Mariana Pajón: "Yo no nací con ninguna estrella y es una responsabilidad para mí demostrar que sí se puede"

Mariana Pajón se encuentra ahora mejor en su bicicleta de lo que se ha sentido en los últimos años.

El domingo (3 de octubre) la dos veces campeona olímpica logró su primera victoria de la temporada en la Copa del Mundo de BMX Racing de la UCI 2022. Y lo consiguió precisamente en casa, en Bogotá (Colombia).

Esta victoria fue el clímax en una temporada de altibajos para la colombiana, de 30 años, que se lesionó tanto la espalda y el cuello, además de sufrir una conmoción, después de una dura caída en Papendal, la cual le hizo ponerse en duda a sí misma.

Pero después de demostrar su fortaleza mental para redescubrirse, además de lograr algunos puntos vitales para el ranking olímpico de BMX Racing de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, ¿qué es lo próximo para Mariana Pajón?

Tras su triunfo en la capital de Colombia, Olympics.com preguntó a la 'Reina del BMX' cuáles son sus planes, por qué la victoria en Bogotá es tan importante y cómo le gustaría ser recordada en el deporte.

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Olympics.com: En marzo dijiste que París 2024 no estaba necesariamente entre tus metas. Después, en julio dijiste que te lo tomarías carrera a carrera. Tu marido, Vincent Pelluard, se retiró en abril de este año. Con todas tus lesiones, ¿cuánto crees que seguirás compitiendo?

Mariana Pajón: Todavía no sé. No está como dentro de mis planes globales grandes. Es una decisión de vida; es ponerlo todo y entregarlo todo. Porque yo no iré a clasificar y ver qué pasa. Si yo voy es a darlo todo. Entonces es una decisión que no solo lo tomo yo, sino también que sea en compañía de mi familia y mi esposo. Algo que sí me ha dado mucha motivación es cómo estoy montando acá [en Bogotá durante la Copa del Mundo]. Estas últimas rondas de Copa Mundo me han dado un poder extra y hace más o menos dos años no me sentía así. Entonces estoy con contenta de que Mariana está aquí.

Demasiadas cosas influyen en un deportista para tomar una decisión así de grande. El ciclo olímpico es un estilo de vida. Tú lo tienes que entregar todo. Eso significa estar lejos de tu familia por mucho tiempo. Eso es entregar tu cuerpo, tu alma y tu corazón a algo, a un proyecto. Es mi nación; es mi cuerpo también, que a veces dice descansa, tómate un tiempo; el ser madre, el estar más tiempo con mi familia, yo creo que esa es la cosa más bonita, y el tiempo no se recupera.

¿Cómo has conseguido afrontar esta temporada mentalmente, después de sufrir el accidente terrible en Papendal?

Esta temporada ha sido de muchos golpes, porque empecé con una caída muy fuerte que tuve en las Copas del Mundo de Papendal. Me desgarré los discos de la espalda. También tuve un daño en los ligamentos de mi cuello. Después, las dos semifinales en Glasgow fueron desastrosas. Y yo decía: 'Qué es esto? Estoy montando como si fuera otra persona'.

Fui muy tenaz mentalmente pues han sido decisiones tras decisiones. Yo planeaba correr el principio de año y el segundo semestre dejarlo muy tranquilo, incluso no correr en la Copa Mundo en Bogotá. Pero no pude correr al principio. Y a mí me encanta eso, me encanta correr, para eso entreno, lo vivo. Así que tomé la decisión: no sabía cómo estaba físicamente, pero mentalmente quise probar y correr y estar acá.

Hablas de Colombia: ¿cuánto de importante es para ti ser un modelo a seguir en tu país?

Para mí es una responsabilidad muy grande por ser un referente, por dejar un legado, que te vean como alguien que deja algo positivo a la sociedad, a las mujeres, a los niños, a esas personas que sueñan y que de pronto piensan que sus sueños son muy grandes. Yo a los cinco años dije 'Quiero ser la mejor del mundo'. Ese sueño era enorme, pero se puede cumplir. Yo no nací con ninguna estrella, simplemente es una responsabilidad para mí mostrarle a los otros que sí se puede. Si yo lo logré, lo puede hacer cualquiera. Eso es algo muy lindo. Me encanta poder no ser solamente una campeona, sino poder dejar algo más allá de mis triunfos. Esa es mi responsabilidad también.

¿Cómo ves tu legado hasta ahora y cómo te gustaría ser recordada sobre la bicicleta y fuera de ella?

Yo creo que como alguien que siempre estaba feliz sobre su bici, a lo mejor sin importar si está lesionada o si está en su mejor momento; alguien que simplemente sale a la pista a dar lo mejor de sí misma, que le encanta lo que hace y que puede dejar cosas muy buenas y positivas al deporte para que sea más conocido, más grande. La campeona olímpica es Mariana y dejó eso positivo para todos nosotros.

Y para el mañana tengo muchos sueños, demasiados. Yo quiero seguir montando mi bici, seguir siendo feliz sobre mi bici, ser mejor que antes, poder conseguir cosas más bonitas, estar bien con mi familia, tener una familia grande, y con salud para todos. Y poder pasar momentos lindos y tener un país más unido. Eso sería genial también.