Tenis
La tenista española Carla Suárez afronta un partido diferente en su vida. Tiene como rival un linfoma de Hodgkin, un cáncer que empezará a combatir con un tratamiento de quimioterapia durante los próximos seis meses, como ella mismo ha anunciado en sus redes sociales.
"Estoy bien, tranquila y sobre todo con ganas de afrontar lo que se venga", afirma Suárez, que hace solo unos días se dio de baja en el US Open por razones de salud.
En el mensaje dice: "Me toca afrontar una realidad complicada. Toca aceptarlo e intentar salir adelante confiando en el consejo médico. Siempre con positivismo ante la adversidad".
La tenista, la 71 de la WTA a sus 31 años, había anunciado el pasado mes de diciembre que esta temporada era la última como profesional.
Suárez ya no volverá a competir en la presente temporada y se ha borrado de los torneos de Roma y de Roland Garros. Este duro percance adelanta el final de su carrera.
La deportista llegó a ser la número seis del circuito femenino en 2016, además de ganar dos títulos: Oeiras (2014) y Doha (2016). A lo largo de su carrera, ha competido en tres Juegos Olímpicos (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016).
En sus últimos Juegos, en Brasil, Suárez se quedó a las puertas de los cuartos de final del cuadro de individuales. En dobles, con su compañera Garbiñe Muguruza, se quedó a las orillas de las semifinales.
Precisamente, Muguruza ha sido una de las muchas deportistas que han utilizado las redes sociales para mostrar su apoyo a Suárez en estos difíciles momentos. La tenista hispano-venezolana le ha dedicado su victoria en el US Open.
En las últimas horas, la tenista ha recibido multitud de muestras de cariño. Entre estas, muchos mensajes de sus compañeras del circuito femenino WTA y de sus colegas en el masculino ATP.
También los torneos de Grand Slam, los organismos y deportistas de otras disciplinas se han añadido a una larga lista de personas de todos los ámbitos que desean arropar a Suárez.
Tal y como ha quedado claro con todos estos mensajes, la tenista, que el 3 de septiembre cumple 32 años, es una de las más queridas en el vestuario de la WTA y se notará su ausencia en las pistas, especialmente, por su magnífico revés a una mano.