Balón de Oro 2024 - La reacción de Aitana Bonmatí ante una foto de sus inicios en el fútbol: "Espero que muchas niñas se vean reflejadas en mí"
La ganadora por segunda vez consecutiva del Balón de Oro a la mejor futbolista del mundo se conmovió al ver una foto de sus inicios en el C.D. Ribes de su pueblo natal.
Cuando era pequeña, Aitana Bonmatí era una niña fanática del fútbol en una localidad catalana que no llegaba a los 30.000 habitantes.
Era el año 2005 y la pequeña Aitana de 7 años ya llamaba la atención en el club de fútbol del pueblo Sant Pere de Ribes. Ella quería ser una estrella del fútbol.
Así fue que la pequeña intentó pisar fuerte en un terreno que entonces era de dominio masculino. Con la misma energía con la que sus padres Rosa Bonmatí y Vicent Conca habían luchado para que ella llevara en primer lugar su apellido materno, la pequeña Aitana se esmeraba para destacarse entre los varones.
Pasó por el Cubelles, donde también jugó solamente con niños, hasta que a los 14, cuando llegó a La Masía del Barcelona, fue la primera vez que pudo entrenarse y competir con otras mujeres.
Hoy, a casi 20 años de ese momento en que se anotó en un club de fútbol, Aitana Bonmatí ganó el segundo Balón de Oro consecutivo de su carrera, consagrada como la Mejor Jugadora del Mundo en el 2024.
Así que pocos minutos después de que recibiera el galardón, Olympics.com ofreció a Bonmatí hacer un viaje fugaz a su pasado: le entregó una foto suya de cuando jugaba en el CD Ribes y le pidió que hiciera un balance de quién era esa pequeña Aitana y quién es la de hoy, que volvió a situarse en lo más alto del fútbol femenino actual.
“Espero poder inspirar a muchas niñas pequeñas y a niños, también. Como la Aitana de la foto, que seguramente necesitaba referentes femeninos y en su momento no los tuvo”, respondió Bonmatí en rueda de prensa, ante la consulta de Olympics.com.
Aitana Bonmatí: un Balón de Oro que sirva como reflejo
La jugadora del Barcelona volvió a ser una de las grandes protagonistas de la ceremonia del Balón de Oro. La jugadora del Barcelona y de la selección española fue clave para ganar la Champions League femenina, donde además marcó el primer gol del 2-0 ante el PSG y fue elegida la mejor jugadora de la final.
Asentada y consagrada en el universo del fútbol femenino, la centrocampista sabe del poder de influencia que puede tener en muchas niñas de todo el mundo gracias a sus logros.
“Yo hoy puedo ser una referente para muchas de las chicas que comienzan. Espero que pueda llegar a muchas casas y que muchas niñas y niños se vean reflejados en mí”, afirmó la doble ganadora del Balón de Oro.
La jugadora del Barcelona no permite que se le despeguen los pies de la tierra ante los galardones personales. Por eso, es consciente de la importancia de recordar los orígenes.
“Siempre me gusta recordar de dónde vengo. Debo dar las gracias al Ribes, que me acogió, al Cubelles después, en todos estos años he jugado con chicos. Y al pasar, veo toda esta trayectoria que he tenido hasta el día de hoy”.
“Es muy bonito y hay que disfrutar, pero sé que también he pasado momentos muy duros porque al final, al ser mujer la realidad es que cuesta hacerse un hueco en el mundo del fútbol”.
La futbolista catalana extendió la dinastía de las futbolistas españolas en el Balón de Oro, pues su particular doblete en este galardón se une al de su compañera Alexia Putellas, que lo ganó en 2021 y 2022.
De esta manera, los últimos cuatro Balones de Oro del fútbol femenino han sido para jugadoras del Barcelona y de la selección española. Estos éxitos contribuyen al avance en la difusión y el acercamiento de las mujeres al fútbol profesional, no solo en España sino a nivel global.
“Creo que tanto nosotras, la nueva generación, como las que han luchado anteriormente, estamos consiguiendo que el mundo del fútbol sea cada vez más igualitario. O al menos que todas las chicas que quieran jugar y dedicarse puedan tener esa oportunidad que antes nosotras no teníamos”, reflexionó.