Dick Roth, el adolescente que se enfrentó al dolor para ganar el oro
En octubre de 1964, Tokio fue por primera vez sede de unos Juegos Olímpicos. Para celebrar el aniversario, Tokio 2020 le acercará algunos de los momentos más increíbles e históricos que tuvieron lugar hace 56 años. En la nueva parte de la serie, repasamos la historia del norteamericano que ganó los 400 m estilos a pesar de una apendicits
Los antecedentes
Además de ser una experiencia que cambia la vida, la presión de los Juegos Olímpicos puede ser extremadamente desalentadora para los atletas, especialmente para los jóvenes debutantes.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, un adolescente estadounidense llamado Dick Roth llegó a alcanzar la grandeza no solo por la espectacular habilidad que mostró, sino también por la fuerza de voluntad que demostró ante el dolor y la adversidad.
Con solo 17 años, Roth se encontraba entre los miembros más jóvenes del contingente Olímpico de los Estados Unidos y estaba previsto que nadará los 400 metros estilos. Sin embargo, la noche después de la ceremonia de apertura, el deportista experimentó un dolor de estómago severo y no pudo dormir en absoluto.
El personal médico de la Villa Olímpica lo llevó a un centro de tratamiento para diagnosticar el motivo del dolor. Luego fue enviado a un Hospital Militar de los Estados Unidos, que estaba ubicado a solo unas horas de distancia. Fue allí donde Roth escuchó la peor noticia posible por parte de los médicos: su apéndice necesitaba ser operado, comprometiendo su participación en los Juegos.
En declaraciones a InMenlo.com, Roth recordó el momento en que se le informó sobre una posible cirugía.
"El diagnóstico fue apendicitis aguda, pero dije 'de ninguna manera me voy a operar'. Con solo 17 años, no tenía la última palabra. Me mantuvieron en el hospital y me prepararon para la cirugía. Trajeron a alguien del Comité Olímpico y fui a buscar a mis padres, que estaban disfrutando de un día de turismo antes de la competeción".
Roth insistió en que participaría en la competición, informando tanto a los médicos como a sus padres sobre su disposición de nadar a pesar del dolor.
Después de varias conversaciones, finalmente se le permitió participar en la competición, aunque con unos requisitos médicos previos, incluidos análisis de sangre regulares y un acuerdo de no hacer ejercicio más que durante la prueba.
El momento
A pesar de sufrir un dolor agudo, Roth se preparó para enfrentarse a los mejores nadadores del mundo en el combinado individual de 400 metros.
Fue durante la ronda de clasificación cuando sintió más dolor, pero el adolescente no se dejó intimidar por su situación e, incluso, se clasificó para la final.
"Tenía mucho dolor y nadé 15 segundos fuera de mi ritmo, pero me clasifiqué para la final de los Juegos Olímpicos", explicó.
Estimulado por su primer triunfo, Roth se preparó para la final, creyendo que la fuerza mental superaría el dolor físico.
Pero si quería ganar el oro, tendría que vencer a dos de sus mayores rivales: su compatriota Roy Saari y el ex plusmarquista mundial de Alemania Gerhard Hetz.
Comenzando la carrera más lentamente en la mariposa y la espalda, Roth se recuperó y alcanzó la velocidad máxima en el tramo de estilo libre, marcando un tiempo de 4:45.4 s. Con esa marca no solo ganó la medalla de oro, sino que también rompió el récord mundial.
¿Qué pasó después?
Las hazañas de Roth en Tokio 1964 le dieron fama internacional y lo convirtieron en un héroe local.
Durante los años siguientes, estableció varios récords nacionales en la prueba de 200 metros estilos y ganó 11 títulos nacionales de la Amateur Athletic Union (AAU) junto con tres medallas en los Campeonatos de la National Collegiate Athletic Association (NCAA).
En 1987, fue incluido en el Salón de la Fama Internacional de la Natación.
"Ganar la medalla de oro cambió mi vida. Me llevó a cosas absolutamente asombrosas y maravillosas. Pero con solo 17 años, no pude evitar pensar, '¿qué sigue?'. El impulso que tenía para ganar el oro siempre ha estado ahí para llamarlo, pero a veces las expectativas de uno mismo son altas”, dijo a InMenlo.com.
A medida que Tokio se prepara para albergar los Juegos Olímpicos más de medio siglo después de los Juegos de 1964, el legado de la natación de Roth sigue vivo.