Alaa MASO

Alaa vivía en Alepo con su familia, y empezó a nadar a una temprana edad gracias a su padre, que se convirtió en entrenador de natación, tras su retirada del ejército. Alaa se formó como nadador y triatleta y conoció a la también nadadora refugiada Yusra Mardini cuando ambos eran jóvenes.

Alaa abandonó Siria en 2015 después de que sus instalaciones de entrenamiento sufrieran daños y sintiera la presión del conflicto que lo rodeaba. Después un largo viaje por Europa, se instaló en Alemania y volvió a entrenar natación con Emil Guliyev.

También regresó a la escuela y está recuperando los años perdidos por su huida de Siria.

Alaa compitió en Tokio 2020 en los 50m libres. Ahora aspira a participar en París 2024 y competir en dos pruebas: 50 y 100 metros libres.

Tras competir en los Juegos Olímpicos, Alaa tuvo el honor de firmar en el Ayuntamiento el 'Libro de Oro' de Hannover, que lo convierte en el primer atleta refugiado que se clasifica para un evento deportivo de tal magnitud en la historia de la ciudad.