La favorita local Sydney McLaughlin ha destrozado su propio récord mundial en 400 metros vallas durante el Mundial de Atletismo de Oregón 2022 gracias a un estratosférico tiempo de 50.68 segundos.
Tras ella han finalizado Femke Bol, de Países Bajos, que ganó la plata; y la estadounidense Dalilah Muhammad, que se hizo con el bronce.
Justo el mes pasado, McLaughlin, de 22 años, bajó su propio récord del mundo (51.41 segundos) en los Trials de US para participar en este Mundial.
Con todo esto junto, su nivel está en otro mundo.
McLaughlin se puso la primera en los primeros 200 metros. Desde ese momento, la carrera fue para ella y encaró los últimos 100 metros lejos de sus competidoras más próximas mientras los espectadores ya sentían que algo especial estaba a punto de pasar.
Cruzó la meta con un tiempo que iluminó las pantallas gigantes del Hayward Field: 50.68.
No solo había ganado el oro, sino que bajó su propio récord del mundo en casi un segundo para convertirse en la primera mujer en la historia en bajar de los 51 segundos en esta disciplina.
Por detrás de ella, Bol hizo una buena carrera para finalizar con su mejor marca de la temporada (52.27 segundos), casi dos segundos por detrás de McLaughlin. La campeona del mundo de 2019 y oro olímpico en 2016, Muhammad, logró el bronce con 53.13 segundos para completar el podio.
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McLaughlin sobre cambiar de prueba
Después de marcar el histórico récord del mundo, McLaughlin se sentó en la pista, tratando de interiorizar lo que acababa de pasar.
"Estaba tomándome mi tiempo para disfrutar de lo que acababa de ocurrir", dijo en la rueda de prensa tras la carrera.
"Muchas veces la carrera pasa y tú olvidas lo que ha sucedido. Simplemente quería sentarme ahí para absorber todo antes de meterme en la locura que va después".
También reveló que cree que puede correr aún más deprisa que su propio récord del mundo.
"Creo que hay más. Sí, hay 10 vallas, pero podemos hacerlo más rápido de lo que la gente cree. No hay una carrera perfecta, pero creo que incluso esta no ha sido una carrera súper limpia".
"Sabía que hacer este tiempo era posible. Los números no engañan y Bobby [su entrenador, Bobby Kersee] es muy bueno con los números. Así que simplemente he confiado en él y en mi entrenamiento y he salido ahí a hacer la mejor carrera que he podido".
Preguntada sobre que no le queda mucho por conseguir en la prueba de 400 metros vallas que está dominando, McLaughlin habló sobre la posibilidad de cambiar de disciplina a los 100 metros vallas o a los 400 metros lisos.
"Mi entrenador piensa que aún queda mucho por hacer. Si queremos probar un evento diferente en algún momento, podemos probar. Quizá en los 400 metros o en los 100 vallas".
"Ahora mismo estoy disfrutando de los 400 metros vallas. Y, después, si queremos expandirnos más o hacer algo más, lo haremos y veremos".
Así que, ¿tiene Sydney McLaughlin algún límite?
Ella lo contestó: "El cielo es el límite".
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