Nuria Diosdado ante el Mundial de Natación Artística 2024: "Entreno pensando en hacer historia para México en los Juegos Olímpicos"

La capitana mexicana de natación artística habla sobre la importancia de ser una líder y de transmitir los valores olímpicos dentro y fuera de la alberca. Descubre más sobre Nuria Diosdado en esta entrevista con Olympics.com tras haber hecho historia para México en Santiago 2023.

Nuria Diosdado competing at the Panamerican Games Santiago 2023 with Joana Jimenez in artistic swimming
(HEULER ANDREY/SANTIAGO 2023 via PHOTOSPORT)

De los Juegos Panamericanos Santiago 2023 al Mundial de Natación Artística en Doha 2024 han pasado solo tres meses que se pueden reducir en sueños cumplidos, vacaciones y vuelta a los entrenamientos, pero ya mirando de frente no solo al Mundial, que también, sino a los Juegos Olímpicos de París 2024.

México retomó en Santiago 2023 una historia que tenía colgando unos puntos suspensivos desde 1996. Al obtener la cuota olímpica a París 2024 tanto en dúo como en equipo, México volverá a unos Juegos Olímpicos por primera vez en la prueba grupal desde Atlanta 1996.

Un año antes de aquellos Juegos, la ahora capitana de la selección mexicana de natación artística se enrolaba en este deporte: Nuria Diosdado tenía entonces cinco años y sufría de hiperactividad, motivo por el que se decantó por esta disciplina deportiva.

Ahora, después de haber acudido a tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020), Diosdado tiene ante sí la oportunidad de liderar al equipo de natación artística de México en París 2024, pero también de hacer lo propio con el dúo que forma junto a Joana Jiménez.

Descubre cómo está viviendo Nuria Diosdado estos meses históricos y cómo afronta el camino hacia los próximos Juegos Olímpicos, para los que el Mundial de Natación Artística 2023 será la gran prueba.

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Olympics.com: ¿Cómo valoras los éxitos de la natación artística mexicana que se dieron en la última gran competencia antes del Mundial 2024, los Juegos Panamericanos Santiago 2023?

Nuria Diosdado: Es un sueño hecho realidad para mí. Son unos cuantos Juegos Olímpicos que quería clasificar al equipo, no solamente ir en dueto como lo he hecho en las tres ediciones pasadas, donde no pude estar con mi equipo completo. Son ya 27 años los que México no está presente como equipo. Entonces siempre hablábamos de Atlanta 96, cuando México tuvo una participación de equipo. Este fue un equipo representativo para nosotras, ya que era un parteaguas de nuestra disciplina. Siempre lo veíamos y lo admirábamos y soñábamos con estar ahí. Ser parte de ese equipo que va a volver y va a regresar a los Juegos Olímpicos en equipo para México es un honor, un orgullo enorme y solamente me hace sentir satisfacción y plenitud pura.

¿Recuerdas ver a aquel equipo de Atlanta?

Sí, por supuesto. De hecho, una de las chicas que nadó fue quien me inició a mí en la natación artística: Patricia Vila. Ella era nadadora de mi actual entrenadora y participó en ese último equipo en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96.

¿Hablaste con ella después del hito en Santiago 2023?

Recibí su mensaje de felicitación. Me dijo "China, como es el apodo que ella me dice, muchísimas felicidades. Sé lo que es estar ahí, sé lo que es, lo que les ha costado". Se me eriza la piel de recibir un mensaje de la entrenadora que a mí me enseñó al nado sincronizado, y que además ella había estado ahí y que había sido la última representante de México en los Juegos Olímpicos como equipo. Es muy bonito. Es como ver una carrera que cierra con broche de oro, con la cereza del pastel.

"Pies de plomo y con la frente en alto", el lema de Nuria Diosdado

Así como Patricia Vila te inspiró a ti, ¿cuánta responsabilidad supone ser tú ahora una inspiración?

Es una responsabilidad muy grande. No es solo la responsabilidad dentro de tu área de trabajo, en este caso dentro de la alberca de la piscina; no es nada más como Nuria, la deportista, y después puedo salir y ser cualquier persona que yo quiera. Yo creo que un atleta tiene que ser una persona íntegra: tienes que ser íntegra con los valores olímpicos, tienes que ser íntegra con saber que al final la gente te está viendo. Muchas veces no te das cuenta y crees que nadie te va a reconocer y, donde menos te esperas, te están viendo, ya te reconocen. Y yo me lo tomo con mucha responsabilidad. Es una vida que nunca imaginé y que la estoy viviendo con mucho orgullo porque sé lo que me ha costado, sé lo que nos ha costado como familia que yo esté aquí. Y al final sí es una responsabilidad grande que cargas sobre tus hombros, pero es parte de ser líder, de enfrentarte con valentía, de que cuando llegan las cosas difíciles tienes que poner cara a plantarte con los pies firmes. Yo digo siempre: pies de plomo y con la frente en alto.

Entonces, ¿en qué se diferencia la Nuria de la alberca con la Nuria que sale de ella?

Yo creo que cambio mucho. Siento que la Nuria deportista, la Nuria nadadora, la sirena, como así nos llaman, es aguerrida, es valiente, es fuerte y eso es en todas mis mis facetas. Eso no cambia. Lo que sí siento que cambia es que yo a veces por fuera soy más introvertida y a mí en el agua me gusta que me vean. A mí me gusta plantarle la mirada a los jueces, me gusta que el público me aplauda, me gusta ese foco, me gusta el centro de atención. Es como si fuera la piel que me queda más cómoda y donde mejor me siento. La ropa que más me gusta es el traje de baño, el medio que más me gusta, más que respirar, es estar dentro del agua, es hundirme. Hay ciertas cosas que no se mueven, como esa parte positiva, como esa parte de siempre querer más, ya sea en la parte estudiantil, ya sea en la parte personal, en mi vida de pareja, con mi familia soy entregada y eso no cambia. Sin embargo, también soy distinta y me gusta separarlo.

¿Por qué te gusta separarlo?

Eso ha hecho que no me aburra de una sola faceta. Eso ha hecho que pueda durar 18 años en la selección nacional entrenando ocho horas diarias sin parar, pidiéndole a mi entrenadora que no deje de exigirme. Entonces creo que la clave ha sido que en todas las facetas yo separo. Si estoy en la escuela, me gusta hablar con la gente solamente de la escuela, ser Nuria la estudiante, no Nuria la deportista que estudia, y eso creo que ha hecho que pueda compaginar todo.

Citabas antes la importancia que tiene transmitir los valores olímpicos, pero ¿qué significan los Juegos Olímpicos para ti?

Un antes y un después en la vida de una persona. En el momento que te haces olímpico, en el momento en el que puedes agregar el "Oly" a tu nombre y poderte llamar olímpica, es una responsabilidad muy grande. Más allá de la emoción, más allá de lo que se pueda sentir... Para mí llegar ahora a mis 33 años, a mis cuartos Juegos Olímpicos, a París, es una meta que, si me lo hubieran contado, nunca lo hubiera creído. Llegué a Londres con 22 años, con una experiencia corta, a pesar de que ya llevaba diez años en la disciplina, diez años en la Selección nacional. Creía que ahí podía terminar mi carrera. Yo decía que quería ser olímpica y ya. Pero no tenía una aspiración mayor. Y ahora sigo en el deporte: llegué a Río 2016, donde regresamos a México a las finales olímpicas en dueto; llegué Tokio, después de todo lo que se vivió con la pandemia; y ahora significa todo verme a meses de los Juegos Olímpicos de París. Entreno pensando en los Juegos Olímpicos, entreno pensando en hacer historia para mi país, en liderar al equipo, a las generaciones que hoy nos hemos juntado para poder lograr esto. Entonces ser olímpica no nada más es una palabra, es un estilo de vida.

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