Cuando Carl Lewis tomó el camino del "Deportista del siglo"
La historia de los Juegos Olímpicos está llena de momentos dramáticos, emotivos y bellos que formaron parte de sus finales. Todas las semanas tiene la posibilidad de revivir en vídeo las finales más increíbles. Esta semana, nos fijamos en la final de 100 m de Los Ángeles 1984
Los datos
- Final masculina de 100 m. Juegos Olímpicos de Los Ángeles
- Memorial Coliseum, 4 de agosto de 1984
Los antecedentes
Con 23 años, el atleta americano Carl Lewis tuvo la oportunidad de hacer historia en suelo propio, durante la final de 100 m de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
Cuatro años antes, el joven de Pensilvania se había clasificado para los Juegos de Moscú 1980 en las pruebas de relevos 4x100 m y en salto de longitud, pero entonces Estados Unidos lideró el boicot... y se tuvo que quedar en casa.
En 1983, Lewis se convirtió en el primer campeón del mundo en 100 m y salto de longitud en la primera edición del Campeonato de World Athletics.
Un año después en Los Ángeles, Lewis era aclamado como sucesor de su compatriota Jesse Owens, quien ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, en las pruebas de 100 m, 200 m, 4x100 m y salto de longitud.
Lewis tampoco ignoraba esto. De hecho, su propósito era emular a Owens.
El momento clave
El 4 de agosto, Lewis estaba a punto de entrar en los libros de historia. Preparado en la calle 7, estaba concentrado anundando la cuerda de sus pantalones cortos cuando la cámara le enfocó justo antes de la carrera.
Lewis no realizó la mejor salida... ni falta que hacía. Era más conocido por mantener el ritmo en cuanto alcanzaba su velocidad máxima.
A mitad de la carrera, se sirvió de una energía extra que el resto de competidores no tenían. Tomó el liderato de la prueba con unos metros respecto al resto.
¿Su tiempo? 9.99 segundos.
El resultado
Al contemplar la carrera, se puede ver que incluso antes de cruzar la línea de meta, él ya sabía que lo iba a conseguir.
"Llegué a la marca de 60 m y estaba muy cerca", Lewis dijo después de la carrera.
"Así que cuando llegué a los 75 m, sentí un gran alivio y felicidad. Lo único que me quedaba hacer era finalizar la carrera, así que una sonrisa de alivio salió a la luz. Fue mi celebración anticipada".
Así consiguió su primera medalla de oro Olímpica. Durante nueve días de la competición de atletismo, Lewis disputó siete y ganó cuatro medallas de oro, una en cada uno de los eventos en los que tomó parte: 100 m, 200 m, 4x100 m y salto de longitud.
Con eso, finalmente emuló a su ídolo de la infancia, Owens, que logró lo mismo 48 años antes que él.
Lewis ganó en su carrera nueve medallas de oro en cuatro Juegos, y mantuvo el título de salto de longitud desde 1984 hasta 1996.
En 1999, el Comité Olímpico Internacional le nombró "Deportista del siglo".