Richardson Viano, el primer atleta de Haití en los Juegos Olímpicos de Invierno, busca ser una inspiración

Richardson Viano quiere inspirar a gente joven y cambiar las percepciones sobre su país, Haití, en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.

Viano será el primer haitiano en competir en los Juegos Olímpicos de Invierno cuando descienda por las laderas del Centro Nacional de Esquí Alpino de Yanqing.

Ningún esquiador alpino caribeño había competido antes en los Juegos, pero Viano y el jamaicano, Benjamin Alexander, competirán esta vez en eslalon gigante.

Es un cuento de hadas para este joven de 19 años, que vivió en un orfanato durante un año y medio, antes de ser adoptado en diciembre de 2005 por una pareja franco-italiana: Andrea Viano y Silvia Grosso-Viano.

A pesar de empezar a esquiar en los Alpes franceses se planteó dejarlo porque pensó que no iba a lograr clasificarse con el equipo francés, hasta que se le presentó la oportunidad de representar a su país de nacimiento.

Viano ha forjado ya nuevos vínculos con Haití y quiere mostrarle al mundo un lado diferente de su país, más allá de la pobreza, la inestabilidad política y la devastación causada por desastres naturales que domina en el panorama informativo.

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Con tres años, Viano llegó a su nueva casa de Briançon, Francia, con dos niñas del mismo orfanato, Belladine y Natacha.

Pronto se puso los esquíes. Su padre, Andrea, instructor de este deporte y guía de montaña, le enseñó todo sobre el deporte y pronto comenzó a despuntar como esquiador júnior.

Para 2018, Viano sentía que su sueño de competir junto al equipo francés era muy improbable y, con su pasión por este deporte también debilitándose, pensó incluso en abandonarlo.

Pero una oportunidad inesperada emergió al año siguiente de mano de Jean-Pierre Roy, el presidente de la Federación Haitiana de Esquí.

Roi había representado a Haití en el Campeonato del Mundo de Esquí de la FIS en 2011 en Garmisch-Partenkirchen, Alemania, donde terminó en un puesto 78º en eslalon y 127º en eslalon gigante. Este fue uno de los seis eventos globales en que compitió.

Después del devastador terremoto de 2010, decidió fundar la Federación Haitiana de Esquí con el entrenador francés Thierry Montillet. Querían lograr comunicar de manera positiva sobre ese país del Caribe y motivar a los haitianos a través de los valores del deporte.

Hicieron un esfuerzo por encontrar atletas haitianos y, después de conseguir el teléfono de Viano, Roi le llamó y le preguntó si querría representar a su país de nacimiento.

En una entrevista previa con Olympics.com, Viano dijo que pensaba que era un amigo haciéndole una broma. Pero buscó a Roy en internet y encontró que, realmente, existía una Federación Haitiana de Esquí.

Después de algunos días, Viano llamó a Roy y, en compañía de sus padres, fue a conocer al haitiano que le proponía competir en un Campeonato del Mundo.

Aceptó la oferta de Roy y recibió su pasaporte haitiano en el verano de 2019, cuando la Federación Internacional de Esquí aprobó su cambio.

Viano representó a Haití por primera vez ese mismo mes en Bonneval-sur-Arc, Francia.

Terminó en el puesto 23 en eslalon gigante en el Campeonato del Mundo en Cortina en 2021 y logró acumular suficientes puntos FIS para calificarse para Beijing 2022 y hacer historia en Haití.

No sólo ha logrado dejar huella en la historia del deporte. Representar a Haití también le permite forjar una nueva relación con su lugar de nacimiento, mientras aspira a inspirar a otros.

"Gracias a esto puedo estar más cerca de mi ciudad de origen", añadió. "Me puse en contacto con el orfanato en el que viví y me sentí muy bien al mostrarles mis progresos vitales".

"Anhelo volver allí para conocer mis raíces y especialmente para poder aportar a la gente joven enseñándoles los valores del deporte", aseguró.

Richardson Viano compite en eslalon gigante el domingo 13 de febrero. A las 10:15 hora de Pekín será la primera manga y a las 13:45 la segunda.