Cuando la gimnasta estadounidense Sunisa Lee ganó el título olímpico más codiciado de su deporte, el oro del concurso completo femenino, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 del verano pasado, su vida cambió de la noche a la mañana.
Y ella nunca lo vio venir.
"Fue una locura porque... nunca pensé que fuera a ser campeona olímpica", dijo a Olympics.com en una entrevista exclusiva. "Todo lo que quería era ir a los Juegos Olímpicos y competir en ellos. Nunca quise ir por la fama, el dinero o la atención. Ese fue siempre mi mayor sueño. Quería participar en los Juegos Olímpicos".
Ese sueño se hizo realidad a finales de junio de 2021 en las pruebas olímpicas de Estados Unidos, donde, gracias a su segundo puesto en la clasificación general que se disputó durante dos días, logró la clasificación automática para integrar el equipo estadounidense.
Aunque ese momento fue "surrealista y emotivo", dice que no se dio cuenta de que era realmente una olímpica hasta semanas después, cuando se dirigían desde su concentración previa a los Juegos a la villa de Tokio.
"Cuando vi los anillos olímpicos en el agua, me emocioné mucho y empecé a llorar", recuerda Lee. "Me dije: 'Estoy realmente en los Juegos Olímpicos ahora mismo. Esto es una locura'".
Un largo camino hacia el oro del concurso completo
Su éxito en los Juegos, sin embargo, fue todo menos sencillo.
Dos años antes, Lee había convertido su talento júnior en un éxito a nivel sénior en la escena de la gimnasia estadounidense, quedando segunda en los Nacionales de Estados Unidos, sólo por detrás de Simone Biles. Posteriormente, ganó tres medallas (oro por equipos, bronce en barras asimétricas y plata en suelo) en los Mundiales de 2019.
El retraso provocado por la pandemia fue duro para Lee. Tuvo que luchar contra las lesiones y la pérdida de familiares cercanos a causa del COVID. Pero perseveró y volvió a quedar segunda en el Campeonato de Estados Unidos de 2021, por detrás de Biles.
Todo ese largo camino estaba en su mente cuando escuchó por primera vez que se anunciaba su nombre para formar parte del equipo olímpico de Estados Unidos en San Luis.
Sin embargo, ganar el oro olímpico en el concurso completo no pasaba por su cabeza, a pesar de que en el segundo día de las pruebas olímpicas de Estados Unidos Lee había obtenido una puntuación más alta que la de Biles. (Biles igualmente acabó ganando la prueba, que se basaba en la puntuación combinada del concurso completo durante los dos días).
"Estuve compitiendo por el segundo puesto (detrás de Biles) todo el año, así que fue como salir a hacer lo de siempre", dijo Lee. "No estaba pensando en ganar".
Cuando Biles se retiró de la final femenina por equipos para dar prioridad a su salud mental y, posteriormente, de la final del concurso completo días después, Lee sintió el impacto.
"Cuando eso ocurrió, fue devastador", dijo.
No obstante, el oro olímpico seguía sin estar en su mente.
"Nunca pensé que pudiera ser... que pudiera ganar en los Juegos Olímpicos", admitió. "Creo que siempre suelo subestimarme. Jamás me dije: 'Oh, podría ir a los Juegos Olímpicos y tal vez pueda ganar'".
Su enfoque se mantuvo inalterable: hacer lo que había hecho durante toda la temporada y no pensar demasiado. Lee dice que sintió que eso sería suficiente para subir al podio.
En una de las finales del concurso completo más memorables de la historia reciente de los Juegos Olímpicos, se impuso a la brasileña Rebeca Andrade y a la atleta de ROC Angelina Melnikova. Su sólida actuación inicial en el salto dio paso a un espectacular ejercicio en las barras. Esa rutina de barras es a la que ella atribuye su victoria.
Se recuperó de unos tambaleos en el inicio del ejercicio en la viga antes de asegurar el oro con una actuación estelar en el ejercicio de suelo.
"Estaba tan nerviosa al terminar, que ni siquiera podía sonreír o estar contenta, sólo quería llorar. Estaba muy estresada", recuerda sobre los instantes finales de la competición. "Recuerdo habérselo dicho a mi entrenador (Jess Graba) después de obtener mi puntuación y él me dijo: 'No llores todavía'. Es como, 'está bien', así que tuvimos que esperar a la siguiente rutina".
Y entonces, las lágrimas comenzaron a caer.
"Eso fue muy duro para mí, ser vulnerable"
Si bien Lee dice que ganar el título no pasaba por su mente, sí lo hacía por la de Graba.
"Siempre que hablaba con Jess de ello, me decía algo así como: 'Podrías ganar los Juegos Olímpicos. Es como si no creyeras en ti misma de esa manera'", dijo. "Cuando gané, le di un abrazo y me dijo: 'Sabía que podías hacerlo. Ya te lo había dicho'".
Esa duda, para bien o para mal, puede haberla ayudado a llevarse el oro, dijo.
"No pensé más allá, y no dejé que me afectara cuando competí porque no esperaba tanto de mí misma", explicó Lee.
Pero, animada por la conversación global que Biles suscitó en Tokio, se ha comprometido a mejorar su autoestima y a cuidar su salud mental, y a compartirla en la plataforma que le ha brindado su éxito con la esperanza de ayudar no sólo a ella misma a crecer, sino también a otros.
"Creo que aprendo algo de ella (Biles) cada vez que publica algo sobre la salud mental o habla del tema, porque es muy útil para mí, sobre todo considerando que es mi modelo a seguir. Ella es alguien a quien obviamente voy a escuchar y creo que la gente tiene miedo de hablar de ello porque puede ser utilizado en nuestra contra, lo que es realmente triste", dijo Lee. "Creo que por eso me hago más eco de ello, porque sólo quiero que la gente sepa que se puede hablar de esto y que no hay que tener miedo, porque todo el mundo puede pasar por esta situación".
Su participación en el popular programa de televisión 'Dancing with the Stars' la sacó de su zona de confort. "Me ayudó a crecer como persona. Definitivamente, soy más extrovertida, más comunicativa y un poco menos reservada", explicó.
También ha empezado a escribir en su diario, y a compartir algunas de sus anotaciones en línea, a medida que avanza en su histórica campaña de primer año como miembro del equipo de gimnasia de la Universidad de Auburn.
Compartir sus pensamientos con los 1,7 millones de seguidores que ha acumulado en Instagram no ha sido fácil ni natural, pero cree que es importante.
"El mero hecho de publicar lo que escribí en mi diario... fue muy duro para mí, ser vulnerable, porque obviamente son cosas que quiero guardar para mí", admitió Lee. "Pero creo que otras personas no saben por dónde empezar, así que, por eso intento ser clara y hablar de ello".
Disfrutando el ahora
Es parte de un proceso continuo para Lee, uno que no sabe muy bien a dónde le llevará. La joven de 19 años está pasando el verano después de su triunfo dorado intentando recuperar el tiempo perdido, disfrutando de actividades para las que antes no tenía tiempo.
Eso incluyó una nueva experiencia para Lee: unas vacaciones en México.
"Así que, en realidad, esas fueron mis primeras vacaciones", dijo Lee riendo. "Como siempre estaba entrenando, nunca podía ir cuando mi familia se iba de vacaciones. Siempre tenía que quedarme aquí con mis compañeras de equipo y entrenar, así que nunca podía ir. Esta es la primera vez que fui, así que la aproveché al máximo".
El viaje sirvió para cambiar sus rutinas de barras asimétricas y vigas de equilibrio por el snorkel y los paseos en quad.
En julio asistió a su primera concentración del equipo estadounidense desde Tokio, pero no tiene previsto volver a la competición de élite en 2022.
"El plan es volver a Auburn y competir otro año. Creo que ahora mismo sólo estoy entrenando, poniendo mi cuerpo en forma, divirtiéndome, haciendo ejercicios divertidos y viendo a dónde me lleva", dijo Lee. "Realmente no tengo un compromiso con nada en este momento que no sea la gimnasia universitaria porque nunca se sabe cómo pueden ir las cosas".
Y Lee ha demostrado que, para ella, esto puede significar cosas que ni siquiera había soñado.