Franco Florio: atletismo en Tokio 2020, ¿rugby después?
El atleta argentino, campeón nacional absoluto de 100 m, busca su clasificación para los Juegos Olímpicos de este verano. Para ello ha tenido que dejar de lado momentáneamente otro deporte Olímpico: el rugby 7
Con cinco años, Franco Florio veía cada fin de semana a su hermano Pablo, ocho años mayor que él, en sus partidos de rugby. Se maravilló tanto con el deporte que, tan pronto como pudo, siguió sus pasos.
Forjó su carrera en este deporte hasta llegar a debutar con la selección de mayores de rugby 7, que es deporte Olímpico desde Río 2016 y con el que Argentina clasificó para acudir a los Juegos entonces y en Tokio 2020.
Tras una conversación con su entrenador, Florio vio pocas opciones de estar en los Juegos del próximo verano con la selección de rugby 7. Sin embargo, esto no significa que se rompiera el sueño Olímpico. Tenía un poderoso as bajo la manga: el atletismo.
"Vi la final de Usain Bolt en los Juegos de Río y me llamó la atención. Yo en el colegio no tuve atletismo nunca, no sabía cómo era el deporte, no se conoce mucho en Argentina. El atletismo acá es un nicho un poco más chico. Aunque no sabía cómo llegar, quería probar", recuerda Florio.
Así, después de empezar a jugar a rugby con 5 años, comenzó su carrera en el atletismo con 17. Y justo un ciclo Olímpico -un año más largo debido a la pandemia-, ha sido suficiente para soñar con Tokio 2020.
Y de momento, ha dado todos los pasos posibles para lograrlo: posee el récord argentino sub20 y sub 23 en los 100 m (10:24 segundos), además de haber sido campeón nacional en esta distancia en 2019 y 2020.
Para seguir sumando puntos y lograr la clasificación para Tokio 2020, disputará en los próximos meses el Panamericano sub23, el Sudamericano sub23 y el Sudamericano de mayores, que tendrá lugar en mayo.
La cuarentena, clave en su preparación
Aunque comenzó en el atletismo hace poco más de cuatro años, la carrera de Franco Florio ha sido fulgurante. Y eso que solo se ha dedicado al atletismo exclusivamente desde la cuarentena que comenzó el pasado mes de marzo de 2020.
"La diferencia entre deportes la sentí un poco más ahora, con la pandemia, porque tuvimos que entrenar solos todo el tiempo y a mí siempre el rugby me sacaba mucho tiempo del día, horas de entrenamientos... De estar con los compañeros a pasar a entrenar solo es un poquito más complicado. Tras la cuarentena, lo que estás haciendo depende 100 por cien de vos, así que si no trabajás vos, no hay nadie que lo haga por ti", cuenta.
El enfocarse solo en un deporte le benefició en sus resultados, principalmente gracias al descanso.
"El salto de calidad fue después de la cuarentena. Al solo hacer atletismo fue un poco muy fácil. Pasé de 10:51, que es el récord argentino U20, a 10:24. La gente se sorprendió y yo capaz no tanto porque llegaba a los torneos ya descansado. Eso era raro para mí. Antes siempre llegaba cansado", destaca Florio.
De ahora en adelante -y hasta agosto si logra llegar a Tokio 2020- seguirá dedicado exclusivamente al atletismo, aunque no quiere desterrar de su vida el rugby.
Dos pasiones opuestas
"Te soy completamente honesto: es bastante difícil elegir entre el atletismo y el rugby. Yo sé lo que es vivir sin el atletismo. Estuve bastante tiempo en mi vida solo jugando al rugby. Pero desde que lo agarré, descubrí un mundo de alto rendimiento. Empecé a entrenar un poco más fino. Hoy en día sacar este deporte de mi vida me dolería bastante. Capaz en un futuro más lejano, si tuviera que dejarlo, sería porque me voy a Europa a un club a jugar al rugby o algo así. Pero mientras pueda hacer los dos, es imposible que lo deje".
Para Franco Florio elegir entre ambos deportes se le antoja complicado.
Por ello, aunque esté buscando clasificar para Tokio 2020 con el atletismo, no descarta estar en París 2024 de la mano del rugby.
"Si un día me toca ir a Tokio capaz en atletismo y después me toca ir a París en rugby, se me abrirían las puertas si me dan la posibilidad. Bienvenido sea. Yo creo que lo importante igual es no mirar el panorama más largo, sino el del día a día. Lograr esto de a poquito y disfrutarlo", dice con cautela el argentino.
Este objetivo, el de llegar a Tokio, es lo que le consuela al no poder jugar a rugby. "Cuando han empezado mis compañeros a entrenar juntos, lo ves de afuera y decís 'Uy, me gustaría estar'. Pero hay que pensar en el bien mayor, que me hará bastante feliz si lo logro", reconoce.
Por suerte, estas pruebas mentales Florio las supera también con éxito, ya que reconoce que compaginar estos deportes le ha ayudado a afrontar los problemas de manera más resolutiva. "Lo que siempre rescaté mucho de cuando hacía los dos deportes era que cambiaba muy fácil el chip. Entonces, cuando te iba mal en uno o en otro, no había tiempo de frustrarse", dice Florio.
Florio y su meta en Tokio 2020
Franco Florio, que en mayo cumplirá 21 años, tiene completa confianza en lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y completar así la ilusión que comenzó cuando vio a Usain Bolt compitiendo en Río 2016.
"Uno de los objetivos que tengo es tratar de volver a poner Argentina hablando en velocidad de vuelta en el mapa. Pero estar en Tokio 2020 es un sueño. Es un honor siempre representar a Argentina. He jugado en el circuito mundial de Seven, que para mí es uno de los torneos más grandes que hay. Cuando me ha tocado, ponerme la camiseta de Argentina toca el corazón porque vas a defender tu patria. Hacerlo en unos Juegos Olímpicos es uno de los sueños más grandes que puede tener un atleta", asegura Florio.
Para lograrlo, ha tenido que dejar de lado su gran pasión deportiva, que recuperará, si todo va bien, después de Tokio 2020. ¿Conseguirá ser Olímpico en dos deportes diferentes?