (con Dominik Hasek ganándole la mano a todos los canadienses) para meterse en la final contra Rusia.

En la final, Hasek estuvo aún más gigante deteniendo los 21 disparos que recibió; un solitario tanto de Petr Svoboda fue suficiente para darle a la República Checa la más inesperada de las victorias y su primera medalla de oro olímpica en el torneo masculino de hockey.

La carrera profesional de Hasek comprendió tres décadas pero, como dijo, aquel oro de Nagano fue “el mejor momento” de su vida.

La venganza de Estados Unidos

En el torneo femenino de hockey sobre hielo de PyeongChang 2018, Estados Unidos buscaba la revancha contra Canadá, el equipo contra el que había perdido en las dos anteriores finales olímpicas.

Y después de que Canadá ganara por 2-1 el duelo de la fase de grupos, algunos aficionados de Estados Unidos debieron de pensar que sus vecinos del norte les tenían cogida la medida.

Los dos equipos avanzaron en el torneo sin problemas hasta verse las caras por quinta vez en una final de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Estados Unidos empezó con fuerza y marcó un gol crucial al final del primer periodo para ponerse con ventaja. Canadá reaccionó en el segundo y le dio la vuelta con dos goles, pero Estados Unidos volvió a poner el empate en el tercero para mandar el partido a la prórroga.

Los dos mejores equipos del mundo tampoco lograron imponerse en el tiempo extra, lo que significó que la final olímpica se decidiría en la tanda de penaltis. En el momento decisivo, Estados Unidos mantuvo la calma para imponerse por 3-2, logrando su primer oro en hockey sobre hielo femenino desde su debut en el programa de Nagano 1998, 20 años antes.

El gol de oro de Sidney Crosby

Canadá ha sido la ‘Reina’ del torneo olímpico masculino de hockey sobre hielo (y podríamos decir que del hockey sobre hielo en general). Ha ganado 22 medallas, de las que 13 han sido de oro. Y aunque mantiene una gran rivalidad con Estados Unidos, lo cierto es que esa rivalidad ha estado bastante desnivelada hasta ahora.

De hecho, de las 18 veces que se han medido en competición olímpica, Estados Unidos solo ha ganado en tres. Así que podríamos entender a los aficionados que se dieron cita en el Canada Hockey Place si llegaron a pensar que estaba hecho cuando Canadá volvió a encontrarse con Estados Unidos en la final de Vancouver 2010.

Y así lo pareció cuando Canadá se puso 2-0 arriba mediado el segundo periodo. Pero Estados Unidos demostró que no se iba a rendir. En ese mismo periodo Ryan Kesler recortó diferencias y, segundos antes del final del partido, Zach Parise marcó para mandar el partido a la prórroga.

Todo el mundo estaba nervioso. El equipo que marcara ganaría el partido y, con él, la medalla de oro. Y por suerte para Canadá, tenía un talento generacional sobre el hielo con Sidney Crosby. Cuando habían pasado siete minutos del tiempo extra, la estrella de los Pittsburgh Penguins coló el disco entre las piernas de Ryan Miller para sellar otra famosa victoria de su selección sobre Estados Unidos.

El sello de aprobación de Peter Forsberg

Peter Forsberg está considerado como uno de los mejores jugadores de la historia del hockey sobre hielo, lo que explica su sencillo (pero gran) apodo: Peter el Grande (Peter the Great).

Entre los muchos trofeos y distinciones que ganó a lo largo de su carrera, Forsberg fue providencial para ayudar a Suecia a ganar su primera medalla de oro en hockey con un sublime gol en la tanda de penaltis en la final olímpica de Lillehammer 1994 contra Canadá. De hecho, el gol fue tan bueno que en Suecia se hizo un sello postal con él y cimentó su legado como leyenda del hockey.

El Milagro sobre hielo

Cualquier aficionado al hockey sobre hielo sabe la historia del Milagro sobre hielo. Con una fuerte rivalidad política y nacional de fondo (por no mencionar la Guerra Fría), una selección de Estados Unidos compuesta casi al completo por jugadores universitarios se enfrentó al gigante soviético en la final masculina de los Juegos Olímpicos de Invierno de Lake Placid 1980.

La Unión Soviética era la gran favorita; dos días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. Los dos equipos se habían enfrentado en un partido amistoso en el Madison Square Garden, y los soviéticos habían goleado a Estados Unidos por 10-3.

Pero la selección de Estados Unidos logró avanzar hasta la final del torneo olímpico, donde se enfrentarían una vez más a la Unión Soviética. Pese a verse por detrás en el marcador hasta en tres ocasiones, el equipo nortemericano logró reaccionar para llevarse el triunfo por 4-3, con el portero Jim Craig como el jugador más destacado con 36 paradas.

El Milagro sobre hielo, como se conoce desde entonces, se convirtió en leyenda, y ha sido objeto de múltiples libros y hasta una película. En el año 2000, Associated Press lo nombró como el momento cumbre del deporte en el siglo XX.

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