Durante 34 años, Bill May se ha despertado cada mañana pensando en los Juegos Olímpicos.
Como nadador artístico y hombre, su sueño de competir en ellos era algo casi imposible. Hasta que a las 9:42pm del 17 de diciembre recibió la llamada.
Cuando descolgó el teléfono, a May le comunicaron que por primera en la historia los hombres podrían competir en natación artística en los Juegos Olímpicos y que tendría la oportunidad de ser elegible para representar a Estados Unidos en el mayor escenario deportivo mundial.
"Antes incluso de que pudieran acabar la frase estaba como SÍ", dijo May para Olympics.com en una entrevista exclusiva antes de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, donde Estados Unidos obtuvo una cuota a los Juegos Olímpicos de París 2024 en dúo, después de que México alcanzara la medalla de oro por equipos y de esta forma obtuviera también la cuota olímpica en dúos. Así, Estados Unidos, con la plata en duetos y por ser el segundo mejor clasificado por detrás de México, consiguiera la segunda en dúo.
Los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
May ganó su primer campeonato nacional en los 90s y ha seguido en la élite del deporte siempre que ha tenido permitido competir. Pero no fue hasta 2015 cuando le permitieron competir en los Mundiales de World Aquatics. Entonces ya llevaba una década retirado, pero esta noticia hizo que volviera al deporte que tanto amaba. Y que tanto le amaba a él: ganó la medalla de oro mundial en su regreso.
Ahora, con el anuncio de que los hombres pueden competir en los Juegos, la última valla que le quedaba por saltar a May se ha superado y el nadador tiene ante sí la oportunidad de cumplir su sueño de competir en los Juegos Olímpicos.
Actualmente May entrena totalmente con la mira puesta en París 2024, unos Juegos que se celebrarán exactamente 20 años después de que acudiera a Atenas 2004 para ver a su equipo competir... sin él en la piscina.
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La historia de Bill May
Hace 34 años, cuando solo tenía 10, May tomó parte de su primera clase de natación sincronizada.
Era 1989 y su hermana estaba tomando lecciones en el club local de Nueva York. May decidió que prefería unirse a ella a sentarse en las gradas de la piscina esperando a que terminara, así que se inscribió también.
"Pensaba que simplemente lo iba a hacer por diversión y por estar con mi hermana. Simplemente por divertirme en el verano", cuenta.
"Y luego resultó ser el mayor regalo en mi vida. Pasó a serlo todo en mi carrera y en mi vida, y todo lo que sueño en mi vida es por la natación artística".
El talento de May en la natación artística empezó a definir su vida.
A los 16 años se mudó a California para vivir con una familia y entrenar con el club más importante del país, los Santa Clara Aquamaids. En la década siguiente, subió al podio en los Campeonatos Nacionales de Estados Unidos, el Open de Suiza y el Open de Francia, y fue nombrado Atleta del Año de Natación Sincronizada de Estados Unidos en 1998 y 1999.
Sin embargo, cuando tenía 25 años, ya no podía dedicarse a la natación artística a tiempo completo debido a las reglas que existían en torno a los nadadores artísticos hombres. Esto se traducía en que a menudo no podía competir y, como resultado, no lograba ayudaba económica.
Por ello, May tomó la decisión de retirarse y se mudó a Las Vegas durante los siguientes 10 años, donde comenzó a actuar en el espectáculo acuático del Cirque du Soleil, 'O'.
Pero antes del Mundial de 2015, le dijeron que, si quería, sería elegible para competir. Incluso después de 10 años desde su retirada, no hubo un momento de vacilación antes de decir que sí.
May fue a Kazán, Rusia, en julio de 2015, y obtuvo el oro en la rutina técnica de dúo mixto. Una medalla que no solo era para él, sino para los hombres y niños de todo el mundo.
Ahora cuenta con cinco medallas en Mundiales y su mirada está puesta en París 2024. "Tengo 25 años más que algunos de los atletas más jóvenes, pero esto no me va a detener. Nada me va a parar".
"Vamos a hacer un show que nadie ha visto nunca", remarca May sobre sus planes para los próximos Juegos Olímpicos.
El legado de Bill May
"A los chicos más jóvenes les diría que acepten quiénes son. Que sean ellos mismos: sé esa persona que va a luchar por lo que quieres porque tienes la oportunidad de hacerlo. Y una vez que llega esa oportunidad, se te da de por vida. Así que sigue firme, sé fuerte".
Con su persistencia y tenacidad, May ha inspirado a nadadores de todo el mundo.
Deportistas de talla mundial, como el italiano Giorgio Minisini, tienen a May, de 44 años, como fuente de inspiración en momentos de lucha en sus propias carreras.
May enfatiza el hecho de que hombres y mujeres no deben ser comparados en el deporte, sino más bien lograr que sus habilidades individuales se complementen y, por lo tanto, hagan crecer la natación artística.
"[La inclusión de los hombres] aporta una nueva dinámica. El nivel deportivo va a crecer simplemente porque tienes dos tipos de fortalezas trabajando juntas y uniéndose para mejorarse mutuamente".
Después de París, May retomará su trabajo como entrenador de Santa Clara Aquamats.
"Cada parte de mi vida está dentro de la natación artística y así es como la quiero y así quiero que sea siempre".
Pero hoy en día, hay algo más que puede utilizar para inspirar a los jóvenes aspirantes a nadadores artísticos que han estado bajo su tutela: el sueño de ir a unos Juegos Olímpicos, que está más cerca que nunca de convertirse en realidad.