Ramiro Mora: El pesista que pasó del circo al Equipo Olímpico de Refugiados del COI para París 2024
De viajar con un circo ambulante a París 2024 en menos de cinco años, la historia de Ramiro Mora es única, algo que tiene en común con cualquier miembro del Equipo Olímpico de Refugiados del COI.
Mora competirá en la halterofilia masculina en los Juegos Olímpicos de París 2024, aunque el deporte estaba lejos de su mente cuando dejó Cuba en 2019 y pidió asilo en el Reino Unido.
Inicialmente, trabajaba en un circo en la ciudad costera inglesa de Blackpool, y el único objetivo de este trabajo era mantener a su familia en casa.
"Dejas a toda tu familia y empiezas desde cero", cuenta a Olympics.com. “Era la única opción que tenía para ayudar”.
Fue por esta época, después de haber perdido a su padre, que a la madre de Mora le diagnosticaron cáncer, una batalla que perdió un año después de mudarse a Inglaterra.
Es comprensible que fuera un período difícil para Ramiro, ya que su madre lo alentó a seguir practicando deporte cuando era niño, por lo que generó una emotiva llamada telefónica a principios de este año cuando le dijo a su hermana que lo habían incorporado al programa de Becas para Atletas Refugiados.
“Llamé a mi hermana 20 minutos después de que me dieron la [beca] y ella estaba muy feliz”, dice, y agrega entre lágrimas: “Dijo que si mi mamá todavía estuviera aquí, estaría muy feliz. Así que sí, estoy muy feliz".
El emotivo viaje de Ramiro Mora Romero a París 2024
“El proyecto es muy bueno”, dice Mora sobre la iniciativa de Becas para Atletas Refugiados del COI.
“Mucha gente está en el mismo proceso que yo: hablan del proceso, de qué deporte practican. Diferentes países pero un proceso similar. Es una buena experiencia”.
“Estoy muy feliz por esto en mi vida. Todo es bueno. Toda la gente es muy amable, muy amigable”.
En mayo, Mora fue nombrado miembro del Equipo Olímpico de Refugiados del COI para París 2024, un grupo de 36 atletas que representará a 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo.
“Esto es lo que amo. El levantamiento de pesas”, comenta, antes de recordar el momento en que siendo niño se lesionó la pierna durante una práctica, y en lugar de disuadirlo, su madre le dio una bolsa de hielo para calmar el dolor y lo instó a seguir entrenando en el deporte que evidentemente amaba.
Mora siempre estará agradecido por ese apoyo inicial de su madre, y más recientemente está agradecido por el aporte de un amigo, quien ayudó a revivir su pasión por el levantamiento de pesas después de dejar Cuba, al igual que la invitación de un entrenador británico a entrenar en la Academia Olímpica de Halterofilia de Londres (LOWA, por sus siglas en inglés).
“Cuando comencé en el circo no pensaba en entrenar”, añade Mora. “Pero cuando llegué aquí, me abrió los ojos y un amigo en Italia me preguntó: 'Hermano, ¿por qué no vuelves a entrenar? En Cuba eras tan buen atleta'”.
“Dije: 'Mira, soy muy bueno, pero en el circo puedo ayudar a mi familia... Tal vez la próxima semana lo intente'. Así que fui al gimnasio y probé 140 kg de arranque y dije: 'Vaya, estoy de vuelta'".
“Compré mis primeros zapatos, los zapatos con los que gané torneos, y sí, es difícil porque cuando comencé a entrenar no tenía nada, solo los zapatos”.
"Cuando estoy en ese proceso [de refugiado], estoy entrenando y voy al hotel. A veces extrañas a tu familia y miras al techo y lloras, porque no tienes muchos amigos aquí en este país. Es muy difícil , pero cuando eres disciplinado, puedes hacer lo que quieras, y esto es lo que hago”.
Sobre que se le permitiera entrenar gratis, siempre que representara a LOWA en los torneos, Romero comentó: "Les prometí que ganaría".
Y ganó. Romero no solo ostenta récords británicos en las categorías de 89 kg y 96 kg, sino que también ganó el Campeonato Británico en 2022 y 2023 cuando representó a LOWA.
Hoy, en 2024, Ramiro está establecido en Bristol, Inglaterra, donde ha hecho amigos, se ha convertido en padre, y representará al Equipo Olímpico de Refugiados del COI en París, compitiendo en la categoría masculina de 102 kg.
Y aunque no piensa en un podio en estos Juegos, Mora tiene a LA 2028 firmemente en la mira.
“No tengo planes de medallas ahora porque estoy cambiando de categoría y tal vez necesitaré uno o dos años más para fortalecerme”, remarca.
“Quizás en 10 años sea entrenador. En el futuro, mi plan es seguir entrenando y progresar mucho, tal vez batir el récord mundial en mi categoría y conseguir alguna medalla en los campeonatos del mundo o europeos".
“También pienso en los Juegos Olímpicos de 2028. Para 2028, puedo decir que quiero ir por una medalla, porque tengo mucho tiempo para planificarlo".
“Ahora solo llevo dos años entrenando, necesito más tiempo para prepararme para el 2028, donde puedo conseguir alguna medalla en los Juegos Olímpicos”.
Tras beneficiarse de la generosidad, Romero -que es un gran cocinero y dice que su domingo ideal es preparar comida mientras escucha música- también está ansioso por retribuir.
“Cuando empecé no tenía amigos, ahora tengo muchos. Todo el mundo quiere entrenar conmigo porque soy muy simpático y les ayudo”, añade.
“Ayudo sin esperar nada cambio, porque algún día también necesitaré ayuda. Muchas veces, mucha gente me ayudó”.
“Una persona me dejó entrenar gratis en su gimnasio. Ahora soy entrenador y entreno a 30 niños en una clase grupal. Quiero aportar mi experiencia. Soy un entrenador diferente y pienso diferente, por eso quiero aportar mi experiencia”.