La estadounidense Katie Nageotte dio la sorpresa al imponerse en la final de salto con pértiga con un intento de 4.90 m. Es el primer gran título de la carrera de Nageotte, que superó a la campeona del mundo Anzhelika Sidorova (ROC)
Nageotte franqueó al segundo intento el listón de los 4.90 m, una marca que no pudieron igualar Sidorova (plata), ni la británica Holly Bradshaw (bronce).
A sus 30 años, Nageotte nunca había subido al podio de unos Juegos Olímpicos o de un Mundial, pero estaba viviendo la mejor temporada de su carrera. Y ahora se convierte en la tercera estadounidense en ganar el oro Olímpico en salto con pértiga después de Stacy Dragila (Sídney 2000) y Jennifer Suhr (Londres 2012).
Sidorova, vigente campeona del mundo, había superado los cuatro primeros intentos a la primera, pero no pudo con el listón de los 4.90 m. Después de los dos primeros fallos, hizo un último intento sobre los 4.95 m para superar a Nageotte, pero tampoco lo logró.
La de Bradshaw es la primera medalla Olímpica para un atleta de Gran Bretaña en esta disciplina. La griega Katerina Stefanidi, campeona Olímpica en Río 2016, terminó en cuarta posición.
Artículo con contribución de AFP