Sus datos
- Nombre: Fukuhara Ai
- Edad: 31
- Nacionalidad: Japanese
- Profesión: Jugadora de tenis de mesa
¿Qué ha conseguido?
Mientras observaba a su hermano mayor durante su práctica de tenis de mesa en el centro de entrenamiento, Fukuhara, con tan solo tres años, empezó a practicar tenis de mesa subiéndose en un pequeño contenedor de basura ya que era demasiado pequeña para alcanzar la mesa.
A los cuatro años, comenzó a competir. Para muchos era evidente que era una prodigio y, a partir de ahí, se la conoció como la "chica fantástica del tenis de mesa" en Japón. Se convirtió en jugadora profesional a los 10 años y en la jugadora más joven en unirse al equipo nacional japonés al año siguiente. En su debut en el Campeonato Mundial en 2003, Fukuhara obtuvo el quinto lugar en la categoría individual, asegurándose un boleto para Atenas 2004, sus primeros Juegos Olímpicos.
Fukuhara, con quince años, se convirtió en la jugadora de tenis de mesa japonesa más joven en competir en los Juegos Olímpicos, llegando a los dieciseisavos de final. Después de Atenas, compitió en tres juegos más, ganando una medalla de plata por equipos en Londres 2012 y el bronce por equipos en Río 2016 También ganó la plata por equipos y cuatro bronces por equipos en cinco campeonatos mundiales entre 2006 y 2016.
Sin embargo, las medallas no fueron todo lo que Fukuhara tiene en su haber.
Es una de las deportistas más queridas de Japón. Desde su primera entrevista televisiva a la edad de cuatro años, se ganó el corazón de la nación con su comportamiento inocente y su gran habilidad en el tenis de mesa, y se ganó el apodo cariñoso de "Ai-chan".
Algo sorprendente
Cuando Fukuhara anunció su retirada en 2018, la noticia tuvo un gran impacto en la República Popular de China, donde se la conoce como la "muñeca japonesa" y es muy querida en las redes sociales con más de 4.5 millones de seguidores en Weibo.
Su conexión profundamente arraigada con la República Popular de China comenzó a la edad de cinco años cuando visitó el país para entrenarse. Se preparó junto con jugadores chinos en la provincia de Liaoning, al noreste del país, durante varios años. Allí, Fukuhara no solo conoció a la atleta que más tarde se convirtió en su entrenadora, sino que también aprendió el dialecto del norte del país, algo que la hizo ganar una gran popularidad.
También compitió en la China Table Tennis Super League en 2005 y 2006.
“Después de entrenar en China, mis habilidades habían mejorado mucho. Aunque el entrenamiento fue duro, me volví más segura cuando regresé a Japón para las competiciones y conseguí buenos resultados”, escribió en sus redes cuando se retiró.
¿Qué hace ahora?
Ahora Fukuhara es madre de dos hijos y pasa la mayor parte de su tiempo cuidando de ellos.
Como la mayoría de las personas, ella y su familia se quedaron en casa durante la pandemia del COVID-19. La deportista suele publicar con frecuencia fotos de platos cocinados con su hija. A principios de este mes, Fukuhara se unió a una campaña en Internet lanzada por atletas japoneses para alentar a las personas durante estos momentos difíciles.
"Con la gratitud hacia el personal médico, unamos esfuerzos y hagamos todo lo que podamos para recuperar nuestras vidas normales", dijo en un video en Twitter.