Mayuko Fujiki es un símbolo de creatividad en el agua. Y, para España, un sinónimo de éxito.
Además de participar como nadadora en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 -donde consiguió un bronce junto al equipo Japonés-, Fujiki ha estado como entrenadora en los de Atenas 2004 (dos platas con Japón), Pekín 2008 (dos platas con España), Londres 2012 (Estados Unidos), Río 2016 (dos platas con la República Popular Popular de China).
Este verano volverá al escenario Olímpico en los Juegos de Tokio 2020, que se celebran en su Japón natal, y lo hará de nuevo con España.
En Pekín 2008, 'Mayu' -como se le conoce en el mundo deportivo- llevó a España a lograr aquellas dos platas, que fueron históricas, ya que esta nación nunca antes había ganado dos de este color en los Juegos.
Y ahora ha vuelto a conseguir algo más que valioso para España: clasficarla en dúos (formarán pareja Iris Tió y Alisa Ozhogina) y en equipos. Éste último billete a Tokio lo alcanzó España el pasado fin de semana, en el Preolímpico disputado en Barcelona.
Porque esta era la meta principal de España: llegar a Tokio por equipos, a través de dos rutinas creativas y mensajes que hagan reflexionar a los espectadores, con un conjunto en el que solo la veterana Ona Carbonell ya ha nadado en los Juegos.
Sin embargo, aunque Fujiki reconoce que no piensan en las medallas en Tokio 2020, el trabajo no ha terminado. ¿Qué depara a la selección española de natación artística en el (casi) mes que resta para el inicio de los Juegos? Mayuko Fujiki lo cuenta en una entrevista para Tokio 2020.
La importancia de clasificar por equipos
¿Cómo se preparó el equipo de cara al Preolímpico?
Teníamos algo de ventaja por estar en Barcelona porque podíamos entrenar hasta el último día aquí, en el CAR, como en casa. Y ya en el Preolímpico, queríamos ir al máximo en el técnico para estar dentro de los tres países [solo había tres billetes para Tokio 2020 en liza] desde el primer día, así que fuimos a muerte desde el primer momento. Y también lo fuimos el segundo.
Y al final lo lograron, acabando segundas tras Italia tanto en rutina técnica como en libre, y posteriormente en la general. ¿A qué supo conseguirlo?
Llevábamos mucho tiempo pensando que queríamos esto: primero un año, luego dos... Teníamos siempre este sueño de estar en Tokio no solamente con el dúo, sino con el equipo. Antes de esto el equipo ya estaba unido, pero creo que en estos días en el Preolímpico se ha unido aún más. Así que tenemos una buena sensación, no solo por el resultado, sino porque todas juntas hemos conseguido realizar un sueño común.
Será el debut Olímpico de todas sus nadadoras excepto Ona Carbonell, ¿cómo lo han asumido?
Creo que todavía necesitamos un poco más de tiempo para asimilarlo. Aparte de Ona y yo, nadie del equipo, incluido el staff técnico, ha estado nunca en unos Juegos. Así que será super emocionante para todas. La sensación de estar por primera vez en unos Juegos es algo muy diferente a cualquier cosa que hayas vivido. Además, después de tanta dificultad que hemos pasado, por fin estamos juntas ahí [clasificadas]. Creo que será algo totalmente único y súper especial.
El objetivo en Tokio 2020
Las dos rutinas que nadaron en el Preolímpico les llevaron a conseguir una plata y un bronce en el Europeo tres semanas antes. ¿Esto les dio seguridad? ¿Cambiaron mucho de cara al Preolímpico?
Había visto tantas veces las rutinas entrenando, pero nunca compitiendo. Hay veces que como entrenadora necesito verlas en competición. Después pensé que en las siguientes tres semanas hasta el Preolímpico teníamos que centrarnos en el programa técnico, donde cambiamos algunos detalles para conseguir puntuaciones directamente en algunos elementos. En la libre solo cambiamos una figura de pierna para tener un momento de pausa en la rutina sin perder la fluidez.
En Tokio realizarán las mismas rutinas por equipos (mezcla de música japonesa, flamenco y lengua de signos en técnica; y la rutina basada en la teoría de la evolución de Darwin en la libre). ¿Serán muy diferentes en Tokio?
Tengo ya algunas cosas muy claras que voy a cambiar en la libre. Pero en general no van a cambiar mucho, aunque sí que nadaremos diferente porque son unos Juegos Olímpicos. En unos Juegos siempre se nada diferente porque es el sueño de cinco años y la emoción es otra.
En el Preolímpico las dos rutinas destacaron por su creatividad y su riesgo. ¿En unos Juegos qué prima: el riesgo para sorprender o hacer algo un poco más simple pero perfecto?
Para el ranking que tenemos, creo que es mejor hacerlo seguro y bien hecho. Para mí, hay que hacer siempre una balanza entre meter una coreografía muy difícil y que exista la posibilidad de que no esté muy bien ejecutada; o una rutina más fácil y más segura. En estas dos competiciones [Europeo y Preolímpico], hemos trabajado un poco más la dificultad. Pero en los Juegos solo podemos nadar una vez, así que tendremos que ir un poco hacia el lado de la seguridad. Tenemos que dejar esa sensación de comodidad, de que esté todo sincronizado y tener los menos fallos pequeñitos posible.
¿Y cree que España puede pensar en las medallas, tanto en dúo como por equipos?
En este deporte no se pueden dar saltos de la nada. Hay que trabajar, trabajar y trabajar. Hay algunos equipos que llevan trabajando juntos ocho años. Nosotras estamos todavía dando los primeros pasos. En esta Olimpiada nuestro objetivo no es ganar medalla. Eso es algo más pensando en París. En otro deporte quizás los atletas pueden sacar medallas la primera vez que salen. Nuestro deporte no es así, sino que es más bien un camino. Pero es importante hacerlo bien en Tokio para acercarnos a las medallas en París. Así que estamos en el camino hacia las medallas, pero no para conseguirlas en estos Juegos. Estamos mirando al futuro, mientras dos equipos miran hacia arriba.
Un mensaje de unidad y una historia que contar
Aunque en dúos España ya estaba clasificada, le hacía bastante ilusión conseguir el billete a Tokio por equipos para mandar un mensaje al mundo través de estas dos rutinas.
No queríamos hacer simplemente una rutina con una música. Para nosotras [la rutina técnica con lenguaje de signos] significa mucho. Y por fin podemos nadar a esta rutina en Japón. Además, como la letra de la canción es japonesa, creo que en Tokio la van a sentir muy cercana. Así que tengo bastante esperanza de que nuestro mensaje llegará a la gente de allí. Tanto el equipo técnico como el dúo técnico están pensados para los japoneses.
El mensaje en la rutina técnica es más claro, por el uso de la lengua de signos. Pero en la rutina libre, con la teoría de la evolución de Darwin, ¿qué quieren demostrar?
A veces en sincro hay rutinas en las que la música no significa o no dice mucho y las chicas están nadando y claro que es algo impresionante. Pero no es arte. En esta rutina nosotras contamos una historia, como un cuento. Utilizamos la teoría de la evolución porque universalmente se sabe lo que es. Y vi la oportunidad de que nuestro deporte no solo fuera un deporte, sino algo que disfrute un científico o alguien interesado en Darwin o quien sea, aunque estas personas no tengan nada que ver con la natación artística. Y, aunque no la sigan, que conecten con ella. En ese sentido, quiero enseñar las posibilidades de este deporte y demostrar que no es sólo cuatro minutos nadando.
Y respecto a la rutina técnica de signos, ¿qué os dijeron todas las personas que os ayudaron, como José María -quien les dio las clases de lengua de signos en castellano-?
José María estaba en Barcelona y nos hacía señas cuando nos daban las puntuaciones. Las chicas también le hablaban en lengua de signos en ese momento. Pero además, fuimos la semana pasada a un colegio especial para niños sin audición y nos dijeron que nos iban a estar apoyando mucho cuando estemos en Tokio. Es muy emocionante porque sentimos que el mensaje no es nuestro, sino que es de ellos y de nosotras.
Ya con apoyo desde España, los billetes conseguidos... La competición de natación artística arrancará el 2 de agosto. ¿Cuál es el camino de España hasta llegar ahí?
Ahora nos quedan cuatro semanas aquí en el CAR, y en la última la haremos con el cambio horario pensando en Tokio. Después haremos una concentración en Japón para adaptarnos del todo al horario de competición. Así que serían en total dos semanas con ese horario.