Kamil Stoch: cinco cosas que saber sobre la estrella del salto de esquí

Con tres medallas de oro en salto de esquí, Kamil Stoch es el deportista polaco más laureado en los Juegos Olímpicos de Invierno.

A comienzos de 2018, con 30 años, Stoch se convirtió en el segundo esquiador de la historia en firmar un pleno en el Torneo de Cuatro Trampolines, una hazaña que redondeó en las siguientes semanas con su tercer oro olímpico y el título absoluto de la Copa del Mundo.

Gracias a todos estos logros y a su carácter humilde, este cuatro veces olímpico no para de recibir reconocimientos. Por ejemplo en 2014 y 2017 fue elegido Deportista del Año en Polonia, superando respectivamente a Robert Lewandowski, delantero del Bayern de Múnich y a Anita Wlodarczyk, tres veces campeona olímpica en lanzamiento de martillo.

Pero, ¿sabías que, cuando era pequeño, el dos veces ganador del Globo de Cristal practicaba saltos de esquí desde el tejado de su casa?

Con los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 muy cerca, aquí tienes cinco cosas que debes saber sobre el polaco Kamil Stoch.

Kamil Stoch: seguidor estrella del Liverpool

Hay aficionados al fútbol –gente a la que le gusta este deporte, lo sigue y que puede mantener una conversación normal sobre él.

Y hay aficionados al fútbol –gente que vive por este deporte, que idolatra a sus estrellas, que sigue cada momento usando las alertas del móvil y que lo ve en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquier medio que sea necesario.

Si hablamos del Liverpool FC de Jurgen Klopp, Kamil Stoch es de estos últimos. Un seguidor acérrimo de los reds.

Stoch se enamoró de su estilo de juego viendo un partido del equipo y, después de conocer su historia, decidió hacerse seguidor.

Ahora su obsesión con el Liverpool se ha hecho famosa; Stoch es capaz de buscar los resultados del Liverpool incluso durante sus propias competiciones.

En una entrevista para el podcast de Olympics.com durante los Juegos de PyeongChang 2018, el saltador de esquí admitió que en una ocasión intentó convencer a su compatriota Lewandowski para fichar por el Liverpool:

“Le dije, ‘¿Podrías fichar por el Liverpool la próxima temporada? Quizá también hacerte seguidor’”.

Pero esta relación no es de una sola dirección: el Liverpool también felicitó al esquiador polaco por sus éxitos olímpicos.

Después de la camiseta firmada de Jamie Carragher y la visita a Anfield, lo único que queda por tachar de la lista de sueños de Stoch es tener también el apoyo del mismísimo Klopp.

Saltos de esquí desde el tejado –solo por diversión

Habiendo crecido cerca de los majestuosos Montes Tatras, es inevitable que la vida del joven Stoch acabara ligada al deporte de invierno.

Con solo tres años aprendió a esquiar y pronto descubrió el apetito insaciable por las emociones fuertes que conlleva este deporte.

Era habitual encontrarse a este prodigio de los saltos de esquí saltando desde el tejado o en la colina que había cerca de la casa familiar, inventando sus propios saltos con sus amigos y practicando una y otra vez.

El padre de Stoch recuerda cómo su hijo era capaz de presentarse en casa a las diez de la noche y pedirle que midiera la distancia de sus saltos. Y para poder seguir entrenando cuando ya estaba oscuro, usaban velas.

El día que el tío de este polaco volador le regaló su primer set de esquís, botas y fijaciones fue cuando sus padres se dieron cuenta de que la pasión de su hijo por este deporte era inmensa.

Aunque eran de segunda mano y estaban un poco sucios, aquella noche durmió abrazado a sus regalos.

Fue al colegio con otros olímpicos de invierno

Llegar a lo más alto en salto de esquí exige una gran preparación desde edades muy tempranas.

Para Kamil Stoch eso significó asistir a SMS Zakopane, un instituto especializado en educar y formar a jóvenes talentos que quieran dedicarse a los deportes de invierno.

Desde Sarajevo 1984 hasta PyeongChang 2018, un total de 85 antiguos alumnos de este colegio han representado a Polonia en los Juegos Olímpicos de Invierno, y entre todos ellos han ganado un total de 16 medallas.

Stoch asistió a este colegio durante una época especialmente fructífera.

Luiza Zlotkowska, doble medallista olímpica en patinaje de velocidad, asistió a este colegio al mismo tiempo que él.

Recordando aquellos días en un documental de Eurosport, Zlotkowska dijo: “Kamil iba un curso por debajo del mío, y recuerdo que ya desde pequeño tenía algo... Era evidente que iba a ser un gran campeón”.

Inmortalizado con sellos y una calle

Puede que solo tenga 34 años y aún esté en plena forma, pero en Polonia existe tanta admiración por Stoch que ya lo han inmortalizado. Y en más de una forma.

Después de ganar las dos medallas de oro en las pruebas de trampolín normal y largo de Sochi 2014 Stoch formó parte de una colección de sellos bajo el título ‘Medallistas de oro polacos’.

Después, en 2017, cuando Polonia logró el título mundial de salto de esquí por equipos en Lahti, volvió a aparecer en un sello, esta vez con sus compañeros. Y tras sumar otras dos preseas en PyeongChang 2018 (un oro y un bronce), el servicio postal no pudo evitarlo y Kamil Stoch fue inmortalizado en un sello ¡por tercera vez!

Stoch es considerado una leyenda en su pueblo. Después de sus triunfos en Sochi, los habitantes de Zab, el municipio donde creció, le entregaron un pilar y madera de pino para su nueva casa.

Y una vez que Stoch y su mujer Ewa Bilan-Stoch construyeron su casa, el Ayuntamiento cambió el nombre de una de sus calles.

Así nació la Calle de Kamil Stoch, donde, por supuesto, encontrarás su casa.

Kamiland: el hogar de la marca de Kamil

Por si no bastaba con tener dos premios al Deportista del Año, tres sellos postales y una calle a su nombre, la superestrella polaca también tiene una tienda y un museo dedicados a su carrera.

La tienda de ‘Kamiland’ vende online equipamiento deportivo de invierno, mientras que el museo, que se encuentra en Zakopane –la principal estación de esquí de Polonia–, ofrece un repaso en profundidad a la carrera de Stoch y una exposición con las medallas y trofeos que ha ganado durante todos estos años.