El deporte de élite puede ser voluble y, a menudo, los atletas no reciben demasiada atención por terminar segundos.
Esa solía ser la historia de la boxeadora Esmeralda Falcón.
Pero su vida cambió en 2018, cuando ganó el título de la categoría 60 kg de boxeo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia.
Tras la hazaña, finalmente le ofrecieron la beca que necesitaba para tener una oportunidad realista de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en 2021.
“Esa medalla cambió toda mi vida, porque formaba parte de la selección nacional desde 2014, pero nunca antes me habían ofrecido ningún tipo de apoyo”, dijo a Milenio. “La beca me dio la facilidad de solo estudiar y entrenar, porque antes también trabajaba”.
“También abrió expectativas y realidades, me hizo creer más en que tengo posibilidades de llegar a los Juegos Olímpicos, y que solo se requiere de trabajo y determinación para lograr los objetivos”.
Apoyo insuficiente
México es sinónimo de boxeo.
El país ha producido incontables campeones mundiales profesionales, así como también campeones Olímpicos como Ricardo Delgado y Antonio Roldán (ambos en los Juegos de México 1968).
Con un total de 13 medallas, el boxeo es el segundo deporte más exitoso en la historia Olímpica mexicana.
Por lo tanto, sorprende que, desde la inclusión del boxeo femenino al programa Olímpico en Londres 2012, México no haya tenido representación femenina.
Desde su debut, el deporte ha crecido, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tendrán la mayor participación femenina en boxeo en la historia, con cinco categorías de peso, dos más que en Río 2016.
También es notable que, en Japón, las boxeadoras mexicanas parezcan tener su mejor oportunidad de gloria.
Tras una mala actuación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, Falcón y su compatriota Brianda Cruz celebraron dos medallas de bronce para el boxeo de México.
Falcón cree que la desorganización y la falta de un financiamiento adecuado para su deporte a nivel local fueron, en parte, culpables de los resultados decepcionantes.
“Nosotros no vamos a ambicionar, si no nos dan preparación, un fogueo internacional decente”, sostuvo la boxeadora de 25 años a El Universal. “Mi federación, mi entrenador Óscar Valdez, y mi alcandía (Xochimilco) fueron los que nos apoyaron, porque si no, no tendríamos representantes en esta disciplina”.
También recibió ayuda financiera de la boxeadora profesional mexicana Mariana ‘Barbie’ Juárez, que quería dar su apoyo a una futura estrella femenina.
Falcón y Cruz tendrán la oportunidad de hacer historia en el próximo Preolímpico continental.
Daré todo de mí, y moriría por lograr mi objetivo
Pero la pugilista de peso ligero no es de las que se compadecen de sí mismas o se mortifican demasiado por lo que no tienen.
En septiembre de 2020, contrajo COVID-19, al igual que otros seis miembros de su familia. Por precaución, fue hospitalizada, ya que es asmática, pero se recuperó después de unos días.
“Cuando empecé a entrenar, tosía y me cansaba, pero tanto mi entrenador como mis compañeros me han motivado para seguir hacia adelante”, expresó.
Esos momentos difíciles le dieron una nueva perspectiva de la vida, y la enfocaron más que nunca a lograr sus objetivos en el deporte.
Si clasifica a los Juegos Olímpicos de Tokio, Falcón cree que es capaz de ganar una medalla.
“No quiero decir el color de la medalla”, continuó. “Quizá muchos me dirán que estoy loca, que es soberbia de mi parte, pero daré todo de mí, y moriría por lograr mi objetivo. Si Dios lo permite, llegaré a la final”.
“Debemos aprovechar lo poco que tenemos. Los mexicanos tenemos una genética fuerte, y así como no hemos enfrentado a alguien como ellos (los rivales), ellos no han enfrentado a nadie como nosotros”.
Hablar sobre la menstruación
Cuando se trata de decir lo que piensa, Falcón no se anda con rodeos.
Otro tema que siente que no recibe la atención que merece en las altas esferas de la administración deportiva es la menstruación.
Su preocupación radica en que la mayoría de los entrenadores de boxeo son hombres, y no entienden las necesidades de las atletas mujeres.
“No todas las mujeres vivimos el periodo de la misma manera”, explicó a Mediotiempo. “Tengo compañeras que sufren mucho, tienen dolores, su rendimiento baja demasiado, creo que el de todas, pero hay algunas en las que se nota más”.
“Estás sangrando, perdiendo vitaminas y hierro durante tu preparación, y la exigencia que te pide el entrenador no es la misma. En esos días, tiene que haber una preparación en cuanto a la alimentación para aguantar ese periodo de cuatro días, normalmente, o hay unas compañeras que hasta una semana”.
Falcón quiere educar a las personas y erradicar la idea de que la menstruación es un tema tabú.
“La mayoría de entrenadores son hombres y quizá les da un poco de pena hablar del tema, pero ya se dio el primer paso porque se habla de ello, nos entienden, nos preguntan cómo estamos en este periodo".
El complicado camino hacia el billete Olímpico
Clasificar a los Juegos requerirá un esfuerzo gigantesco, gracias a la riqueza americana en la categoría peso ligero.
La campeona mundial Beatriz Ferreira, de Brasil, es la favorita al oro Olímpico y se espera que gane el Preolímpico.
Rashida Ellis, de Estados Unidos, también confía en hacerse con unas de las tres plazas Olímpicas en la categoría (60 kg).
Sin embargo, Falcón no se deja intimidar por sus rivales y confía en su capacidad para sorprender.
“Ya las he enfrentado, y si me tocara volver a enfrentarlas en el Preolímpico, lo haré con mis errores corregidos”.
Falcón quiere competir en Japón por algo más grande que ella misma.
Mientras muchos boxeadores buscan la gloria y los galardones personales, ella quiere tener un impacto positivo en la sociedad. Falcón quiere que sus victorias representen a todas las mujeres.
“Cada paso que damos beneficia a las próximas generaciones”, manifestó a football24. “Ser reconocidas juntas como mujeres, y no solo como individuos talentosos”.
Y no escatimará esfuerzos en su búsqueda por llegar a lo más alto del boxeo. Pero, sin importar lo que logre en 2021, quiere seguir siendo amateur por al menos tres años más.
“Quiero competir en dos ciclos Olímpicos. Algunos dicen que llegué tarde al boxeo, pero yo creo que fue en el momento correcto. Sí, quiero intentar ser profesional, pero sería después de París 2024”.
Valiente, humilde y motivada, Falcón lleva al boxeo femenino mexicano a otro nivel.
Por el Olympic Channel.