Kaillie Humphries: "No pongan limitaciones a las atletas"
La dos veces campeona olímpica de bobsleigh quiere ganar el primer título en la historia del monobob femenino, que se estrena en Beijing 2022 el 13 de febrero. Es una oportunidad más de propiciar el cambio para una atleta que ha luchado por la igualdad en el deporte del bobsleigh.
"En 2010 me dijeron que no era suficientemente buena para ganar y gané. En 2014 me dijeron: 'Sabes que nadie ha sido capaz de defender el título. Probablemente tú tampoco lo logres'. Y lo logré. También me dijeron que las mujeres no somos suficientemente fuertes ni habilidosas para la modalidad masculina cuádruple. Lo logramos. No pongan limitaciones a las atletas".
El bobsleigh femenino no sería lo que es hoy sin Kaillie Humphries. Durante los 16 años de su carrera, la atleta nacida en Canadá y nacionalizada en Estados Unidos, país al que representará en estos Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, ha escrito la historia de su deporte con sus actuaciones. Es además una gran activista por las mujeres en el bobsleigh.
Olympics.com habló con la dos veces campeona olímpica sobre todos los cambios que ha experimentado para permanecer en lo alto de su deporte y cómo ha ayudado a empujar los límites que las mujeres han tenido tradicionalmente en el bobsleigh.
Kaillie HUMPHRIES
Precursora del cambio
No es una exageración decir que Kellie Humphries ha cambiado la historia del bobsleigh. A sus 36 años, ya ha roto todos los récords pero no parece querer parar aún.
Humphries se convirtió en la primera mujer en ganar una medalla de oro en bobsleigh junto con su pareja, la atleta Heather Moyse, en Vancouver 2010. Fue un éxito inesperado porque se había hecho piloto sólo cuatro años antes.
"Todo el mundo me decía que hacen falta 10 años para ser un buen piloto. 'Tú sólo has estado pilotando por cuatro años. Eres aún demasiado nueva'", explica antes de añadir: "Me trataban como un perro desvalido y yo me decía: 'sólo quiero pasarlo bien y hacerlo lo mejor que sepa'. Eso fue lo que hice y el resultado está ahí".
En cualquier caso, ganar una medalla de en los Juegos Olímpicos de tu país natal puede parecer una tarea más fácil que un triunfo fuera de casa. Por lo que, el reto que Humphries enfrentó fue que su victoria no se quedara en una sola. Cuando triunfó en Sochi 2014, convirtiéndose junto a Moyse en la primera mujer en defender su título en la historia del bobsleigh, la atleta probó una vez más que los que dudaban de ella se equivocaban.
En PyeongChang 2018 Humphries estableció un nuevo récord, con una medalla de bronce que ganó junto con Phylicia George, convirtiéndola en la mujer más condecorada en bobsleigh en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Pero su gran éxito no se limitaba a los Juegos Olímpicos.
Con un cuarto título mundial en la modalidad femenina de bobsleigh dobles conseguido en Altenberg en 2021, Humphries rompió el récord de mayor número de títulos, habiendo ganado sus primeros dos en 2012 y 2013 y sus dos últimos en 2020 y 2021. "Fue una recompensa por la atención al detalle y el tiempo que puse en perfeccionar mi arte".
Increíblemente, Humphries, que ahora entrena en Estados Unidos, ganó su primer título de monobob en 2021. Un año antes del debut de la disciplina en Beijing 2022.
"Es genial saber que las mujeres tienen nuevas posibilidades de ganar medallas y ganar la primera que se entrega fue como la guinda del pastel", dijo. "Trabajé super duro para ser capaz de ganar ambos eventos".
Cambiar su estado mental para permanecer en la cúspide
Si Humphries ha gozado de gran éxito es por su trabajo duro y las ganas de adaptarse a situaciones nuevas para quedarse en la cima de su deporte.
El primer cambio real sucedió en 2002. Por entonces, Humphries había estado en la posición de frenadora por tres años y a Turín 2006 fue como suplente**.** Era una situación difícil para una atleta que siempre había soñado con competir en los Juegos Olímpicos. Por lo que, para no ser dejada de lado, decidió cambiar.
"Me di cuenta que necesitaba estar más en control de mi carrera, y ahí es cuando cambié de ser la persona que va detrás a convertirme en piloto", explica.
Sólo cuatro años más tarde ganó su primer oro olímpico como piloto. Continuando con aquel éxito Humphries admitió que, para 2011, era demasiado complaciente consigo misma. Pero las personas que competían contra ella pronto le regalaron una cura de humildad.
"Estaba viviendo en 2010 pero estábamos en el año 2011 y pensé que lo que había aprendido permanecería ahí. Pero pronto me di cuenta que había tocado techo y comencé a descender", explicó Humphries, que tuvo que esperar hasta 2012 para ganar otra medalla de oro. "Supe que tenía que cambiar si quería volver a la cima y olvidarme de los años anteriores, hubieran sido buenos o malos. He mantenido esa misma filosofía en cada temporada después de eso".
Había algunos cambios lógicos que necesitaban ser hechos, particularmente en una carrera tan larga como la suya. La primera fue cambiar de compañera - un cambio que le enseñó a adaptar su manera de comunicar para tener en cuenta las necesidades de la atleta sentada detrás de ella.
"Creo que, trabajando con distintas personas, he aprendido sobre comunicación, sobre confianza, he aprendido respeto y liderazgo. He aprendido también cómo seguir algunas veces", dijo.
Estas cualidades humanas han sido un activo indudable en su búsqueda por continuar en el máximo nivel.
Cambiar la posición de las mujeres en bobsleigh
Humphries siempre está concentrada en avanzar y disfruta de estar cambiando las cosas en su deporte. Una de las muchas batallas que ha luchado ha sido la de mejorar la situación de las mujeres involucradas en bobsleigh.
"En bobsleigh, cuando llegué por primera vez, las mujeres no conducían en los mismos eventos de bobsleigh ni ganábamos lo mismo en los premios. Me dijeron que las mujeres no teníamos suficientes habilidades para conducir. Me enfurecía saber que nuestro deporte tenía muchas disciplinas distintas para los hombres que para las mujeres no estaban permitidas porque 'nosotras no somos suficientemente buenas'", dijo.
Esta injusticia llevó a Humbphries a llamar a Ivo Ferriani, el Presidente de la Federación Internacional de Bobsleigh (IBSF). Lo llamó muchas veces para convencerle de que hiciera su deporte igualitario. Su perseverancia tuvo su resultado y a las mujeres se les permitió competir en competiciones de cuatro hombres en la categoría masculina. Eso le llevó a crear un equipo en el que había tres hombres y del cual ella era piloto.
"Sabía que la única manera de ganar el respeto de muchos hombres era demostrándoles que las mujeres son igual de buenas conduciendo con un grupo de hombres. Quería mostrar que somos suficientemente buenas para conducir en los eventos de hombres".
Pero esto tampoco era suficiente para Humphries. Un para de años más tarde, se convirtió en el primer piloto de un equipo de mujeres que participó en un evento de modalidad cuádruple.
"Cada una de nosotras era 30 o 40 kilos más ligera que ellos. No podíamos mover el trineo tan rápido y no teníamos el peso como para ir a la misma velocidad cuesta abajo. Ganamos a un par de equipos de hombres y lo celebramos por todo lo alto cuando pasó".
En 2018, después de los Juegos Olímpicos de invierno en PyeongChang, el IBSF anunció la introducción de un segundo evento para mujeres en Beijing 2022: monobob. Fue una victoria de Humphries y también de cada corredora de bobsleigh del mundo.
"No es la modalidad cuádruple, ni es la que a mi me gusta más personalmente. Pero es un segundo evento para mujeres en el que nos podemos retar y ganar más medallas".
"A lo que me encantaría llegar es a que todos los géneros puedan participar en las tres modalidades. Eso es lo que realmente quiero ver en este deporte".
Mientras espera este equilibrio perfecto, Humphries tratará de volverá a hacer historia en Beijing compitiendo en el nuevo evento de monobob femenino. Una vez más, intentará cambiar la historia de su deporte.
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