La competición de piragüismo en eslalon ha finalizado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la victoria de Jiri Prskavec, de República Checa, en el Centro de Piragüismo en Eslalon de Kasai. Después de su bronce en Río 2016, Prskavec ha salido el último, pero ha sido el más rápido en su descenso en el canal, con 91.63 segundos.
Le han seguido en el podio Jakub Grigar, de Eslovaquia, quien ha conseguido la plata, y Hannes Aigner, de Alemania.
Ninguno de ellos ha recibido penalizaciones pero, a pesar de ello, sus tiempos no han estado cerca del flamante campeón, que se ha impuesto por 3.22 segundos a Grigar, y 5.48 por delante de Aigner.
Prskavec, de madre y padre palistas en aguas bravas, llegaba a la final tras marcar el mejor tiempo en semifinales, y después de un ciclo Olímpico en el que ya había demostrado ser el atleta a tener en cuenta: ganó el oro en el Mundial de 2019 y la plata en el 2018 y sumó dos primeros puestos en la Copa del Mundo (2021 y 2019, ambos en Praga).
Pero también lo era en Río 2016.
Sin embargo, el checo recibió en la final de hace cinco años dos segundos de sanción que le separaron del oro tras tocar una puerta. Hoy se ha podido reponer de aquella decepción. "Fue una pena. Estaba en camino de un récord Olímpico y lo podía haber ganado", dijo para Olympics.com el 26 de septiembre de 2017.
Por su parte, el español David Llorente ha terminado su participación con un tiempo de 150.08 en la final. En su primera participación en los Juegos Olímpicos, Llorente se ha visto apeado de la lucha por un mejor tiempo tras recibir una sanción de 50 puntos por saltarse una puerta.
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