Preolímpico masculino de baloncesto: La eclosión de Santi Aldama, un nuevo líder en el camino a París 2024
La selección española masculina de baloncesto se clasificó para las semifinales del Preolímpico por la vía rápida: dos partidos, dos victorias y a esperar rival, que saldrá del duelo entre Polonia y Finlandia. Dos son también los partidos que separan al equipo de los Juegos Olímpicos de París 2024, y para ese camino han encontrado un nuevo líder que llevaba tiempo esperando: Santi Aldama.
El canario ha sido el más destacado de la selección española en los dos primeros partidos. Sumó 17 puntos y 9 rebotes contra Líbano, y 24+8 contra Angola. Es el jugador español con más proyección de futuro y sin embargo, para alcanzar este punto, ha necesitado lo que él llama “un año de reflexión”.
Un año en el que ha tratado de exprimir las lecciones que le dejó el Mundial de 2023, que significó su debut con la selección y que le hizo vivir en una dualidad extraña: al mismo tiempo que gran parte de la afición española empezaba a descubrirlo, se le exigía que tomara las riendas.
Fue una combinación de muchos factores: su brillante paso por las categorías inferiores, que culminó con el MVP del Europeo sub-18 en 2019; su tiempo alejado del baloncesto europeo, primero dos años en la NCAA y despúes los dos primeros en la NBA; el momento incierto de la selección española, con el adiós progresivo a sus héroes; y el ‘año extra’ de espera, pues renunció al Eurobasket de 2022.
El sacrificio dio resultado, pues se ganó un puesto en la rotación de los Memphis Grizzlies, pero al mismo tiempo alimentó el deseo de ver a Aldama con la selección española. Y cuando al fin llegó el momento, le costó encontrar su sitio.
“Santi se tiene que convencer de hacer cosas. De ser agresivo, de tirar cuando está abierto...”, recitó el seleccionador Sergio Scariolo tras el primer partido contra Costa de Marfil, donde se vio un Aldama tentativo y desdibujado. Una sensación que se extendió al resto del torneo, salvo el duelo decisivo ante Canadá en el que, a pesar de la derrota, se vio un anticipo de lo que podía ser el futuro.
“Creo que esa primera experiencia y el año de reflexión me ha ayudado a entender cómo puedo ayudar al equipo, en qué situaciones lo hice mejor o peor, y buscar maneras de ser más efectivo en ataque y en defensa”, valoró Aldama en rueda de prensa tras la victoria sobre Angola, donde volvió a ser el máximo anotador del equipo.
Después de doce meses rumiando las lecciones de su primer verano, Aldama ha llegado.
La saga olímpica de los Aldama
El primer recuerdo de Santi Aldama viendo a la selección española fue el Mundial de 2006, donde se proclamó por primera vez campeona del mundo. Uno de los favoritos, el partido de Pau Gasol contra Francia en el Eurobasket de 2015, aquel mate que certificó la victoria y la celebración posterior.
Pero también cuenta con los que le ha compartido su padre, Santiago Aldama, también internacional y olímpico en Barcelona 1992. Esa experiencia que ahora él persigue.
“A mi padre le cuesta explicarme todo lo que significan [los Juegos Olímpicos]. No se trata realmente del resultado, sino de la experiencia olímpica. Desde que le dije que quería ser jugador de baloncesto, siempre ha querido que yo pudiera vivirlo alguna vez”, explica Santi Aldama al sitio oficial de la FIBA.
“Siento mucho orgullo de haber visto a España hacer un gran papel en los Juegos Olímpicos, y casi vencer a Estados Unidos en dos ocasiones”, asegura. “Siempre he querido representar a España al máximo nivel y creo que los Juegos Olímpicos son lo máximo en cualquier deporte. Así que solo tener la oportunidad de estar allí sería increíble. Es algo que llevo mucho tiempo soñando”.
Para hacerlo posible, España tendrá que ganar el Preolímpico de Valencia. El siguiente paso será el próximo sábado en semifinales contra el ganador del Polonia-Finlandia.