En la mente de Léon Marchand, el fenómeno de la natación de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024
Durante las pruebas de natación de los Juegos Olímpicos de París 2024, la mayoría de los aficionados tendrán sus ojos puestos en Léon Marchand. Cada respiración del francés y cada largo que nade serán observados con atención. En cada una de sus pruebas, los seguidores no sólo esperan ser testigos de una de sus victorias, sino también de un récord del mundo.
Este es el gran reto al que se enfrenta el joven de 21 años, que se prepara para llevar en sus hombros las esperanzas de la nación anfitriona cuando se lance a la piscina del Paris La Défense Arena de Nanterre, del 27 de julio al 4 de agosto.
Antes de eso, la preparación del atleta universitario para los Juegos en casa continuó con los Campeonatos de Natación de la NCAA 2024 que se celebraron en la ciudad de Indianápolis (Estados Unidos).
El francés compitió para el equipo de natación Arizona State Sun Devils y cosechó cinco medallas de oro (500 yardas libre, 200 yardas braza, 400m estilos, relevos 400m libres y relevos 400m estilos) y dos medallas de plata (relevos 800m libres y relevos 200m estilos).
También compitió en abril en el TYR Pro Swim Series San Antonio 2024, de las competencias nacionales de Estados Unidos, y se llevó el oro en los 200m mariposa y 400m estilos.
Tras su debut en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020, el estatus de Marchand evolucionó de gran promesa a estrella indiscutible de su deporte cuando batió el récord mundial de Michael Phelps en los 400m estilos masculinos en los Campeonatos del Mundo 2023 de Fukuoka (Japón).
Marchand ha empezado a escribir su propia leyenda y ahora es uno de los atletas que no hay que perderse en la XXXIII Olimpiada.
En los Juegos en casa, sin embargo, Marchand tendrá que lidiar con la presión competitiva y mediática inherente a su nuevo estatus. Para ello, se ha centrado especialmente en su fortaleza mental durante esta temporada, consciente de lo importante que será este aspecto para sus performances.
Olympics.com te invita a sumergirse en la mente de un campeón que no deja nada librado al azar.
"Cuando estaba muy nervioso, no podía nadar bien en absoluto"
A diferencia de Thierry Henry, entrenador de la selección francesa sub-21 de fútbol, Marchand no practica la visualización técnica, sino una proyección mental de pensamientos positivos que también la utiliza, entre otros, la campeona en tenis Iga Swiatek.
“En realidad, no visualizo. Me gusta que sea un poco sorpresa. En París, las pruebas de natación se repartirán en nueve días. Voy a intentar mantener mi energía hasta que terminen todas mis carreras. Pero sí, sería increíble ganar allí, delante del público francés, en casa”, confesó en una rueda de prensa organizada por su universidad, Arizona State, a la que Olympics.com fue invitada.
Pero, ¿Cómo se prepara mentalmente Léon Marchand para el próximo torbellino de emociones en el que se verá inmerso en los Juegos Olímpicos de París 2024?
“Lo primero que trabajé con mi entrenador mental (Thomas Sammut) fue la gestión de mi estrés y mi nerviosismo antes de las competiciones, porque cuando estaba muy nervioso no podía nadar bien en absoluto. Así que he estado trabajando en eso, intentando estar lo más relajado posible antes y durante las competiciones”.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Marchand consiguió llegar a su primera final olímpica en su debut. Además del resultado (sexto puesto en los 400m estilos masculinos), el francés adquirió experiencia sobre cómo gestionar la ocasión.
“Me hizo ser consciente de cómo tenía que gestionar mi energía a lo largo de la semana. Porque en los Juegos Olímpicos de Tokio, como ocurrirá en París, hay que nadar bien el primer día, luego conseguir calmarse, volver a dormir, y seguir con nuevas carreras de natación tres o cuatro días después”.
Para absorber la presión, Marchand recurre a técnicas de respiración que utiliza para ayudarle a dormir o prepararse antes de una carrera, según explica. También apela a sesiones de meditación para concentrarme en sí mismo "y en nada más".
Como parte esencial de la recuperación, y por tanto del rendimiento deportivo, el sueño es tomado muy en serio por el todoterreno nacido en Toulouse. Ante el ajetreo y la emoción de la competición, la joven estrella utiliza una técnica respiratoria que consiste en "respirar sólo por la nariz durante unos minutos". "Me ayuda a mantener la calma y a conciliar el sueño", remarca.
En competición, consigue mantener un alto nivel de concentración respirando de forma proactiva justo antes de sumergirse.
“Cierro los ojos y pienso en mi nado, en mi carrera y en algunas palabras que me hagan sentir mejor. Me ayuda mucho a gestionar mi energía para la competición”.
"Trato de mentirme a mí mismo todo el tiempo"
Marchand ya ha dejado su huella en la historia de la natación a pesar de su corta edad, con cuatro récords universitarios y un récord mundial, que arrebató a la leyenda estadounidense Phelps, su poseedor desde 2008.
Entonces, ¿cómo se siente Marchand antes de batir un récord?
“En realidad, no me digo nada antes, sólo quiero nadar tan rápido como pueda. A veces no me siento bien, pero aún así me desenvuelvo bien en el agua. Así que intento mentirme a mí mismo todo el tiempo. ‘Sí, estoy en buena forma, puedo hacerlo’”.
Para su último récord universitario, el nadador francés marcó un magnífico tiempo de 1:46.35 en las 200 yardas braza el 30 de marzo de 2024.
En París 2024, Marchand será uno de los atletas más esperados, pero, ¿será capaz de disfrutar a pesar de los retos que tiene por delante?
Aunque no sorprende que tenga claro lo que le gusta hacer - “Nadar rápido y, en especial, nadar con los mejores competidores del mundo” -, Marchand entiende que su nuevo estatus de estrella del deporte francés también implica lucirse ante los medios de comunicación y los aficionados.
Si bien representa un esfuerzo suplementario para este hombre reservado por naturaleza, Marchand empieza sin embargo a abrirse a los demás y asimilar la experiencia.
Empiezo a disfrutar, a conocer gente, a firmar autógrafos, a hacer cosas así.
"El problema es que también me consume mucha energía. No es fácil gestionarlo durante la semana de los Juegos. Pero, obviamente, soy menos tímido que antes porque ya he estado un poco más en el punto de mira. Así que (para los Juegos Olímpicos de París) será diferente".