París 2024: Qué podemos esperar de la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos
El director artístico que nos trajo a Celine Dion cantando el clásico de Edith Piaf, L'Hymne à l'Amour, a media altura de la Torre Eiffel en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos París 2024, también está al frente de la Ceremonia de Clausura.
Así que, ¿qué podemos esperar de la mente de Thomas Jolly para celebrar 17 días de competición épica por toda la capital de Francia, y más allá? ¿Cómo combinará el ambiente de éxtasis con la solemnidad del traspaso oficial de los Juegos Olímpicos París 2024 a la próxima sede, Los Ángeles 2028?
Empecemos por cómo suele desarrollarse el esquema tradicional de una Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos.
En medio de un gran ambiente festivo, en esta ceremonia se celebran los logros de los atletas y el éxito de la ciudad anfitriona, mientras la bandera olímpica se transfiere ceremonialmente a los próximos anfitriones. ¿Y cuál será la guinda del pastel? Fuegos artificiales. Por supuesto, fuegos artificiales.
Aparte de eso, cada país anfitrión puede celebrarlo como mejor le parezca.
En anteriores ediciones de los Juegos Olímpicos se ha visto una reunión de las Spice Girls, el grupo de pop británico que llegó al estadio subido a los famosos taxis negros londinenses cantando "Spice up your Life" en Londres 2012.
En Sídney 2000, la estrella australiana del pop Kylie Minogue bajó el telón de los primeros Juegos Olímpicos del nuevo milenio con una interpretación de 'Dancing Queen' de ABBA, vestida con un llamativo traje rosa de 'showgirl' con plumas.
Otros momentos conmovedores han sido el homenaje de Canadá a los pueblos indígenas en Montreal 1976, con una Ceremonia de Clausura en la que participaron cientos de artistas de sus comunidades; o la danza tradicional 'Buchaechum' de Los Ángeles 1984 con la que se presentó a la siguiente ciudad anfitriona, Seúl 1988.
Tanto Atlanta 1996 como Londres 2012 contaron con la evocadora canción de John Lennon 'Imagine'. La primera, cantada por un emocionado Stevie Wonder; la segunda, por el Coro Juvenil de la Filarmónica de Liverpool junto con el Coro de Signos de Liverpool, inclusivo para las personas con problemas de audición.
Jolly la incluyó también de cara a París 2024, el viernes 26 de julio, esta vez a cargo de la cantante francesa Juliette Armanet mientras se encontraba en una embarcación en el río Sena, primicia para una Ceremonia de Apertura que por primera vez se celebró fuera de un estadio.
Pero, ¿qué podemos esperar de Jolly y su equipo creativo para la Ceremonia de Clausura del domingo 11 de agosto?
Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos París 2024
El nombre dado por Jolly a la ceremonia de clausura es críptico. "Récords".
Dado que las ceremonias olímpicas son un secreto celosamente guardado, se trata de algo impreciso. Lo que sí sabemos es que el escenario de la ceremonia será el emblemático Estadio de Francia, con capacidad para 80.000 espectadores, y que se transformará en una gigantesca sala de conciertos.
Más de 100 artistas, acróbatas, bailarines y artistas de circo se unirán a cantantes de fama mundial en diversas actuaciones musicales.
Parte del espectáculo se desarrollará en el aire, acompañado de espectaculares efectos de iluminación y el gusto de los franceses en el vestuario, con un efecto general que llevará a los espectadores (tanto a los que estén en casa como a los que acudan en persona) "a un viaje al pasado, a los orígenes de los Juegos Olímpicos, pero también al futuro y, en última instancia, a un universo atemporal". Increíble.
"El 11 de agosto de 2024 terminarán los Juegos Olímpicos y se apagará la llama olímpica", declaró Jolly. "Ese momento nos recordará lo preciosos que son estos Juegos Olímpicos, un monumento único a una experiencia compartida y, por tanto, frágiles".
"Los Juegos Olímpicos desaparecieron ya en la antigüedad y fueron refundados en Francia por Pierre De Coubertin. Queremos celebrarlos, pero conscientemente. Este momento de celebración será también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los Juegos Olímpicos en nuestra sociedad".
Jolly describe el espectáculo como "muy visual", "acrobático" y "operístico", con un "gran fresco visual".
Eso sí, tendrá que esforzarse bastante para igualar lo que el estadio ha ofrecido hasta ahora durante los Juegos de la XXXIII Olimpiada.
El primer día, la selección francesa masculina de rugby 7 ganó la primera medalla de oro olímpica de la nación anfitriona, gracias a la actuación de Antoine Dupont, gran estrella del rugby. El público rompió ne una espontánea interpretación de La Marsellesa, el himno nacional de Francia.
Como muestra de que los Juegos Olímpicos iban a ser muy divertidos, la selección francesa empezó a realizar un baile coreografiado en mitad del terreno de juego que deleitó a todos.
O qué decir de Julien Alfred, que ganó la primera medalla olímpica de Santa Lucía, y de oro, en los 100m femeninos.
Lo mismo ocurrió con Thea LaFond, que ganó el oro en triple salto femenino, la primera medalla olímpica de Dominica. La población de este país es de 72.000 habitantes, incluso menos que el número de personas que presenciaron en persona su especial hazaña.
Así que Jolly lo tiene todo por hacer, pero nadie lo sabe mejor que él.
"He diseñado un espectáculo en el que los Juegos Olímpicos desaparecen una vez más, y llega alguien y los funda. Es un espectáculo muy visual, muy coreográfico, muy acrobático, con una dimensión operística para dar un gran fresco visual y despedir a los atletas de todo el mundo".
"Juntos, hagamos de esta velada una celebración memorable y consciente, honrando el pasado y abrazando el futuro".