Después de haber llegado a lo más alto en el mundo del patinaje artístico sobre hielo, Javier Fernández colgará sus patines esta semana en el Campeonato Europeo que se celebra en Minsk.
Tras sus primeros entrenamientos sobre el hielo en Bielorrusia, habló con el Olympic Channel de sus posibilidades de volver a subirse a lo más alto del podio.
Tengo que estar seguro de que lo puedo hacer. Tengo mucha experiencia y intentaré mantener esos pequeños nervios que tendré porque es la última competición.
Dos semanas después de contar al Olympic Channel sus planes de retirada, lo anunció oficialmente a través de twitter. Ahora intentará lograr su séptima corona continental consecutiva a los 27 años.
Dos títulos mundiales y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pieonchang le han convertido en uno de los deportistas de invierno más laureados de la historia de su país.
El español ha liderado el camino de los patinadores europeos en una época dominada por estadounidenses y asiáticos, como el campeón olímpico Yuzuru Hanyu, muy amigo suyo y con quién ha compartido entrenamientos a las órdenes de Brian Orser.
Fernández decidió no participar en el Grand Prix esta temporada para centrarse en el espectáculo Revolution on Ice, una exhibición de patinaje sobre hielo y música en vivo.
Tras esta gira, con la que ha visitado cinco ciudades españolas, competirá por última vez en su carrera.
Su familia ha ido a apoyarle en este último campeonato. Han estado casi un mes sin verse, debido a sus entrenamientos y él tiene claro que si gana, el triunfo irá dedicado a ellos.
Unos orígenes humildes
Javi probó el patinaje por primera vez con solo seis años siguiendo los pasos de su hermana mayor Laura.
De carácter rebelde, muy pronto empezó a destacar por su talento precoz: logró su primer triple salto a los 12 años.
También probó el fútbol y el tenis, pero acabó decantándose por el hielo. Él y su hermana -campeona de España junior- se fueron a entrenar a la ciudad de Jaca, en los Pirineos, a unos 400 kilómetros de su Madrid natal.
Les acompañaba su madre Enriqueta, mientras que su padre Antonio, mecánico del Ejército, se tuvo que quedar en Madrid trabajando.
Javi ha reconocido no haberlo pasado bien durante su estancia allí. Algunos niños le ridiculizaban diciendo que 'el patinaje es un deporte de gais.' Año y medio después de llegar, decidieron irse.
Después de competir en dos mundiales, Laura quiso probar en la modalidad de danza. Pero a los 20 años se retiró definitivamente para centrarse en sus estudios.
Su hermano también llegó a plantearse su retirada después de dos mundiales sin lograr clasificarse para el programa libre.
El descubrimiento de Morozov
Fue en 2008 cuando conoció a Nikolai Morozov, patinador olímpico y entrenador de Shizuka Awakawa, medalla de oro en Turín 2006, y del campeón mundial Miki Ando.
Morozov le ofreció entrenar con él en Estados Unidos. Javi, sin decirle nada a sus padres, aceptó.
Lo cuenta en una entrevista con el diario El País: Les dije a mis padres: 'Es mi sueño, quiero intentarlo.' Mi padre me respondió: 'No lo vas a intentar, lo vas a conseguir'.
Aunque Morozov se ofreció a entrenarle sin cobrarle nada, los gastos sí corrian a su cuenta y no contó con ninguna beca ni ayuda pública.
El esfuerzo mereció la pena. Terminó en el puesto 19 en el Campeonato Mundial de 2009, logrando una plaza para los Juegos Olímpicos de Vancouver que se celebraban al año siguiente. Por primera vez España tendría un representante masculino sobre el hielo en unos Juegos Olímpicos.
En Canadá logró acabar en el puesto 14, y todo empezaría a cambiar desde entonces.
Brian Orser
Después de Vancouver, acabó duodécimo en el Campeonato Mundial de 2010, su mejor marca hasta el momento.
Un año después, tras el Campeonato Europeo, rompió con su entrenador Morozov.
Javi explicó las razones al portal Hielo Español: "Después del Europeo en el que Florent Amodio consiguió el oro, Nikolai se centró más en él que en mí, y poco a poco, las cosas no fueron como yo esparaba en cada entrenamiento y decidí cambiar."
En junio de 2011 anunció que iba a prepararse con Brian Orser en Toronto, Canadá. Orser, expatinador y medallista olímpico, había llevado a Yuna Kim a lograr el oro en Vancouver.
Los buenos resultados no tardaron en llegar.
En octubre de 2011 fue segundo en la competición internacional Skate Canada.
Otro segundo puesto en la Copa Rostelecom en Rusia le abrió las puertas para disputar su primera final del Grand Prix, donde superó a Yuzuru Hanyu y subió al podio en tercera posición.
Junto a él, dos campeones del mundo: Daisuke Takahashi y Patrick Chan.
Javi ya formaba parte de la élite mundial.
La llegada de Hanyu
Sin embargo, el resto de la temporada no fue tan buena para el español: sexto en el Europeo y noveno en el Mundial.
En ese mismo Mundial, que se disputó en Niza en 2012, el japonés Yuzuru Hanyu lograba su primera medalla. Se colgó el bronce, Daisuke Takahashi la plata y Patrick Chan el oro.
Unas semanas después, el japonés empezó a trabajar también con Orser en Toronto. Javi y Yuzuru se hicieron muy amigos desde entonces.
En 2013, Fernández conquistó su primer título europeo.
Dos meses después sumó su primera presea en un campeonato del mundo: bronce en Ontario, Canadá. Se convirtió en el primer español en lograr tanto una medalla europea como mundial.
En 2014, revalidó su título europeo y se preparaba para una de las citas más importantes de su carrera: los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, donde aspiraba a subir al podio.
Frustración en Sochi
Hasta 2014, España solo había conseguido dos medallas en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Francisco Fernández Ochoa ganó el oro en eslalon en Sapporo 1972 y 20 años después su hermana Blanca, el bronce en Albertville 1992.
En Sochi, Rusia, Fernández fue el abanderado del equipo español y la principal baza para repetir el éxito de los hermanos Ochoa. Pero se quedó a las puertas de lograrlo con un cuarto puesto.
En el programa libre cometió un error que le lastró todo el ejercicio. Finalmente se quedó a tan solo 1.18 puntos de Denis Ten, el kazajo que logró la medalla de bronce.
Hanyu se llevó el oro y Chan la plata.
Tras este mazazo, Javi no decayó y ya pensaba en el Mundial que se celebraba ese mismo año en Saitama, Japón, donde se colgó su segundo bronce mundial consecutivo.
Campeón del mundo
Ver a su compañero de entrenamiento, Hanyu, en la cima del patinaje, le estimuló aún mas.
En la final del Grand Prix de 2015 que se disputó en Barcelona, Hanyu fue primero y Javi, segundo.
Poco después le tomó la revancha en el Campeonato Mundial de Shanghai. Tras una espectacular actuación, Fernández se convirtió en el primer español campeón del mundo de patinaje artístico sobre hielo.
En el siguiente Mundial en Boston, Hanyu le sacaba más de 12 puntos tras el programa corto.
Pero Javi logró salvar esa diferencia y revalidó su título mundial.
Medalla olímpica
No pudo repetir la gesta en el siguiente mundial en Helsinki en 2017 donde acabó cuarto. Hanyu se llevó su segundo título.
Pero lo mejor estaba por llegar en 2018, con la cita de Pieongchang marcada en el calendario.
Calentó consiguiendo su sexto título europeo, pero lo mejor lo tenía guardado para Corea.
Segundo en el programa corto, detrás de Hanyu, estaba en buena forma para acabar subiendo -por fin- al podio olímpico.
El cuarto puesto en el programa libre, fue suficiente para colgarse una medalla de bronce. La cuarta en la historia de España en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
Tras esa medalla histórica, habló con el Olympic Channel: "Entrené para ser campeón olímpico, pero cada competición es diferente. No luchaba por el oro, la plata o el bronce, pero quería una medalla porque sabía que iba a ser mi última oportunidad. Y así fue. Estoy muy orgulloso."
Brian Orser sigue aconsejando a Fernández, pero el español ya no entrena en el Toronto Cricket Club.
Orser contaba al Olympic Channel como Hanyu echa de menos a su amigo.
Minsk y su futuro
El mes pasado Javi admitía que le hubiera gustado entrenar un poco más de cara al Campeonato Europeo, pero sigue siendo, sin duda, uno de los favoritos para llevarse la corona.
Sus principales rivales serán Michal Brezina, cuarto en la final del Grand Prix en diciembre y el campeón ruso Maxim Kovtun.
Cuando termine la competición, está previsto que anuncie la gira del próximo Revolution on Ice. Y según la agencia española EFE, podría tener planes de llevar el espectáculo fuera de su país: Japón, China e incluso Qatar o México en 2020.
Seguirá apoyando y siendo el mejor embajador de su deporte en España. Un país que cuenta con 21 pistas de patinaje, un cincuenta por ciento más que en los últimos seis años.
"Super Javi" se retira en Minsk, pero ya avisó: 'dejo de competir, pero no de patinar.'
Medallistas olímpicos españoles en los Juegos Olímpicos de Invierno
Sapporo 1972
Francisco Fernandez Ochoa, oro, eslalon
Albertville 1992
Blanca Fernandez Ochoa, bronce, eslalon
PyeongChang 2018
Regino Hernandez, bronce, snowboard cross
Javier Fernandez, bronce, patinaje artístico sobre hielo