'Smokin' Joe Frazier gana el oro con un pulgar roto
En octubre de 1964, Tokio fue por primera vez sede de unos Juegos Olímpicos. Para celebrar el aniversario, Tokio 2020 le acercará algunos de los momentos más increíbles e históricos que tuvieron lugar hace 56 años. En la primera parte de esta serie, echamos la vista atrás hacia el oro del púgil Joe Frazier en pesos pesados
El contexto
Joe Frazier es una leyenda del boxeo. Mantuvo en su haber de manera indiscutible el título mundial de pesos pesados entre 1970 y 1973 y libró algunos de los combates más memorables en la historia del deporte, incluida una trilogía contra el gran Muhammad Ali y dos peleas contra el temible George Foreman, quienes habían sido ya ganadores del oro Olímpico.
Pero aunque 'Smokin' Joe tuvo una carrera brillante después, casi no tuvo la oportunidad de disfrutar de sus momento de gloria Olímpica que iniciaría su camino hacia la cima del mundo del boxeo.
Tras haber disfrutado de una fina carrera amateur, en la que consiguió tres victorias en el campeonato Golden Gloves, Frazier entró en las pruebas Olímpicas para Tokio 1964 como uno de los favoritos. Pero en las finales se enfrentó a Buster Mathis, de 19 años, un púgil corpulento, que pesaba 295 libras (unos 134 kilos), casi 100 (unos 45 kilos) más que Frazier.
Frazier, con una altura de 6'1", y aún desarrollando su físico, parecía más un peso crucero cuando subió al ring y se topó contra su formidable oponente. Y efectivamente, fue una pelea de tres asaltos en la que Frazier fue superado en músculos, peso y, sorprendentemente, en boxeo. Mathis se llevó la victoria y con ella un lugar en el equipo de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
Así que cuando Frazier viajó a Tokio lo hizo como suplente, como comodín en caso de que le pasara algo a alguno de sus compañeros. Y, como el destino quiso, ese algo pasó. Buster Mathis se lesionó su nudillo en un entrenamiento.
Joe Frazier ocupó su plaza en el equipo y el resto, como se dice, es historia.
El momento
Pero, teniendo en cuenta su trayectoria, es mejor decir que nada fue fácil para Joe Frazier. Incluso su camino a los Juegos fue complicado, ya que tuvo que tomar la puerta de atrás para entrar al mayor evento deportivo del mundo.
Pero en lo que respecta al boxeo, Frazier era un competidor temible y comenzó su campaña Olímpica a gran nivel. Ganó su primer combate contra George Oywello, de Uganda, por nocaut en el primer asalto, y luego lo siguió con una victoria por otro nocaut en cuartos de final contra el australiano Athol McQueen. Sin embargo, el combate contra McQueen no fue sobre ruedas. El púgil australiano le hizo a Smokin Joe caer por primera vez en su carrera en el primer asalto. En una entrevista reciente, McQueen, entonces de 73 años, declaró: "Si hubiera sabido lo que sé ahora, me habría sentado sobre él y no le habría dejado ir".
Desgraciadamente para McQueen, Frazier sí que se levantó y logró detenerlo con un monólogo en el ring.
"Mi único problema fue que no le di demasiado fuerte. Me dio un cinturón antes de que consiguiera la medalla de oro", McQueen dijo a The Australian tras el fallecimiento de Frazier en 2011.
Ya en semifinales, Frazier se enfrentó al formidable púgil soviético Vadim Yemelyanov. Frazier se deshizo de su rival gracias a su habitual estilo devastador, terminando la pelea con un aluvión de golpes sin respuesta que hicieron al árbitro intervenir para detener la pelea.
Pero, tras abandonar el ring, Frazier sintió un agudo dolor en su pulgar izquierdo. En vez de buscar ayuda médica, metió su pulgar en agua fría para aliviar el dolor. Después se descubrió que su pulgar estaba roto. Pero esto no pasó hasta después de que Frazier peleara por el oro en el mayor evento de boxeo amateur de la tierra: la final de los pesos pesados de los Juegos Olímpicos.
Al contrario que ante sus tres rivales anteriores, y quizá por la lesión que tenía, Joe Frazier no ganó la final por KO. Evitó lanzar sus característicos ganchos de izquierda y se concentró en derribar a su oponente con la derecha. Al final, despachó al boxeador alemán Hans Huber, un mecánico de autobuses que quería competir en lucha, en tres asaltos, y finalmente se llevó el título con una victoria a los puntos (3-2).
Frazier se hizo con el oro Olímpico. Solo seis años después se convertiría en el campeón del mundo de pesos pesados.
El después
Joe Frazier se convirtió en uno de los boxeadores más condecorados de todos los tiempos, y los Juegos Olímpicos representaron el comienzo de todo esto.
Tras su fallecimiento en 2011 a causa de cáncer de hígado, el seleccionador del Team USA describió a Joe Frazier como "uno de los chicos que marcó la pauta en el boxeo". Su habilidad para levantarse ante la adversidad también llevó a Zanders a decir: "Boxeó en una era de chicos más grandes, más atléticos. Pero nadie tenía el corazón de Joe Frazier".
En 1970, Frazier ganó el título mundial de boxeo en el quinto asalto por KO técnico ante el campeón de la WBA Jimmy Ellis, después de que el entrenador de éste, el legendario Angelo Dundee, se negara a dejarlo regresar al ring tras dos caídas en el cuarto asalto.
Al año siguiente, en un combate que se llamó 'La pelea del siglo', Frazier llevó al gran Muhammad Ali a su primera derrota de su carrera al ganar una decisión unánime en 15 asaltos. Luego acumuló un récord de 29-0, antes de sucumbir ante el campeón Olímpico de 1968, George Foreman, en 1973.
Dos peleas más ante Ali cimentaron el legado de Frazier, como la legendaria 'Thrilla en Manila' -uno de los combates más populares en la historia del boxeo.
Frazier finalmente colgó sus guantes en 1976 después de perder por segunda vez ante Foreman. Volvió al ring por una sola pelea en 1981, cuando empató en una batalla de 10 asaltos ante Floyd 'Jumbo' Cummings.
Y todo esto empezó aquel día en el que viajó como reserva a los Juegos Olímpicos de Tokio. Cuando, en una entrevista en 2004, se le preguntó qué hizo con aquella medalla de oro, Frazier contestó: "Tengo mi medalla de oro Olímpica cortada en once partes. Di cada una a uno de mis once niños".