Exclusiva de Yaroslava Mahuchikh: sobre la huida de la guerra de Ucrania y cómo "el deporte une y ayuda" a fomentar la paz

La medallista de bronce olímpica de Tokio 2020 y actual campeona del mundo de salto de altura indoor, cuenta a Olympics.com su experiencia en la preparación del campeonato de marzo tras haberse escapado de Dnipro.

5 minPor ZK Goh y Ekaterina Kuznetsova
Yaroslava Mahuchikh
(2022 Getty Images)

Yaroslava Mahuchikh es la campeona mundial de salto de altura de pista cubierta.

Actualmente, también es una refugiada de Ucrania que vive y se entrena en Alemania durante la temporada de atletismo.

Con motivo del Día Olímpico 2022, el 23 de junio, con el lema #Muéveteporlapaz, la oriunda de Dnipro habló con Olympics.com en una entrevista exclusiva sobre el intento de fomentar la paz en su país a través del deporte.

"Hay que ser más amable con todo el mundo porque el deporte une, el deporte ayuda y los atletas se ayudan entre sí", dice Mahuchikh.

"En los Juegos Olímpicos todas las personas se unen. La Villa Olímpica reúne a gente de todos los países. Los Juegos Olímpicos ciertamente unen a la gente. Siempre lo han hecho, lo hacen ahora y lo harán en el futuro", añade.

Los atletas ucranianos huyeron para entrenar

El triunfo de Mahuchikh en el Campeonato Mundial Indoor de 2022, celebrado en Belgrado, Serbia, se produjo tres semanas después de que su país natal fuera atacado.

La invasión interrumpió el entrenamiento de la medallista olímpica de bronce. "Fue muy difícil, primero nos trasladamos a Khmelnytskyi", recuerda Mahuchikh sobre los primeros días después del 24 de febrero, cuando el mundo cambió para ella y sus compañeros ucranianos.

"Estaba la concentración para nuestro pequeño equipo nacional que iría al Mundial (indoor). En medio de nuestro viaje nos dijeron que nos trasladáramos a la frontera".

"Nuestro viaje duró tres días. Al final, llegamos a Serbia y empezamos a entrenar sin sirenas ni explosiones".

Mahuchikh sabía que no volvería a casa durante un tiempo: "El momento más duro fue despedirme de mi familia, de mi padre".

"Pero luego te das cuenta de que tienes que competir, actuar por tu país a nivel internacional, demostrar que Ucrania sigue ahí".

No fue un viaje fácil para la saltadora de altura, tanto por el tiempo que le llevó, como por los pensamientos que rondaban su cabeza. Admite que se cuestionó a sí misma durante el largo viaje lejos del peligro.

"Tuve muchos pensamientos sobre por qué iba", dice Mahuchikh. "Acababa de empezar a prestar ayuda humanitaria. (Pero) entendí que en Dnipro teníamos muchos voluntarios, porque era una región relativamente segura (en ese momento). Nuestra ciudad se agrupó y ayudó mucho".

"Y pensé por qué debía ir al Mundial y saltar. Entonces comprendí que este es mi campo de trabajo. Este es mi sector, tengo que defender a mi país en mi campo, y (en ese momento) me di cuenta de que la gente que hace su trabajo ayuda a su país con todo lo que puede hacer en cada uno de sus ámbitos".

Una familia separada

Desde que dejó Ucrania antes del Campeonato Mundial Indoor de marzo, Mahuchikh no ha vuelto a casa. Esta temporada ha competido en el circuito de la Liga de Diamante con sede en Erlangen, Alemania, con la ayuda de sus patrocinadores.

"Nos ayudaron y nos proporcionaron apartamentos", dice. "Mi madre, mi hermana y su hija fueron para allá".

La ucraniana también rindió homenaje a las diversas federaciones deportivas, internacionales y nacionales, que han ayudado a los atletas de su país a encontrar nuevas bases de entrenamiento durante la guerra y los han recibido con los brazos abiertos.

A pesar de ello, Ucrania sigue en su mente y su corazón. "Mi hogar estaba y sigue estando en Ucrania, en Dnipro, mi ciudad, mi apartamento".

Dnipro, en el centro-este de Ucrania, está ahora cerca de la primera línea del conflicto. "Mucha gente se quedó en casa en Dnipro", dice Mahuchikh. "Algunos están en Polonia".

"Por supuesto que todos quieren volver a casa. Hace poco hablé con mi hermana. Le dije que quería volver a casa, volver a la vida normal, vivir sin el sonido de las sirenas".

"Pero ella lee las historias de los que vuelven de Polonia. Quieres hacerlo, pero todavía no es seguro porque incluso ahora los misiles explotaron en mi ciudad".

Mahuchikh lleva "sonrisas y alegría" a Ucrania

El triunfo en Belgrado tuvo una consecuencia muy celebrada: la atención que despierta una campeona mundial y las múltiples oportunidades que tiene de hablar sobre la situación en su país. También tuvo la ventaja añadida de proporcionar una inyección de moral a sus compatriotas.

"A la luz de toda la información negativa, la gente oía buenas noticias y podía sonreír. Y lo conseguí, porque la gente me dio las gracias por traer sonrisas y alegría", recuerda Mahuchikh. "Después de la competición participé en ruedas de prensa, e incluso antes pasé por la zona mixta. Por supuesto, como ganador recibes más atención de los medios de comunicación que un medallista de plata o bronce. Eso fue una motivación extra".

"Sabes que puedes conseguir un resultado en las competiciones y luego hablar con los periodistas, y ellos lo publicarán. Después de la prueba de Serbia, tuve muchas solicitudes de entrevistas. Puedo ayudar a través de mis resultados a nivel deportivo, que me dan la oportunidad de hablar con los medios de comunicación".

"(Quiero que la gente sepa) que somos una nación muy fuerte que ha pasado por muchas cosas en la historia de Ucrania y ha sufrido mucho. Pero sé que somos fuertes y que sobreviviremos a todo. Solo tenemos que creer en nosotros mismos".

El deporte une

Por encima de todo, Mahuchikh sigue convencida de que el deporte puede fomentar la paz, ya sea concienciando sobre la situación en Ucrania y en otras zonas de conflicto, o simplemente uniendo a la gente.

"El deporte muestra, en todos los aspectos de la vida, los buenos rasgos de los hombres y las mujeres: su carácter fuerte, su voluntad de seguir hasta el final pase lo que pase".

"Los Juegos Olímpicos, para mí, unen a todos los países. Los Juegos Olímpicos ayudan al mundo. Siempre se emiten en todos los países e incluso la gente que no es aficionada al deporte ve los Juegos Olímpicos. Es algo increíble".

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