Maialen Chourraut: "Vuelvo a tener el sueño Olímpico encendido"

Las manos al rostro, a la cabeza, otra vez al rostro. Los puños al cielo, la pala casi al agua. Nada más cruzar la meta de Río 2016, Maialen Chourraut ya sabía que tendría una medalla al cuello. Y no solo eso, sino que probablemente sería de oro. Aún quedaban dos rivales para cerrar la final, pero nadie había hecho una marca mejor en las dos jornadas de competición. Ese momento, más que el podio, es el que más tiene grabado.

“Aún quedaban dos participantes, pero yo ya sabía que era campeona Olímpica. Sabía que nadie iba a poder hacer ese tiempo. Yo quería ganar unos Juegos, y quería ganarlos con autoridad”, explicó la palista española en una conversación con el podcast en castellano de Olympics.com.

Y eso después de haber sido madre tres años antes de Anne, la niña que ahora esperaba al pie del canal junto a sus abuelos. De ese reto de compaginar la maternidad con el deporte de alta competición habla también en el podcast. Si en Londres 2012 había logrado el bronce y ésta, por el brillo, por el contexto y por la autoridad, era como tocar el cielo.

Y este martes 27 de julio le toca defenderlo en el Centro de Piragüismo en Eslalon de Kasai. Chourraut pasó a semifinales con el quinto mejor tiempo de las 24 clasificadas, 105.13. Muy cerca del podio aunque a algo más de distancia de la favorita, la australiana Jessica Fox, tres veces campeona mundial de K1, plata en Londres 2012 y bronce en Río 2016.

Después de esa experiencia, Maialen Chourraut encaró sus cuartos Juegos con la tranquilidad de haber cumplido su sueño Olímpico, pero la llama vuelve a estar encendida: “Vuelvo a tener el sueño olímpico encendido. Ya no tengo nada que perder. Entonces voy a jugar”, explicó en los días previos a la competición.

Jugar después de un ciclo Olímpico que también ha sido exigente, aunque por diferentes razones. Problemas de vértigo que se prolongaron durante un año y lesiones que no le han permitido rendir a su mejor nivel. En su caso, el aplazamiento de Tokio 2020 a 2021 le ayudó a reencontrarse.

Significaba competir con un año más (38), pero también que tendría un año más para “poder entrenar con continuidad”. Como resumió, “un año entero de constancia”, ya con las lesiones en el retrovisor.

“Me gustaría ver una Maialen rápida en el agua. Lo que más ilusión me hace es que esa Maialen sea rápida, sea competente y esté peleando. Yo creo que, si sale esa Maialen, vendrá un resultado bonito. Sería para volver contenta a casa y orgullosa con el camino recorrido", aseguró en el podcast.

Y va por buen camino. Chourraut mostró una gran regularidad en la fase previa, terminando sexta en la primera manga y quinta en la segunda. El martes, 27 de julio, desde las 14:00, hora local (7:00 en España), disputará la semifinal. Y a las 16:15 (9:15h en España) tendrá lugar la final.