Alvin, el B-boy colombiano-venezolano sin miedo al éxito: "Nos hemos atrevido a alcanzar metas"
B-boy Alvin explica el éxito de Colombia en breaking en las Series de Clasificación Olímpica en Shanghái y reconoce seguir soñando con los Juegos Olímpicos de París 2024. Conócele más en esta entrevista con Olympics.com.
Colombia ha sorprendido en breaking en la primera parada de las Series de Clasificación Olímpica (OQS, por sus siglas en inglés de Olympic Qualifier Series) en Shanghái, que significaban el primer paso para llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
B-boy Alvin y B-girl Luma fueron los únicos latinos en pasar de ronda a la round robin y colocarse entre los 16 mejores de su categoría.
¿Qué explica este éxito de Colombia en el deporte que debutará en el escenario olímpico en París 2024?
"Nosotros nos hemos tomado el atrevimiento de alcanzar metas y no poner barras en nuestra mente. Trabajamos por lo que queremos y no tenemos miedo en alcanzar cada objetivo", explica B-boy Alvin.
Jordán Medina, el nombre real de B-boy Alvin, nació en Colombia, pero ha vivido toda su vida en Venezuela.
Suscribe que precisamente ambos países le han dado las alas para seguir soñando con tener una vida gracias al breaking, algo que para muchos puede parecer una utopía.
"Los colombianos y los venezolanos somos los que estamos viajando por todo el mundo para poder lograr eso, ya que a muchos países se les hace muy difícil económicamente y no hay mucho apoyo en esto, pero nosotros hemos generado muchas conexiones a nivel internacional y gracias a eso es que ahora estamos en todo el mundo", sigue explicando B-boy Alvin para Olympics.com.
También en su propia casa resultados como el suyo en las Series de Clasificación Olímpica hacen que el deporte crezca. "Me siento muy feliz también porque sé que Colombia ahorita está empezando a apoyar a los a los bailarines como nosotros: a Luma y a mi persona y a muchos amigos también que han estado intentándolo. Espero que sigamos generando más impacto para tener más apoyo de la gente".
B-boy Alvin, el representante de toda Latinoamérica
A pesar de tener la doble nacionalidad colombiana y venezolana, B-boy Alvin siente que en breaking representa a toda Latinoamérica.
"Represento a los dos países a nivel internacional, aunque ahora (en las OQS) estoy representando Colombia, que es donde vengo. Pero me siento feliz porque no siento que represento solo a Colombia, sino que toda Latinoamérica está conmigo y eso me ayuda mucho. Los latinos nos ayudamos, hacemos esto juntos".
Precisamente esto se refleja en su baile, ya que el breaking es una mezcla entre deporte y arte. Es, en definitiva, un modo de expresión.
"Mi baile es Caribe, es latino. No solo representa a un país, sino a toda Latinoamérica. Nosotros nos identificamos por el sabor: no solamente pensamos en los rounds, sino en bailarlo, expresarlo y sonreír en cada paso; y disfrutarlo en el momento", reflexiona.
Los Juegos Olímpicos, una revolución en el breaking
Además de ver cómo poco a poco se va entendiendo más su vocación como B-boy, otro cambio que Jordán Medina ha encontrado breaking ha sido, en sí, la irrupción de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La introducción de su deporte al programa olímpico ha transformado por completo la competencia, e incluso la definición en sí de B-boy o B-girl.
"Realmente nosotros nunca pensábamos estar en los Juegos Olímpicos. Teníamos el baile solo para expresarlo y disfrutarlo, pero ahora ya ha ido a otro nivel, que es algo que realmente para mí significa mucho, porque no solo te verán como un bailarín y ya, sino te verán como algo más: como un atleta, como un artista, que es lo que realmente por todo el esfuerzo que nosotros hacemos, merecemos y que ahora se valora", reflexiona el representante de Colombia.
"Estar en las Olimpiadas ayuda: nos ayuda a nosotros como personas a crecer y tener un capital para poder seguir adelante en nuestras vidas, no solamente bailar por bailar, sino también conseguir una meta, un objetivo", sentencia.
No solo han cambiado los protagonistas de este deporte, incluso también lo ha hecho el sistema de puntuación de este deporte.
Tradicionalmente se utilizaba (y utiliza, en otras competiciones) el Sistema Trivium para puntuar las actuaciones en breaking, teniendo en cuenta tres factores [alma, cuerpo y mente]: calidad física (cuerpo), calidad artística (mente) y calidad interpretativa (alma). El breaking olímpico acoge otros factores a evaluar: musicalidad, vocabulario, originalidad, técnica y ejecución.
"Ha cambiado mucho el sistema porque ahora no se evalúa el momento; no se evalúa un momento de hype de las personas cuando gritan, sino que se evalúa todo de un principio a un fin. Ganar un evento en contra el sistema es muy difícil, tenemos que ir con el sistema. Esto es algo nuevo y a nosotros nos exige más a hacer más cosas y no cosas pequeñas, sino alargar más los rounds. Por eso hay que ser atleta, hay que trabajar la estamina, la resistencia, para poder resistir tres rounds o hasta cuatro. Ahora somos atletas", explica B-boy Alvin.
Las OQS: de Shanghái a Budapest con lecciones aprendidas
En Shanghái, en la primera parada de las Series de Clasificación Olímpica, B-boy Alvin finalizó en 12ª posición. Esto le otorgó 29 puntos vitales para llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024, pero necesita realizar una actuación brillante en la segunda y última parada de las OQS, que tendrá lugar en Budapest del 20 al 23 de junio.
Él mismo admite que, aunque el resultado en la República Popular de China fue bueno, pudo haber sido más.
"La principal lección que me llevo de Shanghái es que no puedo confiarme. Tenía para estar ahorita en el top-8, pero no lo logré porque en primera ronda [de la Round Robin] me confié. En Budapest tengo que darlo todo. No puedo guardar nada y hacerlo todo seguro", sostiene B-boy Alvin, que, sin embargo, en round robin puedo superar en su batalla a uno de los rivales más duros del panorama, el japonés B-boy Issin.
También entiende cuáles son sus puntos flacos y cómo mejorarlos para la crucial competencia en Hungría de dentro de un mes: "Mi objetivo es ahora generar más impacto en mis entradas. En estos momentos ya sé cuál es mi debilidad y voy a trabajar por mejorar".
El colombiano-venezolano, sin embargo, cree que en las OQS de Shanghái en sí, no podían mejorar nada. Este 'aperitivo' de los Juegos Olímpicos le ha fascinado.
"Lo que más me ha sorprendido es el escenario. Me sorprendió mucho la logística, es muy organizado. La atención es muy, muy buena. También son muy prevenidos respecto al tiempo, hacen que no se pierdan ni horas ni minutos, y el tiempo es lo más valioso de la vida. Los jurados también estuvieron impresionante. No tengo nada mal que hablar de esta competición en la República Popular de China. Ahora todo lo que tengo que hacer yo es esforzarme y seguir adelante", remarca.
B-boy Alvin: "Nunca había pensado en estar en unos Juegos Olímpicos y ahora tengo la fe de que sí va a pasar"
Un total de 32 breakers (16 hombres y 16 mujeres) competirán en el debut del breaking en París 2024, y algunos de ellos ya han obtenido su cuota olímpica en competiciones como los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
B-boy Alvin está obligado a hacerlo en la última oportunidad: las Series de Clasificación Olímpica. En cada una de ellas, el ganador suma un máximo de 50 puntos, con un máximo posible entre Shanghái y Budapest de 100 puntos. En este caso, el colombiano-venezolano sumó 29 en la República Popular de China.
La suma de las dos puntuaciones en las OQS determinará una clasificación, que a la postre definirá qué atletas obtendrán plaza para París 2024.
Las cuotas en breaking obtenidas a través de las Series de Clasificación Olímpica son nominales para el atleta en cuestión. Sin embargo, los Comités Olímpicos Nacionales (CON) tienen la autoridad exclusiva sobre la representación de sus respectivos países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de cada atleta en los Juegos de París dependerá de la selección de su CON para representar a su delegación en París 2024.
Formar parte de ella no sería un sueño en sí para B-boy Alvin.
No lo sería porque tampoco nunca se lo planteó.
Pero sí que sería "lo mejor".
"Clasificar a los Juegos Olímpicos significaría muchísimo porque estaría agradando a mi país a ganar una una medalla, que para nosotros es un orgullo nacional. Para mí también sería lo mejor, ya que estaría alcanzando muchas metas que nunca me había puesto. Nunca había pensado estar en unos Juegos Olímpicos. Aún no estoy, pero me queda una oportunidad en Budapest para poder lograrlo y tengo la fe de que sí va a pasar", reconoce.
Y entonces, si de verdad su fe se torna en realidad, ya sabe a quién iría dedicado el hito de vivir el debut del breaking en unos Juegos Olímpicos.
"A mi mamá. Porque ella es la única que creyó en mí. Y a mi papá. Desde un principio siempre me apoyaron y siempre ellos me decían que no importaba el proceso, no importaba lo que estaba pasando en el momento. Me decían que creyera y me esforzara porque todo iba a ser posible. Entonces se lo dedicaría a mis padres, que son los únicos que estuvieron conmigo cuando más lo necesité".