El poder de la lucha cubana

Con 12 cupos asegurados para Tokio 2020, los luchadores de la isla caribeña continúan demostrando que son una potencia en este deporte. Analizamos los motivos

5 min
GettyImages-589925820
(2016 Getty Images)

Por tradición, la delegación cubana es una de las más fuertes de Latinoamérica cuando se trata de pelear las medallas en los Juegos Olímpicos.

El objetivo de la delegación cubana para Tokio 2020 es participar con cerca de un centenar de atletas y superar las cinco medallas de oro alcanzadas en Río de Janeiro en 2016. Para alcanzar la gloria Olímpica, el país tiene depositadas muchas de sus esperanzas en la lucha, el boxeo y el atletismo.

Sin ningún tipo de duda, la lucha es uno de los deportes estrella de la isla caribeña. De los cinco oros de Río, dos fueron en este deporte gracias al buen papel de Mijaín López y Ismael Borrero. El primero es una de las estrellas del firmamento deportivo cubano. El luchador grecorromano ha sido tres veces campeón Olímpico y en la cita nipona aspirará a su cuarta medalla. El segundo, además de la presea Olímpica, ganó tres campeonatos panamericanos consecutivos (2012, 2013 y 2014).

(2016 Getty Images)

Pero ¿por qué este pequeño país tiene un número tan elevado de buenos luchadores? ¿Qué hace que Cuba sea una potencia en la lucha, especialmente en la categoría masculina de grecorromana, a nivel internacional?

“El cubano es una gente que es muy luchadora, sabe lo que quiere en la vida, lucha por lo que quiere y creo que los luchadores son unos luchadores muy sacrificados. Y creo que esa sangre es la que nos hace cada día ser mejor”, explica el tricampeón Olímpico en un pequeño documental producido por United World Wrestling (UWW), el organismo rector internacional para la lucha.

En el mismo documental, uno de los entrenadores de los luchadores cubanos, Raúl Trujillo Díaz, comenta: “La lucha creo que está dentro del cubano. Nacimos luchando y seguimos luchando, y eso se transmite en los deportes de combate. Somos fuertes en la mayoría de los deportes de combate por eso, por la perseverancia, la agresividad y la intensidad que se impone en el combate”.

Una larga historia

Además del carácter cubano, otro elemento a tener en cuenta para explicar el éxito de la pequeña nación insular en la lucha es la tradición. La lucha es un deporte bien establecido en Cuba, desde hace muchos años. De manera oficial comenzó en el año 1909.

El país está afiliado a la Federación Internacional de Luchas Asociadas desde el año 1948. Desde sus inicios dio qué hablar en los combates de lucha, por contar con atletas alto nivel. Sin embargo, no es sino hasta 1929 cuando se organizó un enfrentamiento de lucha libre con otro país, concretamente con Estados Unidos.

A partir de 1959, el gobierno empezó a impulsar el deporte como uno de sus ejes fundamentales y es en ese momento cuando la lucha en Cuba alcanza su auge. Las autoridades empezaron a dedicar fondos al entrenamiento de los atletas y se mejoraron las condiciones de los espacios deportivos. El deporte se convirtió en un derecho ciudadano, amparado por el estado, y eso facilitó la carrera de muchos luchadores.

(2012 Getty Images)

Logros de la lucha cubana

Desde la década de los 60, Cuba empezó a sumar victorias en distintas competiciones internacionales como los Juegos Panamericanos y campeonatos mundiales. Para las primeras medallas Olímpicas hay que esperar hasta Barcelona 1992, cuando se coronó a Alejandro Puerto en los 57 kg y en la grecorromana se impuso Héctor Milían en los 100 kg. Cuba también sumó tres bronces más en lucha en aquella cita Olímpica.

Desde Barcelona, Cuba siempre ha estado en el pódium de la lucha libre y grecoromana en los Juegos Olímpicos con preseas en Atlanta (un oro, una plata y un bronce); Sídney (un oro, tres platas y un bronce); Atenas (un oro, una plata y un bronce); Pekín (un oro y dos bronces); Londres (un oro y un bronce); y Río (dos oros y una plata).

Las perspectivas para Tokio 2020

Todo indica que el país caribeño se puede apuntar nuevos éxitos en Tokio. Antes que se detuvieran las competiciones deportivas a causa de la pandemia del coronavirus, Cuba tenía asegurados doce cupos Olímpicos para Tokio repartidos entre seis grequistas, tres de la modalidad libre y otros tres en la categoría femenina, superando lo conseguido para Río 2016. En la grecorromana, Cuba ha clasificado atletas en todas las categorías: Luis Orta (60 kg), Ismael Borrero (67 kg), Yosvanys Pena (77 kg), Daniel Gregorich (87 kg), Gabriel Rosillo (97 kg) y Oscar Pino (130 kg). 

El histórico López irá por su cuarta medalla Olímpica y además el otro campeón Olímpico en los pasados Juegos de Río, Ismael Borrero, lo tiene todo para repetir podio ya que lleva 29 peleas sin perder.

Otros nombres a tener en cuenta son los libristas Alejandro Valdés (65 kg), Geandry Garzón (74 kg) y Reinieri Salas (97 kg).

Pase lo que pase en el próximo año, está claro que los disciplinados luchadores cubanos volverán a brillar en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Más de