Viendo el palmarés de Dina Pouryounes en taekwondo, resulta difícil creer que hace sólo seis años era una indigente.
La iraní se vio obligada a huir de su país en 2015, y eventualmente se instaló en los Países Bajos.
Fue allí donde el taekwondo se convirtió en su salvación. En un principio, el deporte le sirvió para canalizar sus frustraciones de forma positiva, al tiempo que le ayudó a construir una comunidad y una vida en su nueva patria.
Pero pronto se hizo evidente que Pouryounes tenía un talento especial.
En septiembre de 2015 ganó su primera medalla internacional en el Abierto de Polonia cuando aún vivía en un centro de acogida. En un 2016 muy exitoso se llevó a casa varias medallas en torneos y ascendió en la clasificación mundial y olímpica. En 2017, ganó su primer Abierto de Turquía, uno de los torneos de clasificación más exigentes del mundo. Pero esto solo fue un aperitivo de lo que estaba por llegar.
World Taekwondo comenzó a apoyar a Pouryounes a finales de 2017, y se convirtió en la primera atleta refugiada en competir en un Campeonato Mundial de Taekwondo. Gracias a su alta clasificación, también pudo participar en la serie Grand Prix, a la que solo se invita a los 32 mejores luchadores de cada categoría olímpica.
Su estado de forma en 2018 fue francamente brillante. Defendió su corona en el Abierto de Turquía, antes de conquistar el prestigioso título del Abierto de Holanda y de conseguir la plata en el Campeonato Europeo Senior de Kazán.
Estos esfuerzos contribuyeron a proyectarla en la escena mundial, y fue recompensada con una Beca para Atletas Refugiados del Comité Olímpico Internacional. Esto le dio a Pouryounes acceso a fondos adicionales y apoyo para su entrenamiento, así como la oportunidad potencial de representar al Equipo Olímpico de Refugiados del COI en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Espoleada por estos logros, la taekwondista de origen iraní ganó otro Abierto de Holanda en 2019, y tres medallas de plata en torneos del ranking mundial en 2020.
Hasta la fecha, ha acumulado la impresionante cifra de 34 medallas del ranking mundial, y fue la número 3 del ranking mundial de -49kg en abril de 2020.
Aunque los logros de Pouryounes en taekwondo son sin duda impresionantes, el deporte ha desempeñado un papel igualmente importante e intangible en su vida.
Como cualquiera de los millones de personas desplazadas en todo el mundo, verse obligada a dejar a su familia y amigos es una experiencia profundamente traumática.
Sin embargo, al formar parte de la comunidad de taekwondo de La Haya (Países Bajos), pudo volver a encontrar algo de felicidad, y cree que el ejercicio ha sido fundamental para su salud mental.
A pesar de los contratiempos causados por la pandemia mundial, Pouryounes demostró que no había perdido su toque en el Ramus Sofia Open de marzo de 2021.
Tras un periodo de inactividad competitiva, ganó una emocionante final de -49kg por 9-7.
"Estaba preocupada por mi nivel antes de la competición", dijo después. "Pero todo me ha salido bien y el duro entrenamiento ha dado finalmente sus frutos. Seguiré entrenando duro para ganar las próximas competiciones".