Nijel Amos, el atleta que ganó en los 800 m la primera medalla de Botswana
Si bien ganar una medalla Olímpica es un objetivo personal para miles de atletas, para 24 países es un sueño que solo se ha hecho realidad una vez. Tokyo2020.org analiza este único momento glorioso y el impacto que tuvo en la vida de los atletas que lo lograron
Los inicios
Botswana hizo su debut Olímpico en Moscú 1980. Sin embargo, tuvieron que pasar 24 años antes de que el país del sur de África se hiciera con una medalla en los Juegos. En Atenas 2004, el equipo de relevos de 4x400 m logró llegar a la final antes de que Amantle Monsho se clasificara para la final de 400 m en Pekín 2008. En ambos casos, los atletas del país no lograron alcanzar el podio.
Fue necesario que un joven adolescente hiciera lo que nadie se esperaba para que Botswana consiguiera lo que había estado persiguiendo desde su primera participación: una medalla Olímpica.
Criado por sus abuelas, Nijel Amos creció en la zona rural de Marobela, donde tenía que caminar 7 km para ir a su escuela. A pesar de esto, todavía encontraba tiempo para jugar al fútbol, pero su verdadero talento estaba en el atletismo.
"Comencé a hacer atletismo cuando terminé la escuela secundaria en 2011", explicó a World Athletics. “Mi entrenador de la escuela secundaria, el Sr. Mafefe, decidió que debería centrarme en los 800 m. A los 17 años hice 1:47 s. Ahí fue cuando todo empezó. Cuando terminé la escuela secundaria, fue cuando me dije: 'Sí, puedo hacer esto profesionalmente'".
Amos destacó al hacerse con la tercera posición en el Campeonato Africano de Atletismo Juvenil antes de participar en el Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo, donde quedó quinto en los 800 m.
Un año después, el atleta de 18 años ganaría el título mundial júnior de 800 m en Barcelona. Pero sería en su debut en Londres 2012 donde alcanzaría su mayor éxito.
Haciendo historia
Amos era un gran desconocido para el resto del mundo cuando llegó a Londres y se esperaba que solo participara para ganar algo de experiencia en la competición.
A pesar de ser un recién llegado, se enfrentó a los mejores atletas del mundo, incluido David Rushida de Kenia, quien era uno de sus ídolos. Rushida, que ostenta el récord mundial establecido en la Diamond League 2010 en Rieti, Italia, no solo era el hombre a batir, sino que definitivamente era el favorito del público.
Sin embargo, esto no desconcertó al joven de 18 años. En la mente de Amos, ya iba a superar las expectativas con solo llegar a la final de los 800 m.
"Cuando llegué a Londres, estaba confiado, porque fue solo unas semanas después del Mundial Juvenil, que fue mi segundo 1:43 en poco más de un mes, así que tenía confianza", dijo Amos.
"Sabía que, si podía quedarme cerca de los muchachos, podría conseguir algo. Mi objetivo no era ganar, o ganar una medalla. Mi objetivo era estar en la final. Así que después de llegar a la final estaba feliz y no tenía nada que perder. Había logrado mis objetivos, gracias a Dios. Mi entrenador me dijo que recordara que no tenía nada que perder y que fuera y me divirtiera".
En la salida, Rushida estaba en el carril 3 mientras que Amos estaba a su lado en el carril 4, el maestro y el aprendiz uno al lado del otro.
Como era de esperar, cuando se disparó la pistola de salida, Rushida dominó la pista. Abubaker Kaki de Sudán estaba a solo un hombro detrás de él con Amos detrás. A 600 m, Rushida seguía avanzando. Pero a mitad de la última vuelta, el atleta de Botswana salió de la nada para adelantar posiciones.
El favorito de Kenia ganaría la medalla de oro y batiría un récord mundial (1:40:91) mientras que Amos sorprendió al mundo cuando se llevó la plata en 1:41:73, que también fue un nuevo récord mundial juvenil.
Después de cruzar la línea de meta, Amos se tumbó en la pista y se desmayó, y lo llevaron en camilla a una sala médica para recuperarse.
Después de tres décadas de estar en los Juegos Olímpicos, Botswana finalmente había ganado una medalla gracias al joven atleta.
El impacto de la medalla
Después de los Juegos, Amos regresó a casa, donde tuvo la bienvenida de un héroe. Allí recibió un regalo del gobierno que incluía seis vacas.
Después de Londres 2012, el atleta botsuano no solo se había convertido en un formidable rival de Rushida sino que fue capaz de superarlo en varias ocasiones.
En 2014, Amos, con 20 años, venció a Rushida en los Juegos de la Commonwealth y nuevamente en el encuentro de la London Diamond League 2015 en el Estadio Olímpico, el mismo lugar donde se enfrentaron por primera vez cara a cara.
Hasta la fecha, Amos ha ganado seis de las siete carreras contra Rushida.
Si bien Amos no hizo un buen papel en Río 2016 y se perdió las semifinales en los 800 m, su carrera está aún en un punto algído. En el encuentro de la Liga Diamante de Mónaco 2018, Amos hizo la prueba en 1:42:14, su mejor actuación desde 2012, y luego registró 1:41:89 en el mismo encuentro el año siguiente, lo que demuestra que todavía puede dar mucho de sí.
"Nijel Amos nos ha traído una medalla Olímpica antes, así que esperamos que traiga otra esta vez", dijo el presidente de la Asociación de Atletismo de Botswana, Oabono Theetso, a The Patriot Sport.
Actualmente, el atleta reside en Oregón, Estados Unidos. Tiene 26 años y ya se ha clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“No es fácil tener un programa de entrenamiento fluido con la situación provocada por el coronavirus. Ahora todo lo que me estoy enfocando es mantener la energía positiva y prepararme lo más que pueda para cuando lleguen los Juegos Olímpicos”, dijo Amos al sitio web mmegi.bw.
El próximo año, los 800 m serán disputados por los mejores del mundo. Y esta alineación ahora incluye a Amos, que ya no es un atleta joven, sino un campeón experimentado que busca el oro para su país.