Jessica Fox, la leyenda del piragüismo australiano, ha dado una masterclass de qué hacer sobre las aguas bravas en la primera ocasión en la que el evento de canoa (C1) ha tenido lugar en los Juegos Olímpicos en categoría femenina, en el día 6 de Tokio 2020 en el Centro de Eslalon de Kasai.
La cuatro veces campeona del mundo, que sufrió la decepción de ganar el bronce en kayak hace dos días -en una carrera en la que la española Maialen Chourraut se hizo con la plata-, Fox ha deleitado con un descenso perfecto, que ha finalizado con un tiempo de 105.04 segundos y ninguna penalización; 3.64 segundos por delante de la británica Mallory Franklin (108.68), que ha finalizado en segunda posición.
Franklin, que tampoco habría podido ganar el oro si no hubiera recibido los dos segundos de penalización, también ha asegurado su medalla con un buen colchón, al finalizar el descenso 2,45 segundos de la alemana Andrea Herzog (111.13).
Los de Tokio 2020 han sido los terceros Juegos Olímpicos para Jessica Fox y hasta ahora no se había alzado con la ansiada medalla de oro. En Londres 2012 logró la medalla de plata en K1, en Río 2016 se hizo con el bronce en la misma disciplina y calcó ese resultado hace dos días en Tokio 2020. Ahora se ha subido por fin al podio Olímpico... pero a su escalón más alto gracias al nuevo C1.
Por su parte, la española Nuria Vilarrubla ha finalizado en octava posición, con un tiempo de 123.33, a los que han sumado 4 segundos de penalización.
En su debut en unos Juegos Olímpicos, Vilarrubla ha conseguido de este modo un diploma Olímpico.
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