50 días para París 2024: Lizeth Rueda y otros dobletes olímpicos insólitos del deporte mexicano
La mexicana Lizeth Rueda tiene la oportunidad de hacer historia en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La tapatía debutó en los Juegos de Londres 2012 en las pruebas de natación en aguas abiertas y, 12 años más tarde, ha sido seleccionada para competir en triatlón en la capital francesa.
De hacerlo, será la primera deportista de la historia (de cualquier género y país) que llegue a ser olímpica en ambos deportes.
Los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos. Por tanto, la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
A 50 días de París 2024, repasamos algunos de los casos más curiosos de mexicanos que fueron olímpicos en más de un deporte.
Lizeth Rueda (natación en aguas abiertas y triatlón)
La idea de Lizeth Rueda era continuar su carrera en la natación en aguas abiertas. Cómo no hacerlo si apenas unos días después de la Ceremonia de Clausura de Londres 2012 ganó una medalla de bronce en el Campeonato del Mundo Juvenil.
Pero después de no lograr la clasificación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, empezó a pensar que quizá en otro deporte encontraría más estabilidad. Fue entonces cuando su entrenador le propuso probar el triatlón.
El flechazo fue inmediato, aunque la adaptación llevó más tiempo. Especialmente por el tramo a pie, que implicaba pasar de un deporte sin impacto a otro de mucho desgaste para las articulaciones.
"Tenía un poco de noción, pero definitivamente el atletismo fue la disciplina que más me ha costado. Ahorita siento que sí he evolucionado, pero han sido años de trabajo, no ha sido nada sencillo la verdad", comenzó en una entrevista para Milenio.
Rueda quedó cerca de obtener una cuota para Tokio 2020, pero ha sido en este ciclo olímpico donde ha empezado a obtener grandes resultados, como la brillante medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, con bronce para su compatriota Rosa María Tapia.
La tapatía cerró el periodo clasificatorio como número 41 del ranking olímpico, y fue seleccionada por la Federación Mexicana de Triatlón para ocupar una de las cuatro cuotas que la nación tricolor obtuvo para París 2024.
Tapia, Aram Peñaflor y Crisanto Grajales completarán la delegación mexicana, que también competirá en la prueba de relevo mixto.
Carlos Garcés (fútbol y atletismo)
Carlos Garcés es una figura central en la historia del fútbol mexicano.
Este guanajuatense formó parte del grupo de jugadores que dio origen al Club América, y participó en los primeros éxitos de un equipo que en la década siguiente ganaría fama conquistando un tetracampeonato.
Gracias a ese prestigio, Club América recibió una invitación para realizar una gira por Guatemala a principios de 2023, con lo que se convirtió en el primer equipo de fútbol mexicano en viajar al extranjero. Durante esta gira, Garcés ideó el siquitibum, un cántico que durante décadas sonaría en los estadios mexicanos.
A cambio de esa visita, la selección de fútbol de Guatemala viajó a México ese mismo año para disputar dos partidos contra un seleccionado de jugadores mexicanos. Fueron la primera selección de fútbol mexicana de la historia, y Garcés fue uno de sus primeros goleadores.
Carlos Garcés destacaba por sus cualidades físicas, al punto de que al año siguiente compitió en los Juegos Olímpicos de París 1924... ¡En atletismo! El guanajuatense compitió en las pruebas de 200 m y 400 m, aunque no logró superar la primera ronda.
Tiempo después fue uno de los principales impulsores para el nacimiento de Cruz Azul, equipo que surgió con el apoyo de la empresa cementera en la que trabajaba.
Y en 1928 volvió a los Juegos Olímpicos en Ámsterdam, pero esta vez como parte de la selección mexicana de fútbol.
Miguel Elizondo (atletismo y bosbleigh)
El idilio de Miguel Elizondo con los Juegos Olímpicos parecía escrito.
“Este proceso se da como un sueño: nací en un año olímpico [1968], tengo un tío que siempre me decía ‘Olímpico’ desde pequeño, y ahí me puse la meta de ir a unas Olimpiadas”, aseguró en una entrevista con El Horizonte en 2014.
El regio cumplió su sueño en Seúl 1988, donde formó parte del relevo varonil de 4x100 metros que quedó en el puesto 17º de 28 países, pero no sospechaba que el viaje no terminaría allí. Y mucho menos cuál sería el siguiente capítulo.
Ocurrió unos años más tarde, cuando un amigo se acordó de sus condiciones físicas y le recomendó ir a Dallas para probar con el equipo de bobsleigh que estaban armando los hermanos Tames. En una entrevista con el diario El Norte, Elizondo recordó cómo tras probar en asfalto y con carros de ruedas, fue seleccionado para competir en Albertville 1992.
“Los Juegos Olímpicos de Verano eran un sueño, un logro que era mío, que buscaba, y que era una meta mía y obviamente la satisfacción era enorme. Y lo de invierno, pues híjole, ya fue de rebote, entonces dices tú, pues claro que la agarras, la abrazas y te vas, pero como quiera no deja de ser muy gratificante estar ahí”, explicó.
Hoy día sigue siendo el único deportista mexicano que ha sido olímpico de invierno y de verano
Eduardo Prieto Souza (esgrima y vela)
La figura de Eduardo Prieto López está algo olvidada en el deporte mexicano, pero también resulta curiosa por muchos motivos.
Primero, porque compartió con su padre (también de nombre Eduardo Prieto) los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, donde ambos compitieron en esgrima. De hecho, ambos formaron parte del equipo de espada mexicano que finalizó en quinta posición.
Segundo, porque volvió a unos Juegos Olímpicos en Tokio 1964, y ese paréntesis de 32 años fue durante mucho tiempo el más grande entre dos participaciones. Hoy el récord está en manos del jinete japonés Hoketsu Hiroshi, que compitió precisamente en Tokio 1964... Y volvió para Beijing 2008 y Londres 2012.
Y tercero, porque es el único deportista de la historia que ha sido olímpico en esgrima y vela. En efecto, un año después del fallecimiento de su padre, Eduardo Prieto López compitió como regatista en la clase Dragón.