Kimberly García, de pensar en el retiro a ser la esperanza olímpica de Perú: "No me di por vencida"
Desde que empezó en el atletismo con cinco años, Kimberly García ya pensaba en hacer historia: en medallas mundiales, en batir récords del mundo, en convertirse en campeona olímpica.
Las dos primeras ya las ha logrado. Lo de coronar el podio olímpico lo tiene marcado para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Desde Barcelona 1992 ningún deportista peruano se ha alzado con una medalla olímpica, y ella está señalada para ser quien cambie este destino.
Sin embargo, algo pudo alejarla de lo que muchos dicen que es su sino: no poder acabar la carrera en Tokio 2020 hizo que se replanteara la retirada del deporte. Kimberly García volvió más fuerte y al año siguiente se proclamó doble campeona mundial en marcha; uno después, batió el récord del mundo y ahora tiene el rumbo fijo, y como una de las favoritas al oro, hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.
En el Mundial de Marcha por equipos 2024, que se celebrará el domingo, 21 de abril, además, quiere obtener una cuota olímpica para Perú para la nueva prueba olímpica de relevo mixto.
Descubre más sobre Kimberly García en esta entrevista exclusiva para Olympics.com.
Olympics.com: Empezaste en el atletismo con cinco años y ya con el sueño vivo de llegar a los Juegos Olímpicos. ¿Por qué?
Kimberly García: La verdad es que al principio me gustaba más la gimnasia o voley, pero no había cupos para mí en el Instituto Peruano del Deporte. Lo único que me quedaba era la marcha atlética. Poco a poco me llamó la atención. A los nueve años que conseguí una medalla a nivel regional contra niñas mayores que yo. Me sentí grande. Me gustó esa sensación de ganar, de subirme al podio. Recuerdo esa sensación de sentirme, no sé, mejor.
¿Cuándo te marcaste el objetivo de estar entre las mejores del mundo?
Con mi papá mirábamos los Juegos Olímpicos, los Mundiales de Atletismo, y le decía "Papá, yo también quiero llegar ahí". Él me decía que entrenando y siendo disciplinada iba a llegar ahí. Eso fue algo que se quedó marcado en mí y empezó ese sueño de llegar al Mundial, a los Juegos Olímpicos... Lo hice, y el siguiente sueño ya no era llegar, sino ser protagonista de esos campeonatos.
¿Por qué estuviste cerca de abandonar el deporte y tus sueños después de Tokio 2020?
En Tokio no me fue bien. Tuve que abandonar la prueba y era algo que no me había sucedido nunca. La verdad es que eso marcó algo en mí, algo muy fuerte. Decidí dejarlo todo y dedicarme ya de repente a otras cosas. Mi familia fue importante para mí en ese momento porque me dijo que no lo hiciera. Ellos trataron todo lo posible para que yo continuara.
Y les hiciste caso.
Me tomé un tiempo, un mes o algo así, y decidí continuar, pero quería continuar haciendo cambios. Por eso decidí cambiar de entrenador de todo y comenzar de nuevo.
Entonces todo cambió con Andrés Chocho, tu actual entrenador.
Él creyó bastante en mí. Me llenó de confianza. A Eugene (Mundial de 2022) fui con muchas más ganas, creyendo que sí podía hacerlo. Y lo hice, pues gané dos medallas de oro. Fue algo increíble. Me sentía fuerte y eso fue motivante para el próximo año en Mundial de Budapest, para el que entrené muy duro también. Si bien es cierto no conseguí lo que conseguí en Eugene [se alzó con la plata], estuve ahí.
¿Cómo fue pasar de querer dejarlo todo a ser una de las grandes estrellas de la marcha atlética y contendiente de cara a París 2024?
Felizmente no dejé el deporte y continué con este sueño que tenía desde muy pequeña. Es una lección para mí también: no darme por vencida a pesar de los obstáculos. Uno tiene que saber sobrepasarlos y continuar si en verdad es lo que tanto añoras.
¿En tu caso qué añoras ahora?
En mi caso es la medalla olímpica. Ahora que me está yendo muy bien, que estoy teniendo los resultados que tanto he soñado, me hace soñar aún más en París. Yo sé que puedo hacerlo.
Kimberly García: "Me motiva que los peruanos me vean logrando la medalla olímpica"
¿Cuánta presión da ser una de las favoritas de tu nación para volver a tener una medalla olímpica?
Siempre veo en las redes que los peruanos dicen que voy a lograr la medalla olímpica. De alguna manera eso me motiva, la verdad. La presión más es en mí misma que en las expectativas de los demás. Lo que me digan todos los peruanos y esperan de mí me motiva mucho más que tomarlo como presión.
Eres una de las caras más visibles de la marcha atlética latina, pero ha subido mucho el nivel en esta disciplina en los últimos años.
El nivel competitivo de Sudamérica ha aumentado. Antes veíamos muy difícil bajar de 1 hora y 30 minutos. Yo fui la primera en hacerlo en un Mundial. Entonces todos se sorprendían. Luego ya se empezó a ver que las mujeres bajaban más y más. Creo que era una limitación más psicológica. Desde ahí el nivel aumentó y después con la medalla olímpica, la plata, de Lorena Arenas [en Tokio 2020] ves que no es imposible. Creo que todo eso ayuda a motivarte y a esforzarte.
Otra de tus grandes rivales es la española María Pérez, vigente campeona y plusmarquista mundial, por el oro en París 2024.
Sé que va a ser una rival fuerte, porque seguramente está motivada también. Todas tenemos ese objetivo de llegar a lo más alto, así que no puedo subestimar a nadie. María Pérez es la actual campeona mundial y todas queremos ganarle.