Mijaín López, leyenda de la lucha cubana, quiere hacer historia: superar a su ídolo Michael Phelps

Por Lena Smirnova y Lorena Encabo
6 min|
Mijaín López de Cuba celebra en lucha grecorromana en Tokio 2020
Foto por Getty Images

El cuatro veces campeón olímpico quiere superar en París 2024 el récord de oros seguidos, pero asegura que sigue siendo un chico humilde de una zona rural de Cuba.

En la escala de momentos que pueden cambiar una vida, ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos suele estar muy arriba.

Salvo que Mijaín Lopez, que asegura que el mismo chico humilde que de pequeño jugaba persiguiendo animales o montado en cajas de fruta en Herradura, un pueblo en la parte oeste de Cuba tan pequeño que no siempre aparece en los mapas. Y eso, a pesar de haber ganado cuatro medallas de oro olímpicas en lucha, cinco títulos mundiales y cinco en los Juegos Panamericanos.

"Creo que no ha cambiado mucho porque sigo siendo el mismo Mijaín natural, el mismo Mijaín sencillo, humilde", cuenta Mijaín López a Olympics.com. "Creo que eso es una de las cosas que me ha dado el deporte. Creo que eso es lo que me ha dado la grandeza de mi deporte. Por eso que todos los seguidores, todos los amigos, todos me siguen porque saben que Mijaín López es un atleta que se entrega a todo a su deporte, que lucha no solamente la medalla para él, sino para todo el mundo".

"Mijaín no ha cambiado, no ha cambiado en nada. Sigue siendo el mismo Mijaín".

Además de las medallas que cubren toda una pared en casa de sus padres, López ostenta varios récords históricos. El más destacado, ser el único que ha ganado cuatro títulos olímpicos de lucha. Con su oro en Tokio 2020, el cubano sobrepasó a cinco luchadores que tienen tres en su poder, incluida otra leyenda como Aleksandr Karelin.

Pero por toda la fuerza que "El Terrible" ha demostrado sobre el tapiz, verlo en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 deja ver también su lado más humano. En lugar de competir, el luchador cubano está viendo la competencia desde las gradas.

Olympics.com habló con López para descubrir por qué decidió no competir en Santiago 2023, qué piensa de los nuevos talentos de la lucha cubana, y por qué considera que su máximo rival es la leyenda estadounidense de la natación Michael Phelps.

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El lado humano de 'El Gigante de Herradura'

Con casi dos metros de altura, y exudando una increíble fuerza y confianza, López parecía en forma para defender su título de campeón en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Sin embargo, decidió seguir la competencia desde la grada.

Esto no significa que el luchador de 41 años haya cambiado de opinión y piense en retirarse. Sigue entrenando con la misma intensidad. La razón para dar un paso atrás es mucho más personal.

"No fue que quise renunciar. Toda la preparación se venía haciendo, lo que el final no fue bueno", explica Mijaín López. "Después se me sucedió algo familiar, tuve la pérdida de mi padre, y entonces no conjugaba a una cosa con otra. No me sentía con ánimo, no me sentía con esa actitud de que siempre vengo a la competencia. La gente siempre me han visto bien en los juegos multidisciplinarios, siempre con alegría, con competitividad, y no me sentía así".

Entre los miles y miles de seguidores de Mijaín, Timoteo Bartolo López era sin duda uno de los mayores apoyos de su hijo.

Antes de Tokio 2020, el mayor de los López proclamó con una precisión profética desde el patio de la casa que su hijo construyó para él su madre: "El pueblo de Herradura, el pueblo de Cuba, tiene que estar consciente de que esa medalla viene para acá".

Los hermanos mayores de Mijaín López, Misael y Michel, practicaban remo y boxeo respectivamente. Michel Lopez llegó a ganar una medalla de bronce en los pesos superpesados de Atenas 2004, pero fue el niño "malcriado, gruñón y guapetón (busca pleitos)", como lo describió Michel en una entrevista para AFP, quien puso a su familia y a Herradura en el foco.

Pero eso estuvo a punto de no ser así, y Timoteo Bartolo Lopez habría sido la razón. Cuando tenía 13 años, Mijaín López se fracturó la tibia y el peroné en una competición, y su padre le prohibió seguir practicando lucha.

Por suerte para todos, el adolescente Mijaín desobedeció esa orden.

Los Juegos Panamericanos desde una nueva perspectiva

Como embajador de Santiago 2023, López está disfrutando de un nuevo papel fuera del traje de lucha. 

“Es excepcional. Creo que verlo desde este punto de vista es motivador. Puedes gritar, puedes disfrutar de la gente de la grada y creo que es espectacular. Es la primera vez y lo estoy disfrutando al máximo”.

“Creo que va a ser una expectativa muy bonita de poder transmitirle a los jóvenes atletas inspirados a obtener su primera medalla en unos Juegos Panamericanos, y de que yo sea inspirador de ellos. Creo que es algo especial, espectacular”.

López ganó la medalla de oro en todos los Juegos Panamericanos de los últimos veinte años, empezando en Santo Domingo 2003.

Y aunque se perderá esta edición, López confía en que habrá muchos grandes combates que merecerá la pena ver. El que más espera es que podría enfrentar a dos amigos suyos, el cubano Óscar Pino y el chileno de origen cubano Yasmani Acosta.

“Son dos atletas que me ayudaron mucho en toda la preparación para enfrentar los distintos Juegos Olímpicos. Y verles enfrentarse a ellos creo que va a ser algo bonito, una hermandad”, cuenta López. "Sería una final bonita. Ganaría el que mejor enfocado esté, el que mejor preparado esté”.

Mijain vs. Michael: El último asalto por la historia

Aunque la increíble racha de victorias de Mijaín López en los Juegos Panamericanos haya terminado, el luchador cubano quiere seguir haciendo historia, ahora en los Juegos Olímpicos. 

De ganar en París 2024, Mijaín se convertiría en el primer deportista en ganar cinco medallas de oro en el mismo evento individual de los Juegos Olímpicos.

Ahora mismo está empatado con otros cinco atletas que también ganaron cuatro oros en eventos individuales: los estadounidenses Michael Phelps, Carl Lewis y Al Oerter, el danés Paul Elvstrom, y la también luchadora japonesa Icho Kaori

López considera además a Michael Phelps como el mayor deportista olímpico de todos los tiempos. Y es con el objetivo de superarlo en los libros de historia que el luchador cubano retomará los entrenamientos en enero.

“Lo veo, pero no lo creeré hasta el momento en que lo logre”, asegura Mijaín López. “Soy un atleta que voy haciendo las cosas paso a paso. Me gusta que todo vaya fluyendo como tiene que ser. Hay que entrenar, hay que cuidarse, hay que ser disciplinado, hay que hacer estrategias. Pero sí creo que tengo esa actitud y la confianza de poder lograrlo”.

No será sencillo para el luchador cubano, que llegará a París 2024 con 42 años, pero recordar por quién lo hace le da una determinación extra.

Su familia, sus amigos, mucha gente en Herradura, estuvieron despiertos hasta la madrugada para verle ganar el oro en Tokio 2020 hace dos años. Y ahora quiere regalarles otro día de gloria.

“Los entrenamientos me van haciendo más fuerte cada día”, dice el cuatro veces campeón olímpico. “Cada vez que vaya haciendo un entrenamiento más fuerte que me vaya sintiendo con más seguridad, más seguridad me da para responderle a la gente”.